ELEMENTOS DE LA CIVILIZACION

INTRODUCCIÓN



En este tema analizaremos los elementos de la civilización que son varios, para empezar nombraremos como la civilización empieza a partir de que los pueblos establecieron reglas de comportamiento, vivieron en ciudades y desarrollaron conocimientos en forma progresiva. El siguiente paso fue la cultura que es lo que define a cada comunidad, a cada estado, a cada país de otro y que representa lo que es cada sitio y cada uno de nosotros, es aquella, a la que muchas veces no le hacemos el mínimo caso, y que vamos perdiendo con el paso del tiempo. Cada cultura es muy diferente, no importa cual mínimo sea la distancia entre una entidad, ellas tienen una cultura muy distinta. El lenguaje es una capacidad o facultad extremadamente desarrollada en el ser humano; un sistema de comunicación más especializado que los de otras especies animales, a la vez fisiológico y psíquico, que pertenece tanto al dominio individual como al social y que nos capacita para abstraer, conceptualizar y comunicar. El conocimiento es una habilidad que va adquiriendo con el paso del tiempo y de las experiencias que va teniendo el ser humano, por esto es que va buscando comprobar todo lo que ve y lo que sabe o conoce. La ciencia no es más que eso el conocimiento adquirido a lo largo de la historia de la humanidad. El pensamiento es la capacidad o habilidad de la mente que permite que todo ser humano tenga sus propias ideas que son atraídas desde su imaginación con ellas puede opinar, creer, recordar, considerar, reflexionar, razonar o deliberar. El género humano es un recién llegado a la Tierra. No llevamos mucho tiempo aquí, en comparación con la larga existencia del planeta, pero sí más del que se suele pensar. Y periódicamente los científicos siguen encontrando nuevos fósiles y haciendo nuevas mediciones cada vez más antiguas

DESARROLLO TEMATICO
CIVILIZACION

Utilizando el término en un sentido restringido, es una sociedad compleja. Las civilizaciones se diferencian de las sociedades tribales basadas en el parentesco por el predominio del modo de vida urbano (la ciudad, que impone relaciones sociales más abiertas) y el sedentarismo (que implica el desarrollo de la agricultura y a partir de ella todo tipo de desarrollos tecnológicos y económicos con la división del trabajo, la comercialización de excedentes y, más tarde, la industrialización y la tercerización). Con pocas excepciones, las civilizaciones son históricas, es decir, utilizan la escritura para el registro de su legislación y su religión (aparecidas con el poder político -reyes, estados- y religioso -templos, clero-) y para la perpetuación de la memoria de su pasado (incluyendo la aparición de los conceptos de tiempo histórico y calendario).
Si se utiliza en un sentido amplio, civilización pasa a ser sinónimo de Cultura (englobando las visiones del mundo o ideologías, las creencias, los valores, las costumbres, las leyes e instituciones); que se suele aplicar con carácter más general.
Etimológicamente, la palabra "civilización" deriva indirectamente del latín civis (ciudadano) a través de civil y civilizar.
Civilización en singular o civilizaciones en plural
Civilización, un concepto fundacional de las ciencias sociales, tiene un uso conceptualmente distinto, incluso opuesto, cuando se emplea intencionalmente en singular, refiriéndose al grado superior de desarrollo de la sociedad humana, con lo que se indica que existe una única civilización; o cuando se hace en plural, para indicar la pluralidad de las civilizaciones a través del tiempo, el espacio geográfico y los distintos rasgos culturales (lenguas, religiones, e incluso los polémicos conceptos de etnias o razas humanas), con lo que se indica que han existido y existen muchas: incluso las identificadas con las naciones europeas que han tenido un mayor peso en la formación histórica de imperios o han extendiendo su lengua o su cultura
La descripción tradicional de la evolución cultural de la humanidad incluía su paso por tres estados: salvajismo, barbarie y civilización. Esta perspectiva implicaba la idea de progreso, por más que entre sus establecedores estuviera Rousseau, que no veía mejora, sino degradación, en el paso del estado de naturaleza del buen salvaje al estado de civilización, en que el hombre está pervertido y maleado por la sociedad. El pesimismo rousseauniano fue superado por los intelectuales posteriores, claramente optimistas (positivismo de Auguste Comte.).
El predominio europeo desde la era de los descubrimientos (siglo XV), pero sobre todo desde la Revolución industrial (siglo XVIII) y el reparto colonial de África (siglo XIX), en la fase del capitalismo que se conoce como Imperialismo; parecía hacer evidente para los contemporáneos la supremacía de todas sus particulares formas de organización: fueran económicas, sociales, políticas, incluso sus creencias y su raza. Desde ese punto de vista, el concepto ilustrado de civilización universal pasó a imponerse como un modelo a que todas las partes del mundo debían amoldarse, de grado o por la fuerza, por su propio bien; y las potencias imperialistas occidentales debían afrontar, no por ser su interés, sino por ser su sagrada misión,
Relativismo cultural
El surgimiento de dudas en este esquema es paralelo a su propia formulación, y pueden ubicarse desde la Junta de Burgos y la Junta de Valladolid, en que se realizó el debate de los justos títulos en el que Bartolomé de las Casas tomó partido por los conquistados en vez de por sus compañeros de conquista (aunque desde luego pensaba en su religión como única verdadera). El relativismo cultural que se hace científico con la antropología moderna al concepto de civilización, que empieza a usarse en plural, y en pie de igualdad relativa, para definir a cada una de las organizaciones humanas, vinculadas a una forma de entender la vida, más allá incluso del concepto de Religión o de Cultura.
Tanto el Oxford Dictionary como el DRAE coinciden en que civilizar es sacar a algo o alguien de un estado bárbaro o salvaje, instruyéndole en las artes de la vida -añade el libro inglés- de modo que pueda progresar en la escala humana. O sea que, aunque una civilización sea el conjunto de creencias y valores que conforman una comunidad, a la civilización en sí podemos definirla como el progreso a secas. Las civilizaciones, en cambio, constituyen un concepto más ambiguo e impuro: hacen referencia no sólo a los valores culturales, éticos o de cualquier otro tipo que sustentan la sociedad, sino también a sistemas o mecanismos de organización de la misma. Tienen, por eso, que ver con la cultura y la educación, pero también, y en gran medida, con el poder. En la historia de las culturas desempeña, a no dudar, un papel relevante la de las religiones, y de ahí se deriva el frecuente abuso intelectual que tiende a confundir éstas con las civilizaciones propiamente dichas. Sería absurdo negar que la religión, y su práctica, hayan tenido enorme influencia en el devenir de los humanos.
Entendido de este modo, en plural, cada civilización es una entidad cultural que aglutina un sentido más o menos consciente de unidad, y que agrupa en su seno a varias naciones y pueblos distintos.
Determinadas sociedades, por sus especiales logros culturales y por la capacidad de éstos de imponerse como comunes a un espacio más o menos amplio, son consideradas por los historiadores como civilizaciones independientes. Un ejemplo claro lo daría la anfictionía que unificaba a todas las poleis griegas en torno a determinados lugares de culto (el oráculo de Delfos), festividades (las Olimpiadas) o textos (las obras de Homero) y que las oponía a lo que consideraban bárbaro (extranjero, que habla con sonidos ininteligibles: bar-bar) y no helénico, como los persas.
Pirámide en Teotihuacán. Las construcciones de este tamaño requieren la organización social que encontramos en las civilizaciones. El impacto que el descubrimiento de este tipo de construcciones junto a las complejas sociedades que se les asociaban, tuvo en los conquistadores españoles y en los teóricos que reflexionaron sobre los justos títulos de dominio sobre ellas; está en el origen de las distintas consideraciones y descripciones de los indígenas americanos, del debate intelectual que fundó el derecho de gentes y de la reflexión europea sobre el concepto mismo de civilización. También en la Grecia clásica, el contacto con otros pueblos de diferentes lenguas y culturas había sido el desencadenante que estimuló el surgimiento de la reflexión crítica indispensable para el nacimiento de la filosofía y la historia.

Civilizaciones en perspectiva histórica
La perspectiva histórica utilizada para clasificar a una civilización como una unidad, es de origen relativamente reciente. A partir de la Edad Media, la mayor parte de los historiadores adoptaron un punto de vista religioso o nacional. El punto de vista religioso prevaleció hasta el siglo XVIII entre los historiadores europeos, que consideraban la revelación cristiana como el suceso histórico más importante, tomándolo como referencia para su clasificación. Los primeros historiadores europeos no estudiaron otras culturas más que como curiosidades o como áreas potenciales de actividad misionera.
El punto de vista nacional, a diferencia del religioso, se desarrolló a principios del siglo XVI a partir de la filosofía política del estadista e historiador italiano Nicolás Maquiavelo, quien sostenía que el objeto adecuado de estudio histórico era el Estado. El español Francisco de Vitoria, fundador del Derecho internacional, abordó el tema de los derechos de la Corona de España en la conquista de América. Sin embargo, los múltiples historiadores que más tarde realizaron la crónica de los estados nacionales de Europa y América sólo estudiaron las sociedades al margen de la cultura europea, para describir su sumisión a las potencias europeas, a su entender más progresistas. Caso aparte es el de los misioneros y teólogos españoles que profundizaron en el conocimiento y análisis de las civilizaciones recién descubiertas, a veces de difícil caracterización.

Historia de las civilizaciones
Historia de las civilizaciones es un concepto historiográfico que apareció a mediados de siglo XX en la francesa escuela de los Annales, particularmente con Fernand Braudel.
Pretendía superar el enfoque mayoritariamente positivista de la Historia Universal tradicional, que presentaba únicamente los hechos políticos y militares para entroncarla con la renovación metodológica vinculada a la citada escuela, subrayando los aspectos económicos y sociales, y sobre todo viendo la interdependencia entre el desarrollo histórico de los grupos humanos y el medio ambiente, al proponer un estudio previo del entorno geográfico. El modelo que suele citarse en El Mediterráneo y el Mundo Mediterráneo en la época de Felipe II, del citado Braudel, que también intentó desarrollar un manual escolar. También se buscaba un equilibrio para superar el eurocentrismo presentando las similitudes y diferencias del desarrollo histórico de las distintas civilizaciones. La misma definición de civilización, de forma más problemática, pretendía superar el concepto de único modelo, para proponer el de pluralidad de civilizaciones, como hacía el relativismo cultural.
Historia antigua
Piedra de Rosetta, singularísimo objeto descubierto en 1799 y cuyo estudio permitió el comienzo del desciframiento de los jeroglíficos egipcios, lo que abrió el camino a una Historia Antigua desde nuevos supuestos metodológicos.
La Edad Antigua es la época histórica que coincide con el surgimiento y desarrollo de las primeras civilizaciones o civilizaciones antiguas.
El concepto más tradicional de historia antigua presta atención al descubrimiento de la escritura, que convencionalmente la historiografía ha considerado el hito que permite marcar el final de la Prehistoria y el comienzo de la Historia, dada la primacía que otorga a las fuentes escritas frente a la cultura material, que estudia con su propio método la arqueología. Otras orientaciones procuran atender al sistema social o el nivel técnico. Recientemente, los estudios de genética de poblaciones basados en distintas técnicas de análisis comparativo de ADN y los estudios de antropología lingüística están llegando a reconstruir de un modo cada vez más preciso las migraciones antiguas y su herencia en las poblaciones actuales.
Sea cual fuere el criterio empleado, coincide que en tiempo y lugar unos y otros procesos cristalizaron en el inicio de la vida urbana, la aparición del poder político, de las religiones organizadas, una compleja estratificación social, esfuerzos colectivos de gran envergadura que exigen prestaciones de trabajo obligatorio e impuestos, y el comercio de larga distancia; nivel de desarrollo social que por primera vez se alcanzó en la Sumeria del IV milenio a. C., espacio propicio para la constitución de las primeras ciudades-estado competitivas a partir del sustrato neolítico que llevaba ya cuatro milenios desarrollándose en el «Creciente fértil». A partir de ellas, y de sucesivos contactos de pueblos vecinos, se fueron conformando los primeros estados de gran extensión territorial, hasta alcanzar el tamaño de imperios multinacionales.
Procesos similares tuvieron lugar en diversos momentos según el área geográfica (sucesivamente Mesopotamia, el valle del Nilo, el subcontinente indio, China, la cuenca del Mediterráneo, la América precolombina y el resto de Europa, Asia y África); en algunas zonas especialmente aisladas, algunos pueblos cazadores-recolectores actuales aún no habrían abandonado la prehistoria mientras que otros entraron violentamente en la edad moderna o contemporánea de la mano de las colonizaciones del siglo XVI al XIX.
Los pueblos cronológicamente contemporáneos a la Historia escrita del Mediterráneo Oriental pueden ser objeto de la Protohistoria, pues las fuentes escritas por romanos, griegos, fenicios, hebreos o egipcios, además de las fuentes arqueológicas, permiten hacerlo.
La Antigüedad clásica se localiza en el momento de plenitud de la civilización grecorromana (siglo V a. C. al II d. C.) o en sentido amplio, en toda su duración (siglo VIII a. C. al V d. C.). Se caracterizó por la definición de innovadores conceptos sociopolíticos: los de ciudadanía y de libertad personal, no para todos, sino para una minoría sostenida por el trabajo esclavo; a diferencia de los imperios fluviales del antiguo Egipto, Babilonia, India o China, para los que se definió la imprecisa categoría de «modo de producción asiático», caracterizadas por la existencia de un poder omnímodo en la cúspide del imperio y el pago de tributos por las comunidades campesinas sujetas a él, pero de condición social libre (pues aunque exista la esclavitud, no representa la fuerza de trabajo principal).
El final de la Edad Antigua en la civilización occidental coincide con la caída del Imperio romano de Occidente (en el año 476; el Imperio romano de Oriente sobrevivió toda la Edad Media hasta 1453 como Imperio bizantino), aunque tal discontinuidad no se observa en otras civilizaciones. Por tanto, las divisiones posteriores (Edad Media y Edad Moderna) pueden considerarse válidos sólo para aquélla; mientras que la mayor parte de Asia y África, y con mucha más claridad América, son objeto en su historia de una periodización propia.
Algunos autores culturalistas hacen llegar la Antigüedad tardía europea hasta los siglos VI y VII, mientras que, la escuela "mutacionista" francesa la extiende hasta algún momento entre los siglos IX y XI. Distintas interpretaciones de la historia ponen el acento en cuestiones económicas; o ideológicas, religiosas (sustitución del paganismo politeísta por los monoteísmos teocéntricos: el cristianismo —siglo IV— y posteriormente el islam —siglo VII—), filosóficas (filosofía antigua por la medieval) y artísticas (evolución desde el arte antiguo —clásico— hacia el arte medieval —paleocristiano y prerrománico—).
Las civilizaciones de la Antigüedad son agrupadas geográficamente por la historiografía y la arqueología en zonas en que distintos pueblos y culturas estuvieron especialmente vinculados entre sí; aunque las áreas de influencia de cada una de ellas llegaron en muchas ocasiones a interpenetrarse e ir mucho más lejos, formando imperios de dimensiones multicontinentales (el Imperio persa, el de Alejandro Magno y el Imperio romano), talasocracias (‘gobierno de los mares’) o rutas comerciales y de intercambio de productos e ideas a larga distancia; aunque siempre limitadas por el relativo aislamiento entre ellas (obstáculos de los desiertos y océanos), que llega a ser radical en algunos casos (entre el Viejo Mundo y el Nuevo Mundo). La navegación antigua, especialmente la naturaleza y extensión de las expediciones que necesariamente tuvieron que realizar las culturas primitivas de Polinesia (al menos hasta la Isla de Pascua), es un asunto aún polémico. En algunas ocasiones se ha recurrido a la arqueología experimental para probar la posibilidad de contactos con América desde el Pacífico. Otros conceptos de aplicación discutida son la prioridad del difusionismo o del desarrollo endógeno para determinados fenómenos culturales (agricultura, metalurgia, escritura, alfabeto, moneda, etc.) y la aplicación del evolucionismo en contextos arqueológicos y antropológicos.
Pueblos, culturas y civilizaciones en la Edad Antigua

Mesopotamia antigua
La desembocadura del Tigris y el Éufrates en la Baja Mesopotamia dio origen a la acumulación de depósitos aluviales en la zona de marismas que va ganando paulatinamente terreno al mar frente a la costa en retroceso del Golfo Pérsico. La zona fue propicia para el desarrollo de las ciudades-estado sumerias. Éstas, en competencia entre sí y con los pueblos nómadas de estepas y desiertos circundantes, así como con los núcleos que se fueron formando más al norte (Babilonia) y más al norte aún en la Alta Mesopotamia (Nínive); fueron desarrollando las características constitutivas de la civilización (sociedad compleja) y el estado (superestructura político-ideológica): templo, clase sacerdotal y religión organizada, frontera, guerra territorial, ejército, propaganda, impuestos, burocracia, monarquía, construcciones como murallas y zigurat; y el rasgo que marca el inicio de la historia: el registro de la memoria en la escritura.
La dinámica del crecimiento territorial llevó a la formación de imperios, que en su pretensión de monopolizar el poder, se describían a sí mismos como un continuo espacial "entre el mar pequeño y el mar grande" (el Golfo Pérsico y el Mediterráneo), en enumeraciones más o menos fiables de pueblos anexionados, destruidos, dispersados, rechazados, sometidos, tributarios, o simplemente socios comerciales, aliados o contactos diplomáticos.
Choque de civilizaciones
Choque de civilizaciones es el nombre que recibe una teoría acerca de las relaciones internacionales. Tal como se conoce hoy en día, fue formulada en un artículo de Samuel Huntington publicado en la revista estadounidense Foreign Affairs en 1993 y transformado posteriormente en un libro en 1996.
Antecedentes
En un sentido amplio, se puede definir el choque de civilizaciones como una teoría que explica los grandes movimientos políticos y culturales de la Historia Universal por medio de las influencias recíprocas que ejercen entre sí las diversas civilizaciones.
Una civilización, en este contexto, es una cultura más o menos cerrada y con una tradición cultural más o menos hermética e impermeable, que por ende se encuentra en oposición a otras civilizaciones con tradiciones diferentes.
Aunque el concepto moderno de civilización es popularizado por Oswaldo Spengler, la noción de "choque de civilizaciones" fue introducida por Arnold J. Toynbee, aunque éste la restringe al ámbito geopolítico, simplificando en demasía los fenómenos de contactos culturales entre civilizaciones. Toynbee considera el fenómeno como un "contacto espacial entre civilizaciones", y lo refiere como un fenómeno de desafío y respuesta. Es decir, el primer "empujón" que una civilización da a otra, es contestado por ésta, lo que a su vez mueve a la primera a enviar un tercer empujón, y así sucesivamente hasta que una de ellas termina derrotada.
Según la teoría toynbeana, el efecto de un asalto frustrado suele ser el retardo, o incluso la parálisis, de la civilización agredida, bien sea por enorgullecerse en demasía de su propio triunfo, o bien sea por haber invertido todos los recursos disponibles en la lucha. El efecto de un asalto exitoso, por el contrario, es más complejo, ya que puede terminar en un sometimiento temporal y la expulsión del invasor, o bien en la destrucción de la civilización invadida.

CULTURA


La cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad se manifiesta. Como tal incluye lenguaje, costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial para la psicología, la antropología y la sociología.
La Unesco, en 1982, declaró:
...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.
Aunque muchas de las concepciones sobre cultura en el lenguaje común tienen su origen en el debate de las ciencias sociales, o bien, existieron primero en el habla cotidiana y luego fueron retomadas por las segundas, aquí se presenta un resumen sobre la construcción histórica del concepto de cultura en las disciplinas sociales.
Origen del término
Desde la antigüedad, se pueden encontrar metáforas que relacionan la práctica de algunas actividades con el «cultivo» del espíritu humano, y las facultades sensibles e intelectuales del individuo –por ejemplo, con el «cultivo» de la tierra, que es la agricultura, el cultivo fue el principio de la modalidad cultural. En esta acepción se conserva aún en el lenguaje cotidiano, cuando se identifica cultura con sensibilidad. De esta suerte, una persona «culta» es aquella que posee extensos conocimientos en los más variados «campos» del saber.
Concepción clásica de la cultura
En sus primeras acepciones, cultura designaba el cultivo de los campos.
El término cultura proviene del latín cultus que a su vez deriva de la voz colere que significa cuidado del campo o del ganado. Hacia el siglo XIII, el término se empleaba para designar una parcela cultivada, y tres siglos más tarde había cambiado su sentido como estado de una cosa, al de la acción: el cultivo de la tierra o el cuidado del ganado aproximadamente en el sentido en que se emplea en el español de nuestros días en vocablos como agricultura, apicultura, piscicultura y otros.
El Siglo de las Luces (siglo XVIII) es la época en que el sentido figurado del término como "cultivo del espíritu" se impone en amplios campos académicos. Y aunque la Enciclopedia lo incluye sólo en su sentido restringido de cultivo de tierras, no desconoce el sentido figurado, que aparece en los artículos dedicados a la literatura, la pintura, la filosofía y las ciencias. Al paso del tiempo, como cultura se entenderá la formación de la mente. Es decir, se convierte nuevamente en una palabra que designa un estado, aunque en esta ocasión es el estado de la mente humana, y no el estado de las parcelas.
La clásica oposición entre cultura y naturaleza también tiene sus raíces en esta época. La cultura es el conjunto de los conocimientos y saberes acumulados por la humanidad a lo largo de sus milenios de historia. En tanto una característica universal, el vocablo se emplea en número singular, puesto que se encuentra en todas las sociedades sin distinción de etnias, ubicación geográfica o momento histórico.

Cultura y civilización
También es en el contexto de la Ilustración cuando surge otra de las clásicas oposiciones en que se involucra a la cultura, esta vez, como sinónimo de la civilización. Esta palabra aparece por primera vez en la lengua francesa del siglo XVIII, y con ella se significaba la refinación de las costumbres. Civilización es un término relacionado con la idea de progreso. Como la cultura, también es un proceso universal que incluye a todos los pueblos, incluso a los más atrasados en la línea de la evolución social.
Es necesario señalar que no todos los intelectuales franceses emplearon el término. Rousseau y Voltaire se mostraron reticentes a esta concepción progresista de la historia. No fue en Francia, sino en Alemania donde las posturas relativistas ganaron mayor prestigio. El término Kultur en sentido figurado aparece en Alemania hacia el siglo XVII –aproximadamente. Para el siglo XVIII goza de gran prestigio entre los pensadores burgueses alemanes. Por ejemplo,Immanuel Kant apuntaba que "nos cultivamos por medio del arte y de la ciencia, nos civilizamos [al adquirir] buenos modales y refinamientos sociales" Por lo tanto, en Alemania el término civilización fue equiparado con los valores cortesanos, calificados de superficiales y pretenciosos. En sentido contrario, la cultura se identificó con los valores profundos y originales de la burguesía
En el proceso de crítica social, el acento en la dicotomía cultura/civilización se traslada de las diferencias entre estratos sociales a las diferencias nacionales. Durante el siglo XIX, en Alemania el término cultura evoluciona bajo la influencia del nacionalismo. Mientras tanto, en Francia, el concepto se amplió para incluir no sólo el desarrollo intelectual del individuo, sino el de la humanidad en su conjunto. De aquí, el sentido francés de la palabra presenta una continuidad con el de civilización: no obstante la influencia alemana, persiste la idea de que más allá de las diferencias entre "cultura alemana" y "cultura francesa" (por poner un ejemplo), hay algo que las unifica a todas: la cultura humana.

Definiciones de cultura en las disciplinas sociales
Para efecto de las ciencias sociales, las primeras acepciones de cultura fueron construidas a finales del siglo XIX. Por esta época, la sociología y la antropología eran disciplinas relativamente nuevas, y la pauta en el debate sobre el tema que aquí nos ocupa la llevaba la filosofía. Los primeros sociólogos, como Émile Durkheim, rechazaban el uso del término. Hay que recordar que en su perspectiva, la ciencia de la sociedad debía abordar problemas relacionados con la estructura social. Si bien es opinión generalizada que Carlos Marx dejó de lado a la cultura, ello se ve refutado por las mismas obras del autor, sosteniendo que las relaciones sociales de producción constituyen la base de la superestructura jurídico-política e ideológica, pero en ningún caso un aspecto secundario de la sociedad. No es concebible una relación social de producción sin reglas de conducta, sin discursos de legitimación, sin prácticas de poder, sin costumbres y hábitos permanentes de comportamiento, sin objetos valorados tanto por la clase dominante como por la clase dominada.
El concepto de cultura generalmente es relacionado con la antropología. Una de las ramas más importantes de esta disciplina social se encarga precisamente del estudio comparativo de la cultura.
Definiciones descriptivas de cultura
Definición de Taylor
E. B. Tylor, etnólogo británico, dijo: "La principal tendencia de la cultura desde los orígenes a los tiempos modernos ha sido del salvajismo hacia la civilización."
Como señala Thompson la definición descriptiva de cultura se encontraba presente en esos primeros autores de la antropología decimonónica. El interés principal en la obra de estos autores (que abordaba problemáticas tan disímbolas como el origen de la familia y el matriarcado, y las supervivencias de culturas antiquísimas en la civilización occidental de su tiempo) era la búsqueda de los motivos que llevaban a los pueblos a comportarse de tal o cual modo. En esas exploraciones, meditar ente, o entre la tecnología y el resto del sistema social.

Según Tylor, la cultura es:
...aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre. La situación de la cultura en las diversas sociedades de la especie humana, en la medida en que puede ser investigada según principios generales, es un objeto apto para el estudio de las leyes del pensamiento y la acción del hombre.
De esta suerte, una de las principales aportaciones de Tylor fue la elevación de la cultura como materia de estudio sistemático. A pesar de este notable avance conceptual, la propuesta de Tylor adolecía de dos grandes debilidades. Por un lado, sacó del concepto su énfasis humanista al convertir a la cultura en objeto de ciencia. Por el otro, su procedimiento analítico era demasiado descriptivo. En el texto citado arriba, Tylor plantea que "un primer paso para el estudio de la civilización consiste en diseccionarla en detalles, y clasificar éstos en los grupos adecuados" Según esta premisa, la mera recopilación de los "detalles" permitiría el conocimiento de una cultura. Una vez conocida, sería posible clasificarla en una graduación de más a menos civilizada, premisa que heredó de los darwinistas sociales.
Definición funcionalista-estructural
La característica más peculiar del concepto funcionalista de cultura se refiere precisamente a la función social de la misma. El supuesto básico es que todos los elementos de una sociedad (entre los que la cultura es uno más) existen porque son necesarios. Esta perspectiva ha sido desarrollada tanto en antropología como en sociología aunque, sin duda, sus primeras características fueron delineadas involuntariamente por Émile Durkheim. Este sociólogo francés muy pocas veces empleó el término como unidad analítica principal de su disciplina. En su libro Las reglas del método sociológico (1895), plantea que la sociedad está compuesta por entidades que tienen una función específica, integradas en un sistema análogo al de los seres vivos, donde cada órgano está especializado en el cumplimiento de una función vital. Del mismo modo en que los órganos de un cuerpo son susceptibles a la enfermedad, las instituciones y costumbres, las creencias y las relaciones sociales también pueden caer en un estado de anomia. Durkheim y sus seguidores, sin embargo, no se ocupan exclusiva ni principalmente de la cultura como objeto de estudio, sino derechos. A pesar de ellos, sus propuestas analíticas fueron retomadas por autores conspicuos de la antropología social británica y la sociología de la cultura de Estados Unidos.

Definiciones simbólicas
Los orígenes de las concepciones simbólicas de cultura se remontan a Leslie White, antropólogo estadounidense formado en la tradición culturalista de Boas. A pesar de que en su libro La ciencia de la cultura afirma, en un principio, que ésta es «el nombre de un tipo preciso o clase de fenómenos, es decir, las cosas y los sucesos que dependen del ejercicio de una habilidad mental, exclusiva de la especie humana, que hemos llamado 'simbolizante'», en el transcurso de su texto, White irá abandonando la idea de la cultura como símbolos para orientarse hacia una perspectiva ecológica.
Definición estructuralista
Según la teoría estructuralista, la mente humana clasifica todos los fenómenos del mundo, estableciendo conjuntos clasificatorios a los que se adhieren cargas semánticas (se convierten en símbolos). Por ejemplo, Héritier proponía que un par de grupos clasificatorios universal es el que distingue hombres de mujeres, basado en las diferencias fisiológicas. Lo que cambia son las atribuciones de cada grupo: en algunas culturas, como la occidental, la mujer se encarga de criar a los niños; en otras, esta tarea corresponde a los hombres.
El mensaje de la cultura habla de la concepción del grupo social que la crea, habla de sus relaciones con internas y externas. En El pensamiento salvaje (1962), Lévi-Strauss apunta que todos los símbolos y signos de que está hecha la cultura son productos de la misma capacidad simbólica que poseen todas las mentes humanas. Esta capacidad, básicamente consiste en la clasificación de las cosas del mundo en grupos, a los que se atribuyen ciertas cargas semánticas. No existe grupo de símbolos o signos (campo semántico) que no tenga uno complementario. Los signos y sus significados pueden ser asociados por metáfora (como en el caso de las palabras) o metonimia (como en el caso de los emblemas de la realeza) a fenómenos significativos para el grupo creador del sistema cultural.
Definición de la antropología simbólica
La antropología simbólica es una rama de las ciencias sociales cuyo desarrollo se relaciona con la crítica al estructuralismo lévi-straussiano. Uno de los principales exponentes de esta corriente es Clifford Geertz. Comparte con el estructuralismo francés la tesis de la cultura como un sistema de símbolos pero, a diferencia de Lévi-Strauss, Geertz señala que no es posible para los investigadores el conocimiento de sus contenidos:
Al creer tal como Max Weber que el hombre es un animal suspendido en tramas de significación tejidas por él mismo, considero que la cultura se compone de tales tramas, y que el análisis de ésta no es, por tanto, una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significado.
Bajo la premisa anterior, Geertz y la mayor parte de los antropólogos simbólicos ponen en duda la autoridad de la etnografía. Señalan que a lo que pueden limitarse los antropólogos es a hacer "interpretaciones plausibles" del significado de la trama simbólica que es la cultura, a partir de la descripción densa de la mayor cantidad de puntos de vista que sea posible conocer respecto a un mismo suceso. En otro sentido, los simbólicos no creen que todos los elementos de la trama cultural posean el mismo sentido para todos los miembros de una sociedad. Más bien creen que pueden ser interpretados de modos diferentes, dependiendo, ya de la posición que ocupen en la estructura social, ya de condicionamientos sociales y psíquicos anteriores, o bien, del mismo contexto.
Definiciones marxistas
Tal como se señaló anteriormente, Karl Marx a pesar de la opinión generalizada, puso atención en el análisis de las cuestiones culturales, específicamente en su relación con el resto de la estructura social. Según la propuesta teórica de Marx, el dominio de lo cultural (constituido sobre todo por la ideología) es un reflejo de las relaciones sociales de producción, es decir, de la organización que adoptan los seres humanos frente a la actividad económica. Por los cuales se reproducen las relaciones sociales de producción, que permiten la permanencia en el tiempo de las condiciones de desigualdad entre las clases.
En sus interpretaciones más simplistas, la definición de la ideología en Marx ha dado lugar a una tendencia a explicar las creencias y el comportamiento social en función de las relaciones que se establecen entre quienes dominan el sistema económico y sus subalternos. Sin embargo, son muchas las posturas donde la relación entre la base económica y la superestructura cultural es analizada en enfoques más amplios. Por ejemplo, Antonio Gramsci llama la atención a la hegemonía, un proceso por medio del cual, un grupo dominante se legitima ante los dominados, y estos terminan por ver natural y asumir como deseable la dominación. Louis Althusser propuso que el ámbito de la ideología (el principal componente de la cultura) es un reflejo de los intereses de la élite, y que a través de los aparatos ideológicos del Estado se reproducen en el tiempo.
Así mismo, Michel Foucault –en el conocido debate de noviembre de 1971 en Holanda con Noam Chomsky– respondiendo la pregunta de que si la sociedad capitalista era democrática, además de contestar negativamente –argumentando que una sociedad democrática se basa en el efectivo ejercicio del poder por una población que no esté dividida u ordenada jerárquicamente en clases– sostiene que, de manera general, todos los sistemas de enseñanza –los cuales aparecen simplemente como transmisores de conocimientos aparentemente neutrales–, están hechos para mantener a cierta clase social en el poder, y excluir de los instrumentos de poder a otras clases sociales.
Definición neo evolucionista o eco funcionalista
White proponía que la energía de que dispusiera una sociedad es la que determina en buena medida la cultura. Occidente, por ejemplo, ha modificado sus tecnologías para poder aprovechar diversas fuentes energéticas a lo largo de su historia. La mayor cantidad de energía disponible ha permitido a su vez el desarrollo de nuevas tecnologías, creencias y formas de relaciones sociales.
Si bien el estudio de la cultura nació como una inquietud por el cambio de las sociedades a lo largo del tiempo, el desprestigio en el que cayeron los primeros autores de la antropología fue un terreno fértil para que arraigaran en la reflexión sobre la cultura las concepciones a históricas. Salvo los marxistas, interesados en el proceso revolucionario hacia el socialismo, el resto de las disciplinas sociales no prestaron mayor atención al problema de la evolución cultural.
Para introducir las definiciones neo evolucionistas de cultura, es necesario recordar que los evolucionistas sociales de finales del siglo XIX (representados, entre otros, por Tylor), pensaban que las sociedades "primitivas" de su época eran residuos de antiguas formas culturales, por las que necesariamente habría pasado la civilización de Occidente antes de llegar a ser lo que era en ese momento.
White y Stewart
Según el neo evolucionismo, la cultura es el producto de las relaciones históricas entre un grupo humano y su medio ambiente. De esta manera se pueden resumir las definiciones de cultura propuestas por Leslie White (1992) y Julian Steward (1992), quienes encabezaron la corriente neo evolucionista en su nacimiento.
Tanto Steward como White concuerdan en que la cultura es sólo uno de los ámbitos de la vida social. El aprovechamiento energético es el motor de las transformaciones culturales: estimula la transformación de la tecnología disponible, tendiendo siempre a mejorar. Así, la cultura está determinada por la forma en la que el grupo humano aprovecha su entorno. Este aprovechamiento se traduce a su vez en energía. El desarrollo de la cultura de un grupo es proporcional la cantidad de energía que la tecnología disponible le permite aprovechar. Una modificación en la tecnología y la cantidad de energía aprovechada se traduce, por tanto, en modificaciones en todo el conjunto.
Steward, por su parte, retomaba de Kroeber la concepción de la cultura como un hecho que se encontraba por encima y fuera de la naturaleza. Sin embargo, Steward sostenía que había un diálogo entre ambos dominios. Opinaba que la cultura es un fenómeno o capacidad del ser humano que le permite adaptarse a su medio biológico. Uno de los principales conceptos en su obra es el de evolución. Steward planteaba que la cultura sigue un proceso de evolución multilineal (es decir, no todas las culturas pasan de un estado salvaje a la barbarie, y de ahí a la civilización), y que este proceso se basa en el desarrollo de tipos culturales derivados de las adaptaciones culturales al medio físico de una sociedad.

Evolución cultural
Había por lo menos una gran distancia conceptual entre la propuesta de White y de Steward. El primero se inclinaba por el estudio de la cultura como fenómeno total, en tanto que el segundo se mantenía más proclive al relativismo. Por ello, entre las limitaciones que tuvieron que superar sus sucesores estuvo la de concatenar ambas posturas, para unificar la teoría de los estudios de la ecología cultural. De esta suerte, Marshall Sahlins propuso que la evolución cultural sigue dos direcciones. Por un lado, crea diversidad "a través de una modificación de adaptación: las nuevas formas se diferencian de las viejas. Por otra parte, la evolución genera progreso: las formas superiores surgen de las inferiores y las sobrepasan".
A partir de la década de 1960, la ecología entró en una relación muy estrecha con los estudios culturales de corte evolutivo. Los biólogos habían descubierto que los seres humanos no son los únicos animales que poseen cultura: se habían encontrado indicios de ella entre algunos insectos, pero especialmente entre los primates.
Al frente de un equipo multidisciplinario, emprendió la tarea de buscar cuáles eran los orígenes de la cultura humana. Como primera parte de su proyecto, analizó el comportamiento social de los primates superiores. En segundo lugar, suponiendo que los bosquimanos kung eran los últimos reductos de las formas más primitivas de cultura humana. La tercera etapa del programa de Washburn (en el que colaboraron Richard Lee e Irven de Vore, y que se prolongó durante la primera mitad de los años sesenta) fue proceder a la comparación de los resultados de ambas investigaciones, y especuló sobre esta base acerca de la importancia de la cacería en la construcción de la sociedad y la cultura.
Esta definición, atiende a la característica principal de la cultura, que es una obra estrictamente de creación humana, a diferencia de los procesos que realiza la naturaleza, por ejemplo, el movimiento de la tierra, las estaciones del año, los ritos de apareamiento de las especies, las mareas e incluso la conducta de las abejas que hacen sus panales, elaboran miel, se orientan para encontrar el camino de regreso pero, que a pesar de eso, no constituyen una cultura, pues todas las abejas del mundo hacen exactamente lo mismo, de manera mecánica, y no pueden cambiar nada. Exactamente lo contrario ocurren en el caso de las obras, ideas y actos humanos, ya que estos transforman o se agregan a la naturaleza, por ejemplo, el diseño de una casa, la receta de un dulce de miel o de chocolate, la elaboración de un plano, la simple idea de las relaciones matemáticas, son cultura y sin la creación humana no existirían por obra de la naturaleza.
Marvin Harris y el materialismo cultural
Dentro del tipo de ideas introducidas por Steward, cabe señalar el materialismo cultural propugnado por Marvin Harris y otros antropólogos estadounidenses. Esta corriente puede ser asimilada a una forma de eco funcionalismo en el que se encajan ciertas divisiones introducidas por Marx. Para el materialismo cultural, entender la evolución cultural y la configuración de las sociedades depende básicamente de condiciones materiales, tecnológicas e infraestructurales. El materialismo cultural establece una triple división entre grupos de conceptos que atiende a su relación causal. Esos grupos se llaman: infraestructura (modo de producción, tecnología, condiciones geográficas, estructura (modo de organización social, estructura jerárquica y supra estructura (valores religiosos y morales, creaciones artísticas, leyes. El concepto científico de cultura
El concepto científico de cultura hizo uso desde el principio de ideas de la teoría de la información, de la noción de meme introducida por Richard Dawkins, de los métodos matemáticos desarrolladas en la genética de poblaciones por autores como Luigi Luca Cavalli-Sforza y de los avances en la compresión del cerebro y del aprendizaje. Diversos antropólogos, como William Durham, y filósofos, como Daniel Dennett y Jesús Mosterín, han contribuido decisivamente al desarrollo de la concepción científica de la cultura. Mosterín define la cultura como la información transmitida por aprendizaje social entre animales de la misma especie. Como tal, se contrapone a la naturaleza, es decir, a la información transmitida genéticamente. Si los memes son las unidades o trozos elementales de información adquirida, la cultura actual de un individuo en un momento determinado sería el conjunto de los memes presentes en el cerebro de ese individuo en ese momento. A su vez, la noción vaga de cultura de un grupo social es analizada por Mosterín en varias nociones precisas distintas, definidas todas ellas en función de los memes presentes en los cerebros de los miembros del grupo.
Industria cultural
Es la cultura que está, como un mercado, sujeta a las leyes de la oferta y la demanda de la economía capitalista.

Socialización de la cultura.

La importante aportación de la psicología humanista de, por ejemplo, Erik Erikson con una teoría psicosocial para explicar los componentes socioculturales del desarrollo personal.
 Cada miembro de la especie podría acceder a ella desde una fuente común, sin limitarse, ejemplo de ello: el conocimiento transmitido por los padres.
 Debe poder ser incrementada en las ulteriores generaciones.
 Ha de resultar universalmente compartible por todos aquellos que poseen un lenguaje racional y significativo.
Así, el ser humano tiene la facultad de enseñar al animal, desde el momento en que es capaz de entender su rudimentario aparato de gestos y sonidos, llevando a cabo nuevos actos de comunicación; pero los animales no pueden hacer algo parecido con nosotros. De ellos podemos aprender por la observación, como objetos, pero no mediante el intercambio cultural, es decir, como sujetos.
Clasificación
La cultura se clasifica, respecto a sus definiciones, de la siguiente manera:
 Tópica: La cultura consiste en una lista de tópicos o categorías, tales como organización social, religión o economía.
 Histórica: La cultura es la herencia social, es la manera que los seres humanos solucionan problemas de adaptación al ambiente o a la vida en común.
 Mental: La cultura es un complejo de ideas, o los hábitos aprendidos, que inhiben impulsos y distinguen a las personas de los demás.
 Estructural: La cultura consiste en ideas, símbolos o comportamientos, modelados o pautados e inter-relacionados.
 Simbólica: La cultura se basa en los significados arbitrariamente asignados que son compartidos por una sociedad.
La cultura puede también ser clasificada del siguiente modo:
Según su extensión
 Universal: cuando es tomada desde el punto de vista de una abstracción a partir de los rasgos que son comunes en las sociedades del mundo. Por ej., el saludo.
 Total: conformada por la suma de todos los rasgos particulares a una misma sociedad.
 Particular: igual a la subcultura; conjunto de pautas compartidas por un grupo que se integra a la cultura general y que a su vez se diferencia de ellas. Ej.: las diferentes culturas en un mismo país.
Según su desarrollo
 Primitiva: aquella cultura que mantiene rasgos precarios de desarrollo técnico y que por ser conservadora no tiende a la innovación.
 Civilizada: cultura que se actualiza produciendo nuevos elementos que le permitan el desarrollo a la sociedad.
 Analfabeta o pre-alfabeta: se maneja con lenguaje oral y no ha incorporado la escritura ni siquiera parcialmente.
 Alfabeta: cultura que ya ha incorporado el lenguaje tanto escrito como oral.
Según su carácter dominante
 Sensista: cultura que se manifiesta exclusivamente por los sentidos y es conocida a partir de los mismos.
 Racional: cultura donde impera la razón y es conocido a través de sus productos tangibles.
 Ideal: se construye por la combinación de la censista y la racional
Según su dirección
 Pos figurativo: aquella cultura que mira al pasado para repetirlo en el presente. Cultura tomada de nuestros mayores sin variaciones. Es generacional y se da particularmente en pueblos primitivos.
 Configurativa: la cultura cuyo modelo no es el pasado, sino la conducta de los contemporáneos. Los individuos imitan modos de comportamiento de sus pares y recrean los propios.
 Pre figurativo: aquella cultura innovadora que se proyecta con pautas y comportamientos nuevos y que son válidos para una nueva generación y que no toman como guía el modelo de los padres a seguir pero si como referentes.
Elementos de la cultura
La cultura forma todo lo que implica transformación y seguir un modelo de vida. Los elementos de la cultura se dividen en:
 Concretos o materiales: fiestas, alimentos, ropa (moda), arte plasmado, construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo (herramientas), monumentos representativos históricos.
 Simbólicos o espirituales: creencias (filosofía, espiritualidad/religión), valores (criterio de juicio moral y/o ética), actos humanitarios, normas y sanciones (jurídicas, morales, convencionalismos sociales), organización social y sistemas políticos, símbolos (representaciones de creencias y valores), arte (apreciación), lenguaje (un sistema de comunicación simbólica), tecnología y ciencia.
 Políticos y sociales. Según su contexto se reconocen elementos constituíos de una cultura en términos "vivos" como lo son Memoria, Cosmogonía, Identidad, Utopía, Acción y Expresión. Son también concebidos por los defensores de estas tesis como "campos de trabajo" en las culturas vivas.
Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:
 Rasgos culturales: porción más pequeña y significativa de la cultura, que da el perfil de una sociedad. Todos los rasgos se transmiten siempre al interior del grupo y cobran fuerza para luego ser exteriorizados.
 Complejos culturales: contienen en si los rasgos culturales en la sociedad.
Los cambios culturales: son los cambios a lo largo del tiempo de todos o algunos de los elementos culturales de una sociedad (o una parte de la misma).
 Enculturación: es el proceso en el que el individuo se culturiza, es decir, el proceso en el que el ser humano, desde que es niño o niña, se culturiza. Este proceso es parte de la cultura, y como la cultura cambia constantemente, también lo hacen la forma y los medios con los que se culturaliza.
 Aculturación: se da normalmente en momento de conquista o de invasión. Es normalmente de manera forzosa e impuesta, como la conquista de América, la invasión de Iraq. Ejemplos de resultados de este fenómeno: comida (potaje, pozole), huipil. El fenómeno contrario recibe el nombre de deculturación, y consiste en la pérdida de características culturales propias a causa de la incorporación de otras foráneas.
 Transculturación: La transculturación es un fenómeno que ocurre cuando un grupo social recibe y adopta las formas culturales que provienen de otro grupo.
 Inculturación: se da cuando la persona se integra a otras culturas, las acepta y dialoga con la gente de esa determinada cultura. La cultura está basada en todos nosotros
Cultura en animales no humanos
Algunos autores afirman que los animales de otras especies actúan por instinto y conductas no variables, por lo cual no podemos hablar de conductas culturales fuera de la especie animal homo sapiens.
Por el contrario, otros autores afirman que existen animales de otras especies que también tienen conductas culturales. Jane Goodall fue el primer humano en descubrir una cultura no-humana, la cultura de los chimpancés.
El filósofo Jesús Mosterín explica uno de los elementos de la cultura de los chimpancés:
«La cultura no es un fenómeno exclusivamente humano, sino que está bien documentada en muchas especies de animales superiores no humanos. Y el criterio para decidir hasta qué punto cierta pauta de comportamiento es natural o cultural no tiene nada que ver con el nivel de complejidad o de importancia de dicha conducta, sino sólo con el modo como se trasmite la información pertinente a su ejecución. Los chimpancés son animales muy culturales. Aprenden a distinguir cientos de plantas y sustancias, y a conocer sus funciones alimentarias y astringentes. Así logran alimentarse y contrarrestar los efectos de los parásitos. Tienen muy poco comportamiento instintivo o congénito. No existe una 'cultura de los chimpancés' común a la especie. Cada grupo tiene sus propias tradiciones sociales, venatorias, alimentarias, sexuales, instrumentales, etc. La cultura es tan importante para los chimpancés, que todos los intentos de reintroducir en la selva a los chimpancés criados en cautividad fracasan lamentablemente. Los chimpancés no sobreviven. Les falta la cultura. No saben qué comer, cómo actuar, cómo interaccionar con los chimpancés silvestres, que los atacan y matan. Ni siquiera saben cómo hacer cada noche su alto nido-cama para dormir sin peligro en la copa de un árbol. Durante los cinco años que el pequeño chimpancé duerme con su madre tiene unas 2.000 oportunidades de observar cómo se hace el nido-cama. Los chimpancés hembras separados de su grupo y criados con biberón en el zoo ni siquiera saben cómo cuidar a sus propias crías, aunque lo aprenden si ven películas o vídeos de otros chimpancés criando.».

LENGUAJE
Se llama lenguaje (del provenzal lenguatgea y este del latín lingua) a cualquier tipo de código semiótico estructurado, para el que existe un contexto de uso y ciertos principios combinatorios formales. Existen contextos tanto naturales como artificiales.
• El lenguaje humano se basa en la capacidad de los seres humanos para comunicarse por medio de signos. Principalmente lo hacemos utilizando el signo lingüístico. Aun así, hay diversos tipos de lenguaje. El lenguaje humano puede estudiarse en cuanto a su desarrollo desde dos puntos de vista complementarios: la ontogenia, que remite al proceso de adquisición del lenguaje por el ser humano, y la filogenia.
• El lenguaje animal se basa en el uso de señales sonoras, visuales, y olfativas, a modo de signos, para señalar a un referente o un significado diferente de dichas señales. Dentro del lenguaje animal están los gritos de alarma, el lenguaje de las abejas, etc.
• Los lenguajes formales son construcciones artificiales humanas, que se usan en matemática y otras disciplinas formales, incluyendo lenguajes de programación. Estas construcciones tienen estructuras internas que comparten con el lenguaje humano natural, por lo que pueden ser en parte analizados con los mismos conceptos que éste
Pre lenguaje, lenguaje, lengua o idioma, habla y dialecto
• El pre lenguaje es un sistema de comunicación rudimentario que se aprecia en el lenguaje de los bebés, y que constituye la base de la adquisición de éste. Se da a través y mediante un conjunto de cualidades necesarias para que el bebé pueda adquirir el lenguaje, y constituyen capacidades neurofisiológicas y psicológicas entre las que destacan percepción, motricidad, imitación y memoria.
• El lenguaje es una capacidad o facultad extremadamente desarrollada en el ser humano; es un sistema de comunicación más especializado que los de otras especies animales, a la vez fisiológico y psíquico, que pertenece tanto al dominio individual como al social, y que nos capacita para abstraer, conceptualizar, y comunicar. Según Ferdinand Saussure, en el lenguaje humano estructurado debe diferenciarse entre lengua y habla:

a) Lengua: llamada también idioma, especialmente para usos extralingüísticos. Es un modelo general y constante para todos los miembros de una colectividad lingüística. Los humanos crean un número infinito de comunicaciones a partir de un número finito de elementos, por ejemplo a través de esquemas o mapas conceptuales. La representación de dicha capacidad es lo que se conoce como lengua, es decir el código. Una definición convencional de lengua es la de "signos lingüísticos que sirve a los miembros de una comunidad de hablantes para comunicarse".

b) Habla: materialización o recreación momentánea de ese modelo en cada miembro de la colectividad lingüística. Es un acto individual y voluntario en el que a través de actos de fonación y escritura, el hablante utiliza la lengua para comunicarse. Son las diversas manifestaciones de habla las que hacen evolucionar a la lengua.
• El dialecto se refiere a una variante geográfica de un idioma por ejemplo el español dominicano hablado en la República Dominicana y el español hablado en Madrid. Los idiomas se expresan con rasgos distintivos en cada región o grupo social. Estos rasgos distintivos pueden ser de tipo fónico, morfológico, sintáctico, semántico, y pragmático.

Lenguaje humano





El lenguaje humano se debe a adaptaciones evolutivas que se dan exclusivamente en seres humanos de la especie Homo Sapiens. La conducta lingüística en los humanos no es de tipo instintivo sino que debe ser adquirido por contacto con otros seres humanos. La estructura de las lenguas naturales, que son el resultado concreto de la capacidad humana de desarrollar lenguaje, permite de comunicar ideas y emociones por medio de un sistema de sonidos articulados, de trazos escritos y/o de signos convencionales, por medio de los cuales se hace posible la relación y el entendimiento entre individuos. El lenguaje humano permite la expresión del pensamiento y de exteriorización de los deseos y afectos.
La capacidad humana para el lenguaje tal como se refleja en las lenguas naturales es estudiada por la lingüística. Se considera que la progresión de las lenguas naturales va desde el habla, y luego por la escritura y, finalmente, se instala una comprensión y explicación de la gramática. Desde el punto de vista social e histórico el lenguaje humano ha dado lugar a idiomas que viven, mueren, se mudan de un lugar a otro, y cambian con el paso del tiempo. Cualquier idioma que deja de cambiar o de desarrollarse es categorizado como lengua muerta. Por el contrario, cualquier idioma por hecho de no ser una lengua muerta, y formar parte de las lenguas vivas o modernas, está sufriendo continuamente reajustes que acumulativamente son los responsables del llamado cambio lingüístico.
Hacer una distinción en principio entre un idioma y otro es por lo general imposible. Por ejemplo, hay algunos dialectos del alemán que son similares a ciertos dialectos del holandés. La transición entre las lenguas dentro de la misma familia lingüística a veces es progresiva.
Hay quienes hacen un paralelismo con la biología, donde no es posible hacer una distinción bien definida entre una especie y la siguiente. En cualquier caso, el desafío real puede ser el resultado de la interacción entre las lenguas y las poblaciones.
Neurolingüística
La neurolingüística es el área disciplinar dependiente de la neuroanatomía que se preocupa por la computación cerebral del lenguaje humano. Las principales áreas del cerebro que se encargan de procesar el lenguaje son:
• Área del lenguaje hablado: Área de Broca No. 44 Hemisferio dominante.
• Área de comprensión del lenguaje hablado: Área de Wernicke. Corresponde a las áreas de Broadman No. 21, 22, 39 y 42. Lóbulo temporal izquierdo.
Comunicación química
Dependen del sentido del olfato y en algunas ocasiones del gusto. Estas señales pueden recorrer grandes distancias cuando son transportadas por las corrientes del aire, aunque sólo son percibidas a favor del viento. Las sustancias químicas específicas que producen efectos concretos que se llaman feromonas. En las colonias de abejas, por ejemplo, la reina produce una feromona "real" que impide el desarrollo de los ovarios de las obreras. Las feromonas tienen una gran importancia en lo relativo a la atracción sexual.
Comunicación acústica
Las ondas sonoras pueden variar de altura e intensidad con rapidez. Sirven para trasmitir una amplia gama de información. Estas señales viajan en todas direcciones y el receptor las localiza con facilidad. Por ejemplo, los monos aulladores y algunas aves, ranas y sapos poseen grandes sacos vocales que aumentan considerablemente los sonidos que emiten. En el caso de los sapos, emiten un sonido para atraer a la hembra y otro para "avisar" a otros que él también es macho. Las cigarras que cantan son machos, y lo hacen para atraer a las hembras. Los pollitos emiten sonidos de distinta intensidad en donde avisan a la gallina en distintas situaciones (si están asustados o si tienen hambre o frío). Los cocodrilos, cuando están por nacer, emiten sonidos con lo que avisan a su madre y ella destapa el nido subterráneo para que los pequeños puedan subir a la superficie.
Comunicación visual
Muchos animales diferentes usan estas señales, que se pueden encender y apagar en un instante, aunque por lo general son útiles en determinadas horas del día. Suelen ser llamativas o consistir en movimientos bruscos. Por ejemplo, una de las garras del cangrejo violinista macho es mayor que la otra, tiene colores fuertes y la sacude para atraer a las hembras. Los colores y diseños de las alas de las mariposas y de los machos de muchas aves atraen a sus compañeras en distancias cortas. Cuando vuelan por la noche, los lampíridos machos producen destellos luminosos con señales características, mientras que las hembras responden con sus destellos desde el suelo.
Comunicación táctil
La comunicación táctil se refiere a las señales transmitidas a través del contacto de la piel o partes exteriores de los seres vivos. Estas señales sirven al alcance de la mano y tienen una gran importancia entre los primates, como una forma de indicación de amistad y para tranquilizar. El hecho de que un individuo cuide al otro, por ejemplo eliminándole los parásitos indeseables, es su manera de reforzar los lazos familiares y de amistad. Los mecanismos principales son:
• Transmisión por vibraciones. Actúan sólo en distancias muy cortas. Para indicar su presencia a las hembras, los machos de las arañas de estuche hacen vibrar sus membranas de un modo característico. Los cocodrilos producen vibraciones desde el interior de sus cuerpos para producir vibraciones que la hembra pueda percibir.
• Transmisión eléctrica. Algunos peces que viven en los ríos lodosos de América del Sur y África usan estas señales capaces de atravesar cuerpos sólidos. Son utilizadas para la agresión, para el cortejo y para orientarse.
Dimensiones del Lenguaje
• El lenguaje entre especies biológicas puede ser estudiado según cuatro dimensiones aspectos diferentes que definen características propias de su naturaleza:
• Formal o estructural, que se refiere a la complejidad combinatoria de los códigos usados, el medio usado para el mismo y los patrones en los que se basa la comunicación mediante dicho lenguaje. La dimensión estructural a su vez puede ser dividida en forma, contenido y uso:
• Forma: estudiada en sus diferentes aspectos por la fonología, morfología y sintaxis. La primera comprende la forma material de las señales, la segunda las propiedades de formación de señales complejas y la tercera las propiedades combinatorias.
• Contenido: estudiado por la semántica, que consiste en la codificación y decodificación de los contenidos semánticos en las estructuras lingüísticas.
• Uso: estudiado en la pragmática, que define como la situación de uso tiene importancia tanto para las formas usadas como la interpretación del contenido.
• Funcional, que se refiere a la intencionalidad con la que se usa, qué ventajas aporta y para qué casos se usa, con qué funciones y en qué contextos.
• Comporta mental, se refiere a todos al comportamiento exhibido por el emisor y los receptores del código, y a las conductas desencadenes del uso y desencadanas por el uso del lenguaje.
• Representativa, se refiere a la intencionalidad del emisor de exponer una información sin intención de dar una valoración o provocar una reacción en el receptor.
Lenguaje en filosofía
Sistema de señales de cualquier naturaleza física que cumple una función cognoscitiva y una función comunicativa de relación en el proceso de la actividad humana. El lenguaje puede ser natural y artificial. El lenguaje es un fenómeno social.
Pensamiento
El pensamiento es la actividad y creación de la mente; dícese de todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto. El término es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc. Para muchos tratadistas el pensamiento estratégico de una institución es la coordinación de mentes creativas dentro de una perspectiva común que les permite avanzar hacia el futuro de una manera satisfactoria para todo contexto.
De otro lado podemos decir que el pensamiento estratégico conlleva a prepararse y estar en condiciones de recibir muchos desafíos futuros, tanto los previsibles como imprevisibles en materia de oportunidades perfectamente articuladas. Un adecuado pensamiento estratégico debe partir siempre de la misión de la entidad la que a su vez se proyecta a una visión de futuro incorporando valores, basados en las variables de la realidad, en la mística y en la cultura organizacional la que debe materializarse tácticamente, mediante la información y los conocimientos, articulando opciones.
Definiciones
• Imagen: son las representaciones virtuales que tienen todos los seres humanos desde su concepción acerca del proceso psicológico racional, subjetivo e interno de conocer, comprender, juzgar y razonar los procesos, objetivos y hechos.
• Lenguaje: es la función de expresión del pensamiento en forma escrita para la comunicación y el entendimiento de los seres humanos. Nos plantea dos definiciones de pensamiento, una de las cuales se relaciona directamente con la resolución de problemas.
• Pensamiento: fenómeno psicológico racional, objetivo y externo derivado del pensar para la solución de problemas que nos aquejan día tras día.
"El proceso de pensamiento es un medio de planificar la acción y de superar los obstáculos entre lo que hay y lo que se proyecta".
"El pensamiento se podría definir como imágenes, ensoñaciones o esa voz interior que nos acompaña durante el día y en la noche en forma de sueños". La estructura del pensamiento o los patrones cognitivos son el andamiaje mental sobre el que conceptualizamos nuestra experiencia o nuestra realidad.
Características
• El pensar lógico se caracteriza porque opera mediante conceptos y razonamientos.
• Existen patrones que tienen un comienzo en el pensamiento y hace que el pensamiento tenga un final, esto sucede en milésimas de segundos, a su vez miles de comienzos y finales hacen de esto un pensamiento lógico; esto depende del medio de afuera y para estar en contacto, con ello dependemos de los cinco sentidos.
• El pensar siempre responde a una motivación, que puede estar originada en el ambiente natural, social o cultural, o en el sujeto pensante.
• El pensar es una resolución de problemas. La necesidad exige satisfacción.
• El proceso del pensar lógico siempre sigue una determinada dirección. Esta dirección va en busca de una conclusión o de la solución de un problema, no sigue propiamente una línea recta sino más bien zigzagueante con avances, paradas, rodeos y hasta retrocesos.
• El proceso de pensar se presenta como una totalidad coherente y organizada, en lo que respecta a sus diversos aspectos, modalidades, elementos y etapas.
• El pensamiento es simplemente el arte de ordenar las matemáticas, y expresarlas a través del sistema lingüístico.
• Las personas poseen una tendencia al equilibrio, una especie de impulso hacia el crecimiento, la salud y el ajuste. Existen una serie de condiciones que impiden y bloquean esta tendencia, el aprendizaje de un concepto negativo de sí mismo, es quizás una de las condiciones bloqueadoras más importantes. Un concepto equivocado o negativo de sí mismo deriva de experiencias de desaprobación o ambivalencia hacia el sujeto en las etapas tempranas de su vida cotidiana.
Clasificación
• deductivo: va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento de la que se desprende una conclusión a partir de una o varias premisas.
• inductivo: es el proceso inverso del pensamiento deductivo, es el que va de lo particular a lo general. La base es, la figuración de que si algo es cierto en algunas ocasiones, lo será en otras similares aunque no se puedan observar.
• analítico: realiza la separación del todo en partes que son identificadas o categorizadas.
• creativo: aquel que se utiliza en la creación o modificación de algo, introduciendo novedades, es decir, la producción de nuevas ideas para desarrollar o modificar algo existente.
• Sistémico: es una visión compleja de múltiples elementos con sus diversas interrelaciones. Sistémico deriva de la palabra sistema, lo que nos indica que debemos ver las cosas de forma interrelacionada.
• crítico: examina la estructura de los razonamientos sobre cuestiones de la vida diaria, y tiene una doble vertiente analítica y evaluativa. Intenta superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica. Es evaluar el conocimiento, decidiendo lo que uno realmente cree y por qué. Se esfuerza por tener consistencia en los conocimientos que acepta y entre el conocimiento y la acción.
• interrogativo: es el pensamiento con el que se hacen preguntas, identificando lo que a uno le interesa saber sobre un tema determinado.
• Pensamiento social: se basa en el análisis de elementos en el ámbito social, en este se plantean interrogantes y se hacen críticas que ayuden en la búsqueda de soluciones a las mismas. Además puede considerarse como el pensamiento que tiene cada persona dentro de la sociedad.

CIENCIA

El conocimiento científico adquirido a lo largo de la historia de la humanidad ha permitido al hombre realizar hazañas tan prodigiosas como, por ejemplo, llegar a la Luna, logros que apenas hace unas décadas antes habrían resultado posibles únicamente en la imaginación.
La ciencia (del latín scientia 'conocimiento') es el conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados obtenidos mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.
La ciencia utiliza diferentes métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos suficientemente objetivos y accesibles a varios observadores, además de basarse en un criterio de verdad y una corrección permanente. La aplicación de esos métodos y conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos observables pasados, presentes y futuros.
Descripción y clasificación de las ciencias
La llamada ciencia experimental se ocupa solamente del estudio del universo natural ya que, por definición, todo lo que puede ser detectado o medido forma parte de él. En su trabajo de investigación, los científicos se ajustan a un cierto método, el método científico, un proceso para la adquisición de conocimiento empírico. Para fines de comprensión, puede decirse que la llamada ciencia aplicada consiste en la aplicación del conocimiento científico teórico a las necesidades humanas y al desarrollo tecnológico. Es por eso que es muy común encontrar, como término, la expresión "ciencia y tecnología": dos aspectos inseparables, en la vida real, de una misma actividad.
Algunos descubrimientos científicos pueden resultar contrarios al sentido común. Ejemplos de esto son la teoría atómica o la mecánica cuántica, que desafían nociones comunes sobre la materia. Muchas concepciones intuitivas de la naturaleza han sido transformadas a partir de hallazgos científicos, como el movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol o la teoría evolutiva de Charles Darwin.
Disciplinas científicas
Esquema de clasificación planteado por el epistemólogo alemán Rudolf Carnap:
Ciencias formales
Estudian las formas válidas de inferencia: lógica - matemática. No tienen contenido concreto; es un contenido formal, en contraposición al resto de las ciencias fácticas o empíricas.
Ciencias naturales
Son aquellas disciplinas científicas que tienen por objeto el estudio de la naturaleza: astronomía, biología, física, geología, química, geografía física y otras.
Ciencias sociales
Son aquellas disciplinas que se ocupan de los aspectos del ser humano - cultura y sociedad- El método depende de cada disciplina particular: administración, antropología, ciencia política, demografía, economía, derecho, historia, psicología, sociología, geografía humana, trabajo social y otras.
Mario Bunge (1983) clasificó la ciencia en función del enfoque que se da al conocimiento científico: por un lado, el estudio de los procesos naturales o sociales (el estudio de los hechos) y, por el otro, el estudio de procesos puramente lógicos y matemáticos (el estudio de las ideas), es decir, postuló la existencia de una ciencia factual (o ciencia fáctica) y una ciencia formal. Las ciencias factuales se encargan de estudiar hechos auxiliándose de la observación y la experimentación. En conclusión, el objeto de estudio de la ciencia formal no son las cosas ni los procesos, sino las relaciones abstractas entre signos, es decir, se estudian ideas. Son ciencias formales la lógica y las matemáticas.
Método científico
Cada ciencia, y aun cada investigación concreta, generan su propio método de investigación. En general, se define como método el proceso mediante el cual una teoría científica es validada o bien descartada. La forma clásica del método de la ciencia ha sido la inducción, pero que ha sido fuertemente cuestionada como el método de la ciencia, especialmente por Karl Popper, quien sostuvo que el método de la ciencia es el hipotético-deductivo.
En todo caso, cualquiera de los métodos científicos utilizados requiere los siguientes criterios:
• La reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento en cualquier lugar y por cualquier persona. Esto se basa, esencialmente, en la comunicación de los resultados obtenidos. En la actualidad éstos se publican generalmente en revistas científicas y revisadas por pares.
• La falsabilidad, es decir, la capacidad de una teoría de ser sometida a potenciales pruebas que la contradigan. Según este criterio, se distingue el ámbito de lo que es ciencia de cualquier otro conocimiento que no lo sea: es el denominado criterio de demarcación de Karl Popper. La corroboración experimental de una teoría científicamente "probada" —aun la más fundamental de ellas— se mantiene siempre abierta a escrutinio (ver falsacionismo).
• En las ciencias empíricas no es posible la verificación; no existe el "conocimiento perfecto", es decir, "probado". En las ciencias formales las deducciones lógicas o demostraciones matemáticas generan pruebas únicamente dentro del marco del sistema definido por ciertos axiomas y ciertas reglas de inferencia. Según el teorema de Gödel, no existe un sistema lógico perfecto, que sería consistente, decidible y completo.
La experimentación no es aplicable a todas las ramas de la ciencia; su exigencia no es necesaria por lo general en áreas del conocimiento como la vulcanología, la astronomía, la física teórica, etc. Sin embargo, la repetitividad de la observación de los fenómenos naturales es un requisito fundamental de toda ciencia que establece las condiciones que, de producirse, harían falsa la teoría o hipótesis investigada.
Por otra parte, existen ciencias, especialmente en el caso de las ciencias humanas y sociales, donde los fenómenos no sólo no se pueden repetir controlada y artificialmente, sino que son, por su esencia, irrepetibles, por ejemplo, la historia. De forma que el concepto de método científico aplicado a estas ciencias habría de ser repensado, y la definición podría ser como sigue: "Proceso de conocimiento caracterizado por el uso constante e irrestricto de la capacidad crítica de la razón que busca establecer la explicación de un fenómeno ateniéndose a lo previamente conocido, y que busca generar, como resultado, una explicación plenamente congruente con los datos de la observación."
Aplicaciones de la lógica y de las matemáticas en la ciencia
La lógica y la matemática son esenciales para todas las ciencias porque siempre son exactas. La función más importante de ambas es la creación de sistemas formales de inferencia y la concreción en la expresión de modelos científicos. La observación y colección de medidas, así como la creación de hipótesis y la predicción, requieren a menudo modelos lógico-matemáticos y el uso extensivo del cálculo, y en la actualidad resulta especialmente relevante la creación de modelos numéricos, debido a las enormes posibilidades de cálculo que ofrecen los ordenadores.
Las ramas de la matemática más comúnmente empleadas en la ciencia incluyen el análisis matemático, el cálculo matemático y las estadísticas, aunque virtualmente toda rama de la matemática tiene aplicaciones en la ciencia, incluso en áreas "puras" como la teoría de números y la topología. El uso de la matemática es particularmente frecuente en física, y en menor medida en química, biología y algunas ciencias sociales. Algunos pensadores ven a la matemática como una ciencia, considerando que la experimentación física no es esencial a la ciencia o que la demostración matemática equivale a la experimentación. Otros opinan lo contrario, ya que en matemática no se requiere evaluación experimental de las teorías e hipótesis. En cualquier caso, la utilidad de la matemática para describir el universo es un tema central de la filosofía de la matemática.
Filosofía de la ciencia
La efectividad de la ciencia como modo de adquisición de conocimiento ha constituido un notable campo de estudio para la filosofía. La filosofía de la ciencia intenta comprender el carácter y justificación del conocimiento científico y sus implicaciones éticas. Ha resultado particularmente difícil proveer una definición del método científico que pueda servir para distinguir en forma clara la ciencia de la no ciencia o de la pseudociencia.
La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro, está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión.
Albert Einstein
Historia de la ciencia
A pesar de ser relativamente reciente el método científico (concebido en la revolución científica del siglo XVII), la historia de la ciencia no se interesa únicamente por los hechos posteriores a dicha ruptura. Por el contrario, ésta intenta rastrear los precursores a la ciencia moderna hasta tiempos pre históricos. La ciencia moderna tiene sus orígenes en civilizaciones antiguas, como la babilónica, la china y la egipcia. Sin embargo, fueron los griegos los que dejaron más escritos científicos en la Antigüedad.
Tanto en las culturas orientales como en las precolombinas evolucionaron las ideas científicas y algunas personas consideran que, durante siglos, fueron muy superiores a las occidentales, sobre todo en matemáticas y astronomía. Sin embargo, los griegos dejaron tratados muy modernos de geometría, álgebra y astronomía. Durante muchos años las ideas científicas convivieron con mitos, leyendas y pseudociencias (falsas ciencias). Así, por ejemplo, la astrología convivió con la astronomía, y la alquimia con la química. La astrología sostenía que los astros ejercen influencia real y física sobre nuestra personalidad. La alquimia, por su parte, tenía por objetivo encontrar la fórmula para convertir cualquier metal en oro y descubrir el elíxir de la eterna juventud. Ninguna de estas dos disciplinas (astrología y alquimia) aplica el método científico de forma rigurosa, y por tanto, aunque han modificado sus afirmaciones antiguas, no pueden llamarse ciencias.
El Renacimiento (siglo XIV en Italia), llamado así por el redescubrimiento de los trabajos de los antiguos pensadores griegos y romanos, marcó el fin de la Edad Media y fundó cimientos sólidos para el desarrollo de nuevos conocimientos. De los científicos de esta época se destaca Nicolás Copérnico, a quien se le atribuye haber iniciado la llamada revolución científica con su teoría heliocéntrica. De cualquier manera, haya habido o no una o más revoluciones científicas, entre los muchísimos pensadores más prominentes que dieron forma al método científico y al origen de la ciencia como sistema de adquisición de conocimiento, vale la pena destacar a Roger Bacon (1214-1294) en Inglaterra, a René Descartes (1596-1650) en Francia y a Galileo Galilei (1564-1642) en Italia. Éste último fue el primer científico que basó sus ideas en la experimentación y que estableció el método científico como la base de su trabajo. Por ello es considerado el padre de la ciencia moderna. Desde entonces hasta hoy, la ciencia ha avanzado a pasos agigantados. La ciencia se ha convertido en parte de nuestra cultura y va ligada al avance tecnológico. Es importante que la divulgación científica llegue a toda la sociedad. Para ello, además de los científicos, los medios de comunicación y los museos tienen un papel de vital importancia.
Actualidad
La historia reciente de la ciencia está marcada por el continuo refinado del conocimiento adquirido y el desarrollo tecnológico, acelerado desde la aparición del método científico. Si bien las revoluciones científicas de principios del siglo XX se dieron sobre todo en el campo de la física a través del desarrollo de la mecánica cuántica y la relatividad general, en el siglo XXI la ciencia se enfrenta a la revolución biotecnológica. El desarrollo moderno de la ciencia avanza en paralelo con el desarrollo tecnológico, y ambos campos se impulsan mutuamente.
Divulgación científica
La divulgación científica tiene como objetivo hacer asequible el conocimiento científico a la sociedad más allá del mundo puramente académico. La divulgación puede referirse a los descubrimientos científicos del momento, como la determinación de la masa del neutrino, de teorías bien establecidas como la teoría de la evolución o de campos enteros del conocimiento científico. La divulgación científica es una tarea abordada por escritores, científicos, museos y periodistas de los medios de comunicación. La presencia tan activa y constante de la ciencia en los medios y la de éstos en aquélla ha hecho que, de un tiempo a la fecha, se debata sobre si, más que divulgación científica, debería usarse el término periodismo científico.
Influencia en la sociedad: la ética de la ciencia
Dado el carácter universal de la ciencia, su influencia se extiende a todos los campos de la sociedad, desde el desarrollo tecnológico a los modernos problemas de tipo jurídico relacionados con campos de la medicina o la genética. En ocasiones la investigación científica permite abordar temas de gran calado social como el Proyecto Genoma Humano y grandes implicaciones éticas como el desarrollo del armamento nuclear, la clonación, la eutanasia y el uso de las células madre.
Asimismo, la investigación científica moderna requiere en ocasiones importantes inversiones en grandes instalaciones como grandes aceleradores de partículas (CERN), la exploración espacial o la investigación de la fusión nuclear en proyectos como ITER. En todos estos casos es deseable que los logros científicos conseguidos lleguen a la sociedad.


CONOCIMIENTO

 
El conocimiento suele entenderse como:
1. Hechos, o datos de información adquiridos por una persona a través de la experiencia o la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto u objeto de la realidad.
2. Lo que se adquiere como información relativa a un campo determinado o a la totalidad del universo
3. Conciencia o familiaridad adquirida por la experiencia de un hecho o situación.
4. Incluye el "saber qué" (know what), el "saber cómo" (know how) y el "saber dónde" (know where).
No existe una única definición de "Conocimiento". Sin embargo existen muchas perspectivas desde las que se puede considerar el conocimiento, siendo un problema histórico de la reflexión filosófica y de la ciencia la consideración de su función y fundamento.
En la actualidad
Una actividad esencial de todo individuo en su relación con su entorno es captar o procesar información acerca de lo que lo rodea.
Este principio fundamental sitúa la actividad humana del conocer en un ámbito general propio de todos los seres de la naturaleza. El conocimiento, para el caso del hombre, consiste en su actividad relativa al entorno que le permite existir y mantenerse y desarrollarse en su existencia. El caso específico humano incluye lo social y cultural.
Tan fundamental es esta actividad en la vida que todos "sabemos" lo que es el conocer y el conocimiento, con tal de que no tengamos que explicarlo. Tal es la situación que ocurre con casi todos los conceptos verdaderamente importantes: la palabra es perfectamente conocida y su uso perfectamente dominado. Pero la palabra tiene una amplitud tan grande y su uso unos contextos tan variados que el concepto, tan rico y lleno de matices, resulta muy difícil de comprender y explicar.
Por lo que siguen existiendo numerosas teorías que intentan comprenderlo y explicarlo. Hoy día la ciencia habla de cognición o actividades cognitivas como un conjunto de acciones y relaciones complejas dentro de un sistema complejo cuyo resultado es lo que consideramos conocimiento.
La adquisición de conocimiento implica procesos cognitivos complejos:
• motivación, emociones
• percepción, sensaciones
• tendencia, aprendizaje
• conceptualización
• palabra, lengua y lenguaje
• endoculturación
• socialización
• comunicación
• asociación, inducción
• razonamiento, deducción

Conocer y saber

Diferenciamos, de un modo técnico y formalizado los conceptos de conocer y saber, por más que, en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos, otras veces no.
Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en la creencia basada en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución de los seres naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales superiores.
Saber, por su parte requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir un engarce en un sistema coherente de significado y de sentido, fundado en lo real y comprendido como realidad; más allá del conocimiento del objeto en el momento presente como si fuera definitivo y completo. Un sistema que constituye un mundo y hace de este hecho de experiencia algo con entidad consistente. Un conjunto de razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido como verdad y, por otro lado, orientan y definen la conducta, como un "saber hacer" como respuesta adecuada y una valoración de todo ello respecto a lo bueno.
Conocimiento, verdad y cultura
Hay muchos tipos de conocimiento perfectamente adaptados a sus propósitos:
• la mera acumulación de experiencia
• el conocimiento de la lengua
• las leyendas, costumbres o ideas y creencias de una cultura particular, con especial relevancia de las creencias religiosas y morales
• el conocimiento que los individuos tienen de su propia historia
• el «saber hacer» en la artesanía y la técnica
• el saber artístico
• la ciencia
• etc.
Todos esos conocimientos se desarrollan en un entorno o campo de cultivo común: la cultura basada en la tradición de una sociedad dada. Hoy día, dada la interacción y mutua dependencia entre la ciencia y la técnica, hablamos mejor de conocimientos científico-técnicos y de programas de investigación.
Los conocimientos se adquieren mediante una pluralidad de procesos cognitivos: percepción, memoria, experiencia (tentativas seguidas de éxito o fracaso), razonamiento, enseñanza-aprendizaje, testimonio de terceros, etc. Estos procesos son objeto de estudio de la ciencia cognitiva.
Visión filosófica clásica
Platón dedica al estudio del problema del conocimiento el diálogo Teeteto, aunque en otros diálogos (especialmente Menón y La República) hay también importantes reflexiones sobre el tema. En la primera parte del Teeteto se discute y se rebate con numerosos argumentos la teoría relativista del sofista Protágoras, según la cual cada opinión (doxa) es verdadera para quien la sostiene. No obstante, hay que reconocer que hay opiniones o creencias falsas. En la última parte del diálogo se discute la llamada "definición platónica" del conocimiento (episteme]), según la cual éste está constituido por creencias u opiniones verdaderas y justificadas. Esta definición tampoco se acepta en el propio diálogo, a pesar de lo cual, históricamente ha sido el punto de partida para prácticamente todas las investigaciones ulteriores sobre el tema (incluso hasta el presente).
En la República el conocimiento cabal, en tanto que racional se caracteriza como necesariamente verdadero, y como fundado en principios no hipotéticos. Estos principios sólo pueden alcanzarse mediante la facultad dialéctica, que debe "abrirse paso, como en una batalla, a través de todas las objeciones".
En cambio el saber de las "artes", (tal como lo entendían los clásicos se refieren a lo que hoy llamamos ciencias incluidas las matemáticas), parten de simples hipótesis, ofreciendo por tanto una explicación condicionada y no un conocimiento categórico.
Epistemología actual
En la actualidad, sin embargo, a esta doctrina se oponen las posturas falibilistas, según las cuales la verdad estricta no es una característica esencial del conocimiento o la ciencia auténticos.
El falibilismo fue ampliamente difundido por Karl Popper en el siglo XX, y junto con las aportaciones de la sociología de la ciencia, Thomas Kuhn, y la insuficiencia de los métodos, Feyerabend, entre otros factores hacen que la nueva epistemología tiene una fundamentación menos ambiciosa.
Del falibilismo y la definición platónica se considera que los conocimientos son esencialmente creencias suficientemente justificadas. Postura expresamente mantenida por el filósofo mexicano Luis Villoro entre otros. La reflexión sobre el propio conocimiento genera su propia ciencia y filosofía:
• Gnoseología, también denominada Teoría del conocimiento.
• Filosofía de la ciencia
Conocimiento y vida
La experiencia adquiere múltiples matices y contenidos en la vida de uno mismo y en la vida social y cultural y, por tanto, también los contenidos y conocimientos verdaderos, que dependen de un contexto o campo de realidad, y no tienen por qué coincidir con los contenidos y el sentido del conocimiento científico. La vida y los conocimientos de la vida, como experiencia, es un campo mucho más amplio que el de la ciencia. No siempre el conocimiento científico es el más adecuado para vivir y convivir mejor. Por eso hay que admitir una verdad relativa porque el conocimiento mismo es siempre relativo.
La creencia en la posesión del conocimiento verdadero, como explicación definitiva, como evidencia definitiva, conduce fácilmente al fanatismo.
Tipos de conocimiento y rasgos que los caracterizan
El conocimiento es El conocimiento expresa
• Función
• Acción
• Producto
• Resultado del desarrollo de la vida de un individuo. • La herencia genética y memoria filogenética
• La adaptación ambiental social y cultural de grupo
• La propia interacción del individuo en su ambiente y su creatividad.
Dada la enorme complejidad de las actividades cognitivas y los múltiples campos de aplicación de las mismas, se hace necesario algunas clasificaciones metodológicas y rasgos característicos para su mejor consideración y estudio.
Rasgos generales
• Todo conocimiento humano tiene una dimensión profundamente cultural, tanto en su origen y formación como en su aplicación.
• Algunos conocimientos tienen la posibilidad de ser expresados mediante el lenguaje adquiriendo de esta forma una dimensión objetiva, intercomunicativa y codificada lo que permite su transmisión, conservación así como su interpretación entre diversos individuos, diversas culturas y diversas lenguas.
• Los conocimientos no siempre son objetivables y comunicables ni conscientes, pero en todo caso orientan y dirigen la acción como comportamiento. Esto es especialmente aplicable a los que son fruto de la mera experiencia.
Los conocimientos pueden ser:
Teóricos
En tanto que pretenden manifestar una verdad como representación o interpretación de la realidad. Pueden ser:
• Científicos, cuando son el resultado de esfuerzos sistemáticos y metódicos de investigación colectiva y social en busca de respuestas a problemas específicos como explicaciones en cuya elucidación procura ofrecernos la interpretación adecuada del universo.
• Filosóficos, cuando intentan fundamentar el mismo conocimiento, y abarcar el Universo como un todo de sentido, ampliando las perspectivas generales de todo conocimiento mediante la crítica de los propios fundamentos.
• De creencias, que se aceptan como verdades evidentes. Estos pueden ser:
o Teológicos, basado en una Revelación divina.
o Tradicionales, transmitidos culturalmente. Estos a su vez pueden ser:
 Locales, un conocimiento desarrollado alrededor de un área geográfica definida.
 Globales formados mediante redes o comunidades, pertenecientes a lugares geográficos dispares incluso culturalmente.
Conocimientos prácticos
En tanto que están orientados a realizar una acción para alcanzar un fin:
• Morales referentes a las normas de comportamiento social
• Éticos referentes a la reflexión y fundamentación de la moral respecto a un sentido o finalidad última
• Políticos referentes al fundamento y organización del poder social
• Artísticos como expresión de la sensibilidad estética, atendiendo a la belleza
• Técnicos, atendiendo a la utilidad de los resultados de la acción en muy diversos campos
o La producción económica
o La dirección política y social de organizaciones sociales
o La economía doméstica
o Las habilidades personales
o Etc.
Por la estructura de su contenido
• Formales: Carecen de contenido material alguno. Muestran solamente una estructura lógica mediante relaciones y operaciones previamente definidas de símbolos sin significación alguna. (Lógica y Matemáticas)
• Materiales: Todos los demás conocimientos que no son formales; por cuanto tienen un contenido o materia acerca de la cual ofrecen información.
o Orientado cuando hace referencia a las relaciones causales entre conceptos: Ley descriptiva o explicaciones.
o Axiomático cuando se refiera a explicaciones de causas finales o sucesos fundados a priori como verdaderos: Teorías o fundamentaciones de la ciencia.
Por el carácter de su divulgación
• Público, si es fácil de compartir, y consiste en un conocimiento creado/difundido por la sociedad.
• Privado, si es personal construido por el propio individuo; es la base del conocimiento público.
• Explícito, si puede ser transmitido de un individuo a otro mediante algún medio de comunicación formal.
• Tácito o implícito, normalmente arraigado en experiencias personales, modelos mentales y hábitos que, sin embargo, informan los modos personales de conocimiento.
• Codificado, si se puede almacenar o especificar formalmente de tal manera que no se pierda ninguna información. Por contraposición el conocimiento no codificado es aquél que no puede ser codificado ya que es difícil de expresar o explicitar.
Por su origen
• Conocimiento analítico o a priori cuando su información consiste en la forma lógica de las relaciones lógicas entre los contenidos de los que trata. Es, pues, un conocimiento independiente de la experiencia pues es tautológico o meramente lógico-formal. Su fundamento es la deducción.
• Conocimiento sintético o a posteriori porque su comprensión como concepto y lenguaje deriva y depende de la experiencia. Su fundamento es la inducción.
• Empírico cuyo contenido consiste únicamente en la mera experiencia por lo que apenas tiene contenido conceptual y es difícil ser expresado en palabras. Suele aplicarse a emociones y sentimientos.
Por su finalidad
• Ciencia cuando pretende interpretar adecuadamente la realidad
• Comunicativo cuando pretende transmitir una información
• Expresivo cuando pretende transmitir emociones y sentimientos, así como experiencias estéticas.
Por el soporte de su conservación y divulgación
• Cultural, propiamente dicho; cuando es propio de una organización, se empleen términos, nomenclaturas y procedimientos acordados internamente. Los ámbitos culturales pueden ir desde una civilización a una sociedad política concreta o espacialmente determinada o un grupo social reducido: científicos, un grupo empresarial, un club deportivo, una secta o incluso un grupo de amigos.
o Bibliográfico: Diccionarios, libros y soportes literarios
o Artístico: Escultura, pintura, literatura, música, teatro etc.
o Informatizado o Digitalizado
o etc.
Por la forma de su adquisición
• Académico, cuando es adquirido en instituciones sujetas a normas y finalidades definidas
• Profesional, cuando es adquirido en el ejercicio de una profesión determinada
• Vulgar, cuando es producto del mero intercambio de informaciones entre iguales
• Tradicional, cuando responde a una transmisión hereditaria cultural
• Religioso cuando se desarrolla en un ámbito de institución social de ese tipo
• Etc.
Generación formal del conocimiento
El conocimiento desde el punto de vista formal puede ser generado de diversas formas. Una forma sistemática de generar conocimiento humano tiene las siguientes etapas:
1. Investigación básica (ciencias). Publicación de aportes predominantemente a través de memorias de congresos y de artículos especializados.
2. Investigación aplicada o de análisis (tecnología, humanidades, etc.). Publicación de aportes igual que en ciencias básicas.
Estas 2 primeras etapas pueden interactuar y ciclarse ya que puede existir un artículo con un aporte muy pequeño y luego uno que reúna los aportes de dos o más artículos. La investigación aplicada se basa en el conocimiento de las ciencias básicas pero también en cualquier manifestación de conocimiento. La investigación aplicada puede generar más conocimiento aunque la investigación básica no lo haga, sin embargo, nuevas aportaciones en ciencias básicas conllevan un gran cúmulo de nuevas potencialidades para la generación de conocimiento aplicado.
3. Libros científicos o técnicos. Un libro científico o técnico se hace agrupando, catalogando y resumiendo el conocimiento existente en un determinado tema. Un libro actualizado deberá incluir los últimos aportes que sobre el tema que trate hayan sido generados.
4. Divulgación. Partiendo del conocimiento existente o del flamante son publicados diversos artículos en revistas o libros de divulgación con la intención de que el conocimiento sea explicado a la población en general (no especializada). Es en esta etapa cuando el conocimiento llega a la población de forma masiva. También puede llegar a través de los medios de comunicación electrónicos, como Wikipedia.
Vías de acceso al conocimiento
El conocimiento sobre el mundo puede provenir de diferentes fuentes:
• Intuición: Se considera tal el conocimiento que se tiene como directo e inmediato del objeto conocido. No suele basarse en la confirmación empírica, ni sigue un camino racional para su construcción y formulación. Por ello no puede explicarse o, incluso, verbalizarse.
• Experiencia: Lo conocido es un contenido de experiencia. Su referencia y fundamento, en último término, es el testimonio directo o indirecto (a través de aparatos) de la percepción de los sentidos.
• Tradición: Es la cultura que una generación hereda de las anteriores y lega a las siguientes. Aquí entra en juego el conocimiento cultural y el aprendizaje de normas sociales que no suelen cuestionarse.
• Autoridad: se establece la verdad de un conocimiento tomando como referencia la fuente del mismo. La influencia de la autoridad se relaciona con el estatus que posee: Científico, moral, político, artístico etc.
• Ciencia: es el conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, que obtenidos de una forma metódica verificados y contrastados con la realidad, se refieren a objetos o conceptos de una misma naturaleza y son valorados y aceptados por la comunidad científica. No siempre los conocimientos científicos son aceptados por la comunidad social.
Enfoque histórico y gnoseológico
Todos los filósofos, de una manera u otra, se ocuparon del problema del conocimiento. La relevancia que ahora ha tomado se inicia ya con las posiciones idealistas. Cuando la conciencia, en Descartes, es prioritaria, y cuando en Kant la razón humana es conformadora del objeto, el conocimiento comienza a ser un problema central. Los tiempos del realismo espontáneo de toda la antigüedad y el medioevo, llegaron así a su fin.
En Grecia predominan los problemas ontológicos. Desde Descartes, Berkeley, Malebranche, Leibniz, Locke, Hume y otros, predominarán los problemas gnoseológicos. En ellos el tema es relevante, pero todavía no se sienten llevados a pensar que el asunto merezca una disciplina de estudio especial. Será Kant quien con plena conciencia establecerá que el conocimiento requiere una “teoría” especial. Autores posteriores, de manera explícita o implícita, llegaron luego a considerar que el problema del conocimiento era fundamental en la filosofía.
La descripción minuciosa de lo que acontece en el conocimiento humano dio lugar a una “fenomenología del conocimiento”. Aquí, de lo que se trata, es de efectivizar una descripción de lo que puntualmente aparece en el hecho del conocimiento humano. Pretende ser una descripción “pura” y no atiende a lo generador, o genético.
El problema raíz consiste en delimitar la relación que se da en el conocimiento entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido.
Conocer tiene lugar cuando el sujeto cognoscente aprehende o se apropia del objeto conocido. La coexistencia de ambos factores es de rigor. El énfasis puesto en uno u otro de los dos componentes, determina que unos filósofos, por dar predominancia al objeto, deriven en posiciones realistas. En sentido contrario, los que den preeminencia al sujeto se inclinarán hacia actitudes y teorizaciones idealistas.
El problema de la posibilidad del conocimiento como verdad es otro de los que se presentan en el análisis:
• El escepticismo, desde los griegos, niega esa posibilidad. Desde siempre se ha encontrado en esta postura, una contradicción. Se niega el conocimiento de la verdad desde la afirmación del conocimiento de que ese algo no es posible.
• Por contra el dogmatismo da por supuesto el conocimiento verdadero como supuesto fundamental.
Lo más frecuente es que tanto en el escepticismo como en dogmatismo las posiciones sean moderadas o sincréticas.
El origen del conocimiento
• Los empiristas estiman que el aporte de los sentidos es lo fundamental siendo los conceptos meras generalizaciones de la experiencia. Sostienen posiciones tendentes a un concepto de verdad escéptico, probable y no dogmático. Tal corriente en la antigüedad estuvo presente en los sofistas y pirronianos. En la Edad Media los nominalistas y en la Edad Moderna los empiristas ingleses.
• Los racionalistas tienden a valorar el conocimiento conceptual y lógico en tanto que hacen posibles razonamientos deductivos. Su modelo de razón es el análisis formal. Y la ciencia matemática su modelo. Aquí será frecuente el sostenimiento de la presencia de “ideas innatas” en el hombre, que se poseen fuera del concurso de todo aporte exterior.
En la actualidad esta problemática es asumida totalmente por la ciencia con planteamientos completamente nuevos sobre el hecho de la Teoría de la Evolución y la antropología cultural.
Conocimiento y verdad
Es tradicional la definición de la verdad del conocimiento como adecuación entre lo contenido en el intelecto y la cosa.
A este respecto, en el siglo XX, Heidegger introducirá un enfoque diferente, que a su entender ya estuvo en lo más destacado y olvidado de los grandes filósofos griegos: la verdad como descubrimiento o desvelamiento del ser, por el sólo hecho de mostrarse como fenómeno primario.
Esta postura es un intuicionismo extremo, que también ha estado presente en otros pensadores, como modo de captación de lo verdadero. Entre ellos Bergson, que sostenía la posibilidad de la intuición intelectual, distinta de todo trato racional o de inferencias deductivas.
En todo caso la verdad aparece como perspectiva, (Ortega y Gasset), "respectiva" como realidad mundanal, (Zubiri op. cit.) o "relativa" a un sistema lógico, (Gödel), y en cualquier caso, (Popper), con una relación asintótica con lo real. Lo que, inevitablemente hace de la verdad el "ser" historia", además de constituirse como "hecho histórico" en todos los aspectos de su "realización" en tanto que verdad conocida, realidad como actualización de posibilidades de lo real.


EL ORIGEN DEL HOMBRE

Antes que aparecieran los homínidos, en la Tierra, al menos en algunos lugares de ella, campeaba la especie llamada procónsul.
En el Mioceno Antiguo africano, de 22 millones a 18 millones de años, se encuentra el género procónsul. Es el más antiguo y recuerda a los grandes primates vivos y al aegiptopiteco.
El procónsul era un cuadrúpedo de movimientos lentos, arborícola. Su capacidad craneana oscilaba entre 154 a 180 centímetros cúbicos y su dieta era frugívora. El principal yacimiento del procónsul es Rusinga (Kenia), en donde el medio ambiente se ha supuesto como un bosque tropical húmedo, oscilando hacia un medio más seco con arbolado difuso.
Considerado como antepasado de grandes simios y de humanos, el procónsul presenta, en general, una combinación única de caracteres entre mono y antropoide. Por ejemplo, los huesos del tobillo son estilizados, semejantes a los monos. El pulgar del pie es robusto, posee acetábulo grande y plano, caracteres semejantes a los antropoides.
Entre otras características, su muñeca es similar a la de los simios catarrinos: en ambos existe una articulación directa entre muñeca y cúbito.
Existe, sí, un debate sobre la determinación de su comportamiento, mitad arborícola y mitad terrestre (cuadrúpedo). Asimismo, presenta un dimorfismo sexual muy marcado.
Además del procónsul, se conocen cuatro géneros más. El micropithecus y el dendropithecus en Kenia occidental, donde coinciden con restos del procónsul. Sin embargo, el afropithecus y el turcanapithecus aparecen en el norte de Kenia, donde el procónsul es desconocido.
El dendropiteco era arborícola, pero adaptado a una marcha cuadrúpeda. Por otro lado, el afropiteco muestra un avance en la separación entre gibones y los grandes primates hominoides, que se calcula sucedieron entre los 17 millones y 18 millones de años. En el Mioceno Medio nos encontramos con la supervivencia del procónsul hasta los 8 millones a 9 millones de años. A su lado se encuentra el kenyapithecus, que aparece en yacimientos keniatas datados aproximadamente entre los 16 millones y los 14 millones de años, y se tiende a considerarlo como el ancestro de varios homínidos, criaturas que eran más parecidas al hombre que al mono, del Mioceno, entre ellos del australopithecus.
Los homínidos más antiguos fueron los australopitecos. Se los encontró por primera vez en África del sur, y luego también en África oriental. Habitaban estas zonas un una época que va desde los 4 millones de años a los 2-1,5 millones de años. Pudieron tener la talla y la complexión bastante pequeña (1-1,50 metro de estatura y 30-60 kg.) y un cerebro (380-550 c/c) no mayor que el de un chimpancé, pero caminaban erguidos y en dos patas como nosotros.
En 1925, el paleontólogo Dart descubría en la gruta de Taungs, en el Transvaal, un cráneo infantil, en el que observó que algunos rasgos tenían un marcado carácter humano. Con mucha prudencia le denominó Australopithecus africanus. El descubrimiento de Dart pasó inadvertido. La mayoría de los investigadores creyeron que se trataba de un fósil de chimpancé joven. Pero once años después, el paleontólogo Broom descubría en la gruta Sterkfontein, en las inmediaciones de Pretoria, otro cráneo del mismo tipo, perteneciente a un individuo adulto. Desde entonces (1937) continuó la búsqueda de manera sistemática en África del Sur, hasta 1949. Gracias a ello se descubrieron un gran número de fósiles, cráneos y otros restos óseos que confirmaban las primeras conclusiones de Dart.
Los descubrimientos de la actividad humana primitiva, realizados en los yacimientos donde fue hallado el Australopithecus, no ofrecen dudas. El australopiteco representa probablemente el primer homo Faber (hombre fabricante) conocido que tallaba ya los guijarros por una sola cara.
Es difícil eludir la tentación de suponer al australopiteco como origen de una raza humana que conduce al Homo sapiens, pero debemos resistir a ello. En efecto, la paleontología humana está condenada a observar únicamente un número limitado de individuos: unos pocos hitos repartidos en un espacio de varios centenares de miles de años. De la evolución de los homínidos nunca se podrán conocer más que unas pocas etapas determinadas.
Hace 2,4 millones de años aparecía el Homo ha bilis ("hombre hábil"), primer integrante del género Homo ("hombre" en latín), del cual formamos parte, y según los paleo antropólogos fue el primero en fabricar herramientas de piedra (las más antiguas datan de 2,5 millones de años). Caminaba erguido y tenía un cerebro mayor (500-800 cc) al de los australopitecos, aunque no su talla (1,40 m de altura y 30-40 kg.).
Por esta época tenemos dos géneros de homínidos coexistiendo en África. Un grupo de australopitecos y el género Homo. Los australopitecos se dividían en dos especies: Australopithecus ("simio del sur") africanus, que era grácil y de talla más bien pequeña, y habitaba en África del sur; y Australopithecus robustus, que eran más corpulentos y habitaban África oriental. Ambas especies eran principalmente recolectoras, y comían raíces y frutos duros. Del género Homo estaba el Homo ha bilis, habitaban en el África oriental, y eran carroñeros y recolectores.
Todos estos primeros homínidos eran de poca talla. No aparecen grandes homínidos hasta hace 1,6 millones de años, época en que entra en escena el Homo erectus (hombre erecto). Este pitecántropo (mono-hombre) fue el primero en extenderse más allá de África, llegando a aparecer en Asia continental (China) e insular (Java), Europa y Medio Oriente. El Homo erectus ya tenía un cerebro bastante desarrollado (750-1.250 c/c) y una altura y peso (1,5-1,80 m y 40-80 kg.) como nosotros. Hace aproximadamente un millón de años era el único homínido sobre la tierra, los demás se habían extinguido, y continuó siéndolo hasta hace unos 200 mil años.
El australopiteco se sitúa en el peldaño más antiguo y elemental. Los pitecántropos representan el peldaño siguiente y corresponden a un estadio de desarrollo síquico e intelectual más avanzado.
El primer descubrimiento de restos de un pitecántropo se remonta a fines del siglo pasado. Fascinados por el problema de la cuna de la humanidad, los sabios de la época emitieron diversas hipótesis.
Eugene Dubois, durante su estancia en Indonesia como médico militar, en 1891-1892, encontró en la isla de Java un molar, una bóveda craneana, un fémur, un diente y un fragmento de mandíbula.
Dubois dio al individuo a que pertenecían estos huesos el nombre de Pitecanthropus erectus; es decir, “hombre-mono de pie”, y la estratigrafía permitió situar a éste a principios del pleistoceno medio, hace medio millón de años.
Mientras permaneció aislado entre los hallazgos de la paleontología, el pitecántropo de Java fue objeto de duras controversias entre partidarios y adversarios de la teoría evolucionista. Durante treinta años, varias expediciones se esforzaron en vano por descubrir nuevos restos de pitecántropo. Por fin, en 1921, el sueco Gunnar Anderson descubrió dos molares de aspecto humano entre los restos petrificados de diferentes mamíferos que llenaban las grietas y cavernas de Chukutien, en los alrededores de Pekín. En 1927, Davidson Black encontró allí mismo un nuevo molar, y en 1929 la primera bóveda craneana. Desde entonces, las excavaciones de estos yacimientos se sistematizaron y en 1939 fueron exhumados los restos de unos cuarenta individuos de todas las edades, que se les conoce con el nombre de sinántropos.
Durante mucho tiempo se creyó que el grupo de los pitecántropos podía ser localizado en los países del Extremo Oriente, pero en 1954 las excavaciones de los yacimientos de Terni fin, en Argelia, permitieron exhumar tres mandíbulas y un parietal que ofrecían las mismas características del pitecántropo. El Atlanthropus mauritanicus era contemporáneo del sinántropo y sus restos aparecen siempre con abundantes objetos de sílex tallados por ambos lados.
Este último hallazgo ha movido a los investigadores a emparentar con el grupo de los pitecántropos al hombre de Heidelberg, cuya mandíbula superior fue encontrada en 1907 en Mauer, cerca de Heidelberg, y al hombre del Montmaurin, hallado en el sudoeste de Francia, cuya mandíbula manifiesta caracteres muy semejantes a los del Atlanthropus. La difusión de los pitecántropos ha correspondido, pues, a todo el Antiguo Continente durante casi trescientos mil años (todo el pleistoceno medio).
La mandíbula de Mauer (Heidelberg) se halló en un estrato prechelense, y el individuo que la poseyó tenía muy fuertes elementos pitecoides aunque su dentadura es perfectamente humana. En las exploraciones de 1928 se encontraron algunos restos más de este homo; carece de barbilla, tiene pómulos salientes, frente aplastada y huidiza, y seguramente las circunvoluciones craneales serían de gran sencillez.
Hace unos 600.000 años, la tierra entró en una serie de eras glaciales. Enormes capas de hielo llegaron a cubrir el norte de Europa, América y Asia. El nivel del mar llegó a descender hasta 90 metros por la acumulación de agua en los grandes glaciares que se formaron. El Homo erectus aprendió a dominar el fuego ya hace unos 500 mil años, descubrimiento muy importante para la supervivencia, como abrigo para el rudo clima imperante para la cocción de los alimentos (más digestivos que crudos).
El pitecántropo era pequeño, apenas llegaba a 1,60 metro, tenía la frente hundida, los arcos superciliares muy salientes y las mandíbulas prominentes. Vivía de la caza, mejor dicho, de la caza con trampa, pues utilizaba en realidad la zanja.
La mayor parte de su industria lítica —sílex de dos caras—, más que para el combate era utilizada para trabajar la madera y descuartizar animales. Sus armas eran, sobre todo, hachas, mazas, arpones y jabalinas. Por otra parte, han sido halladas pruebas de una artesanía ósea y de astas de cérvido.
En las cavernas de Chukutien se ha encontrado carbón de madera, cenizas y vestigios de fuego. El sinántropo conocía, pues, el arte característicamente humano de “domesticar” el fuego. Ello nos lleva a la memoria el mito griego que cuenta cómo los hombres se prosternaban ante el fuego robado a los dioses por Prometeo.
Hace unos 200 mil años, los primeros homínidos con cerebro tan grande como el nuestro evolucionaron a partir del Homo erectus. Era el hombre de Neanderthal (Homo sapiens neanderthalensis), que habitó en Europa y Medio Oriente. Sus características faciales y corporales estaban especialmente adaptadas al frío. Tenían los labios más gruesos y eran más bajos que nosotros, y su cerebro era mayor (1.600cc) al nuestro (1.400-1.500cc).
El tercer peldaño de la evolución humana es el hombre de Neandertal que, por su desarrollo cerebral, su género de vida y su capacidad inventiva, está más próximo del homo sapiens que del pitecántropo. Se le conoce desde mucho antes que sus predecesores, puesto que en 1856 los restos de un hombre de esta raza fueron descubiertos por unos obreros en los alrededores de Dusseldorf, en una cueva del valle de Neanderthal.
Hace aproximadamente cien mil años aparece en África el primer ser humano casi como nosotros, pero llamado Homo sapiens arcaico u hombre de Cromañón. Treinta mil años antes los neandertales se extinguían y ya estaban los hombres completamente modernos, Homo sapiens, y unos 5.000 años más tarde el hombre ya habitaba todos los continentes del mundo a excepción de la Antártica.
Corría 1868 cuando, en una localidad francesa llamada Les Eyzies, ubicada en el departamento de Dordoña, se encontraron, en un abrigo rocoso llamado Cro-Magnon, restos fósiles humanos. Investigaciones posteriores comprobaron que tenían más de 40.000 años y que este era el representante más antiguo del homo sapiens sapiens; es decir, el primer ancestro del hombre moderno, cuyo desarrollo había comenzado en el periodo llamado Paleolítico superior (hace más de 600.000 años).
Cráneo humano, evolución
El cráneo humano ha cambiado drásticamente durante los últimos tres millones de años.
La evolución desde el australopithecus hasta el homo sapiens, significó el aumento de la capacidad craneana (para ajustarse al crecimiento del cerebro), el achatamiento del rostro, el retroceso de la barbilla y la disminución del tamaño de los dientes.
Los científicos piensan que el increíble crecimiento de tamaño del cerebro puede estar relacionado con la mayor sofisticación del comportamiento de los homínidos.
Los antropólogos, por su parte, señalan que el cerebro desarrolló su alta capacidad de aprendizaje y razonamiento después de que la evolución cultural, y no la física, cambiara la forma de vida de los seres humano.
EVOLUCIÓN DE LA ESPECIE HUMANA

Especie proconsul 22 a 18 millones de años
Australopithecus ramidus 5 millones a 4 millones de años
Australopithecus afarensis 4 millones a 2,7 millones de años
Australopithecus africanus 3,0 millones a 2,0 millones de años
Australopithecus robustus 2,2 millones a 1,0 millones de años
Homo habilis 2,2 millones a 1,6 millones de años
Homo erectus 2 millones a 0,4 millones de años
Homo sapiens 400.000 a 200.000 años
Homo sapiens neandertalensis 200.000 a 130.000 años
Homo sapiens sapiens 130.000 años antes de Cristo
Cro-Magnon 40.000 años antes de Cristo hasta hoy

Adquisición del lenguaje.


A pesar de la innumerables investigaciones realizadas, no se sabe a ciencia cierta cómo nació el lenguaje, esa facultad que tiene el ser humano para comunicarse con sus semejantes valiéndose de un sistema formado por el conjunto de signos lingüísticos y sus relaciones. Lo es claro, es que el lenguaje es el producto de la integración de varios componentes.
No obstante, a través de los tiempos han surgido dos grandes corrientes filosóficas que se contraponen entre sí, la nativista que sostiene que el lenguaje es un don biológico con el cual nacen los humanos, y la empirista que defiende que el entorno social es el único factor determinante en el desarrollo idiomático.
De ambas corrientes se desprenden las aportaciones de las principales teorías de adquisición del lenguaje, teorías que no necesariamente son antagónicas sino por el contrario, en algún momento del desarrollo humano, interactúan y se complementan.
Los fundamentos de las principales teorías del desarrollo lingüístico, se exponen en los siguientes apartados:
Teoría conductista

El psicólogo norteamericano BF. Skinner propuso esta teoría fundamentándola en un modelo de condicionamiento operante o proceso de aprendizaje mediante el cual se logra que una respuesta llegue a ser más probable o frecuente. Skinner empleó el modelo de condicionamiento operante adiestrando animales y concluyó que podría alcanzar resultados semejantes si lo aplicaba a niños (as) y jóvenes mediante el proceso de estímulo - respuesta - recompensa.
Propiamente en el área del lenguaje, Skinner argumentó que los niños y las niñas adquieren el lenguaje por medio de un proceso de adaptación a estímulos externos de corrección y repetición del adulto, en diferentes situaciones de comunicación. Lo anterior significa que hay un proceso de imitación por parte del niño donde posteriormente asocia ciertas palabras a situaciones, objetos o acciones. Así el niño se apropia de hábitos o de respuestas aprendidas, interiorizando lo que el adulto le proporciona para satisfacer una necesidad a un estímulo en particular, como por ejemplo; hambre, dolor u otro.
El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se logra por condicionamiento operante. El adulto que se encuentra alrededor del niño (a) recompensa la vocalización de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas palabras en el vocabulario y la formulación de preguntas y respuestas o bien, castiga (desaprueba) todas las formas del lenguaje incorrecto como enunciados gramaticales o palabras no adecuadas.
Como puede verse, para la teoría conductista lo más importante no es la situación lingüística en sí, ya que relega aspectos semánticos y pragmáticos de la comunicación y los sustituye por hábitos fonológicos, morfológicos y sintácticos, características del aprendizaje mecanicista del lenguaje. Tampoco explica cómo se adquiere la gramática o el conjunto de reglas que la rigen.
Los aspectos principales en los que se basa el modelo skineriano acerca del proceso de adquisición del lenguaje son los siguientes:
 La adquisición del lenguaje humano difiere poco de la adquisición de conductas aprendidas por otras especies.
 Los niños imitan el lenguaje de los adultos y estas imitaciones son un componente crítico del aprendizaje del lenguaje.
 Los adultos corrigen los errores de los niños(as) donde estos últimos aprenden a través de estos errores.
Parte del empleo del lenguaje de los niños responde a la imitación de formas empleadas por los adultos.
Es notable que para Skinner el aprendizaje del lenguaje se realiza con lo que el adulto le proporciona al niño mediante el empleo de diferentes estímulos (recompensa, castigo), según la respuesta que el niño dé sin considerar la predisposición innata que el niño(a) posee para la adquisición del lenguaje.
Es importante destacar que esta teoría se centra en el campo extralingüístico y toma como elemento fundamental la influencia del ambiente como mediador del aprendizaje, así como la idea de que el uso del lenguaje responde a la satisfacción de determinadas necesidades por parte de los niños y las niñas.
Teoría innatatista
Propuesta por el lingüista Noam Chomsky, esta teoría plantea que las personas poseen un dispositivo de adquisición del lenguaje (DAL) que programa el cerebro para analizar el lenguaje escuchado y descifrar sus reglas.
Chomsky postula como hipótesis básica que existe en todo niño y en toda niña una predisposición innata para llevar a cabo el aprendizaje del lenguaje, aprendizaje que no puede ser explicando por el medio externo puesto que la estructura de la lengua está determinada por estructuras lingüísticas específicas que restringen su adquisición.
Lo anterior, quiere decir que el lenguaje es algo específico del ser humano quien, según esta teoría, está biológicamente predispuesto a adquirirlo, esto debido a que las personas nacen con un conjunto de facultades específicas (la mente) las cuales desempeñan un papel importante en la adquisición del conocimiento y las capacita para actuar libremente en el medio externo.
Los supuestos en que se fundamenta el modelo chomskiano son los siguientes:
El aprendizaje del lenguaje es específico del ser humano.
La imitación tiene pocos o ningunos efectos para aprender el lenguaje de otros.
Los intentos del adulto, dirigidos a corregir los errores de los niños y de las niñas, no ayudan al desarrollo del lenguaje.
La mayoría de las pronunciaciones de los niños y de las niñas son creaciones personales y no repuestas aprendidas de otras personas.
Con base en lo anterior, se puede afirmar que la teoría innatista se contrapone totalmente a la teoría conductista, ya que el modelo del condicionamiento en que se fundamenta esta última es inapropiado para el desarrollo de la comprensión del lenguaje. Insiste en características muy superficiales para explicar el proceso de adquisición lingüística al señalar que el lenguaje que el niño adquiere es el resultado de respuestas aprendidas del adulto y desestima la capacidad creadora que posee el individuo. Por el contrario, la teoría innatista contempla, en primer lugar, la estructura mental que posee el ser humano y la predisposición innata que tiene para adquirir el lenguaje, y en segundo lugar, da énfasis al papel activo de quien aprende frente a su capacidad creadora para construir un número infinito de oraciones.
Teoría cognitiva

Esta teoría, impulsada por el psicólogo suizo Jean Piaget, presupone que el lenguaje está condicionado por el desarrollo de la inteligencia, es decir, se necesita inteligencia para apropiarse del lenguaje.
Sostiene que el pensamiento y el lenguaje se desarrollan por separado ya que para Piaget el desarrollo de la inteligencia empieza desde el nacimiento, antes de que el niño hable, por lo que el niño aprende a hablar a medida que su desarrollo cognitivo alcanza el nivel concreto deseado.
Es el pensamiento, señala Piaget, el que posibilita al lenguaje, lo que significa que el ser humano, al nacer, no posee lenguaje, sino que lo va adquiriendo poco a poco como parte del desarrollo cognitivo. Considerando además, que los primeros pensamientos inteligentes del niño, no pueden expresarse en lenguaje debido a que sólo existen imágenes y acciones físicas. Él llama habla egocéntrica a la primera habla del niño porque la usa para expresar sus pensamientos más que para comunicarse socialmente con otras personas. Simplemente son reflexiones de sus propios pensamientos e intenciones.
Para Piaget, el desarrollo de los esquemas es sinónimo de la inteligencia, elemento fundamental para que los seres humanos se adapten al ambiente y puedan sobrevivir, es decir, que los niños y las niñas desde que nacen construyen y acumulan esquemas como consecuencia de la exploración activa que llevan a cabo dentro del ambiente en el que viven, y donde a medida que interactúan con él, intentan adaptar los esquemas existentes con el fin de afrontar las nuevas experiencias.
Una de las perspectivas de Piaget es que el aprendizaje empieza con las primeras experiencias sensorio motoras, las cuales son fundación del desarrollo cognitivo y el lenguaje, donde el aprendizaje continúa por la construcción de estructuras mentales, basadas éstas en la integración de los procesos cognitivos propios donde la persona construye el conocimiento mediante la interacción continua con el entorno.
Para que el niño alcance su desarrollo mental, es fundamental, por lo tanto que atraviese desde su nacimiento diferentes y progresivas etapas del desarrollo cognitivo, etapas que no puede saltarse ni pueden forzarse en el niño a que las alcance con un ritmo acelerado. Estas etapas Piaget las denomina:
 Etapa sensorio-motriz; inicia con el nacimiento y concluye a los 2 años.
 Etapa pre operacional: de los 2 años hasta los 6 años.
 Etapa de operaciones concretas: de los 7 años a los 11 años.
 Etapa de operaciones formales: 12 años en adelante.
Propuso, además dos tipos de lenguaje que ubicó en dos etapas bien definidas: el pre lingüístico y la lingüística. Se concluye que esta perspectiva psicolingüística complementa la información aportada por los innatistas en el sentido de que junto a la competencia lingüística también es necesario una competencia cognitiva para aprender y evolucionar el dominio del lenguaje, lo que contribuye a documentar no sólo la creatividad del sujeto en la generación de las reglas, sino la actividad que le guía en todo ese proceso.
Teoría interaccionista

Propuesta por el psicólogo norteamericano Jerome S. Bruner quien sostiene la hipótesis de que el lenguaje es un constitutivo del desarrollo cognitivo, en donde el lenguaje es lo cognitivo. Bruner concilia la postura Piagetiana con las hipótesis de Vigotsky sobre el desarrollo del lenguaje.
Vigotsky es el teórico del constructivismo social. Esta perspectiva se fundamenta en que la actividad mental está íntimamente relacionada al concepto social, dándose una íntima interrelación entre los procesos mentales y la influencia del contexto sociocultural en el que estos procesos se desarrollan.
Vigotsky, según Miretti, M (2003), fue el primero en destacar el papel fundamental del habla para la formación de los procesos mentales. En su concepción, Vigotsky señala que el habla tiene dos funciones: la comunicación externa con los demás y la manipulación interna de los pensamientos internos de la persona consigo misma y aunque ambos usan el mismo código lingüístico parten de actividades distintas, desarrollándose independientemente aunque a veces puedan coincidir.
Bruner presupone que la actividad mental está interrelacionada al contexto social, dándose una íntima interrelación entre los procesos mentales y la influencia del contexto sociocultural en que estos procesos se desarrollan. Para Brumer, el niño(a) está en constante transformación. Su desarrollo está determinado por diferentes estímulos y agentes culturales como sus padres, maestros, amigos y demás personas que son parte de su comunidad y del mundo que lo rodea; es decir que el niño está en contacto con una serie de experiencias que le permiten poseer conocimientos previos. Desde esta perspectiva, el niño (a) conoce el mundo a través de las acciones que realiza, más tarde lo hace a través del lenguaje y por último, tanto la acción como la imagen son traducidas en lenguaje. Lo anterior permite entender por qué Bruner propone lo que él denomina el "puente cognitivo" que consiste en unir los conocimientos previos que el niño trae con los que va a adquirir posteriormente influenciados por el contexto sociocultural en que se desenvuelve. Para Bruner el lenguaje se debe adquirir en situaciones sociales concretas, de uso y de real intercambio comunicativo.
Ampliando lo anterior Miretti, ML. destaca cinco factores lingüísticos que influyen en el desarrollo intelectual:
 Las palabras sirven como invitaciones para formar conceptos, estimulando al niño a descubrir sus significados.
 El diálogo que se da entre los adultos y el (la) niño (a), es importante ya que orienta, motiva y estimula a la participación y a educarlo, procurándole una valiosa fuente de experiencias y conocimientos.
 La escuela como centro generador de nuevas necesidades lingüísticas.
 Los conceptos científicos se elaboran en el seno de una cultura y se transmiten verbalmente.

La aparición de conflicto entre los modelos de representación puede ser fuente de desarrollo intelectual. Si el conflicto no se resuelve, si no va hacia un equilibrio mayor, no hay desarrollo intelectual.

Enfoque psicolingüístico

La psicolingüística como disciplina que entrelaza la psicología y la lingüística al estudio de temas como el proceso por el que un niño adquiere su lengua, la emplea y presenta o no determinados trastornos o alteraciones. Además, busca los mecanismos neurolingüísticas y trata de las relaciones que se dan entre el cerebro y el lenguaje.
Para Berko, L. Y Bernstein, N. (1999), la piscololingüística o la psicología del lenguaje persiguen descubrir los procesos psicológicos que se ponen en marcha cuando las personas usan el lenguaje y cómo se relacionan ambos.
Los psicolingüistas han abordado tres aspectos importantes del lenguaje:
- Comprensión: se refiere al proceso de comprensión que permite a las personas entender tanto el lenguaje hablado cómo escrito, tomando en cuenta la percepción del habla desde el punto de vista de cómo interpretan los oyentes la señal del habla, así como el léxico, es decir, cómo se determinan los significados de las palabras, el procesamiento de oraciones y esto conlleva al análisis de la estructura gramatical de las oraciones con el fin de obtener unidades semánticas mayores y por último, el discurso, el cual se basa en cómo se formulan y evalúan, en forma correcta, conversaciones o textos más largos.
 Producción del habla: Hace referencia a la forma como las personas producen habla.
 Adquisición: Indicando cómo se aprende una lengua centrando su atención, principalmente, en cómo adquieren los niños su lengua materna desde el punto de vista de la psicolingüística evolutiva, la cual se define como la disciplina dedicada al estudio de la adquisición infantil del lenguaje, así como los psicolingüistas evolutivos describen la forma en que los niños adquieren una lengua tratando de descubrir cuáles procesos biológicos y sociales intervienen en el desarrollo del mismo.
En síntesis las teorías del desarrollo del lenguaje, dan una base o sustento teórico muy valioso, para analizar factores, alteraciones y elementos implícitos en todo el proceso lingüístico.
De ahí, surge la necesidad de estudiar el origen del lenguaje, así como sus teorías y postulantes.

CONDUCTISMO INNATISMO COGNITIVISMO
PRECURSOR B. F. Skinner Noam Chomsky Jean Piaget
ENFOQUE Extralingüístico Psicolingüístico Psicolingüístico
CONCEPCIÓN DEL LENGUAJE Conducta fruto de la influencia del ambiente sobre el sujeto. Condicionamiento operante. Facultad específica predeterminada genéticamente. Capacidad de desarrollo dependiente del desarrollo cognitivo.
TEORÍA LINGÜÍSTICA Estructuralismo Americano. Gramática generativa. Gramática generativa y corriente, semántica.
DIMENSIONES LINGÜÍSTICAS ESTUDIADAS Ninguna. Sintaxis. Sintaxis y semántica.
UNIDAD DE ANÁLISIS Estímulos lingüísticos. Oración. Oración.
PRINCIPALES APORTACIONES Influencia en el entorno de desarrollo de lenguaje. Creatividad del ambiente.
Competencia lingüística. Influencia de los aspectos cognitivos en el desarrollo del lenguaje.
Participación del sujeto en los procesos de crecimiento lingüístico.

La ciencia al servicio de la paz y la humanidad

Contaba el gran físico Heisenberg una anécdota ilustrativa sobre Otto Hahn, descubridor de la fisión nuclear y, por ende, y muy a su pesar -porque era una gran pacifista-, promotor de la bomba atómica. Cuando Hahn se enteró de la destrucción de las dos hermosas ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, sintió una profundísima culpabilidad e intentó suicidarse en el campo inglés de prisioneros en el que estaba refugiado, arrojándose a las alambradas de espino para cortarse las venas. Sus propios compañeros, otros eminentes científicos, lograron impedirlo, pero él les comentó: «Acabo de advertir que mi vida carece de sentido. He investigado por puro deseo de revelar la verdad de las cosas, y todo aquel saber científico acaba de convertirse en un enorme poder aniquilador». Años más tarde, junto con otros científicos, firmó una declaración pública por la que abjuraba de cualquier investigación nuclear para fines bélicos y sólo aceptaba investigar con objetivos pacíficos.
Digamos que la ciencia sólo puede tener una vocación: La búsqueda de la verdad y servicio a la humanidad. Ciertamente, el comportamiento ético es de todo punto relevante hasta poder afirmar que la ciencia sin ética es una ciencia sin conciencia, ciega, absurda, que puede hundir en la miseria moral a la humanidad. Porque el comportamiento ético es el conocimiento de mayor creatividad. La ciencia, como toda actividad humana, está dirigida a objetivos y debe, por tanto, incluir valores. Popper señalaba tres principios éticos implicados en la ciencia: a) principio de la falibilidad en cuanto supone apertura al entorno que nos circunda, y no mero prejuicio ideológico: si la experiencia científica me señala, por ejemplo, que no hay diferencia genética entre un negro y un blanco, ya me está dando un dato objetivante del irrealismo de la ideología racial; b) principio de discusión racional, lo que implica un desprendimiento de los intereses personales: quien quiera hacerse multimillonario con la ciencia, sabe perfectamente que ha de tener intereses inconfesables, porque la ciencia no da para tanto, y c) principio de aproximación a la verdad y respeto por la argumentación, que es el fundamento de toda paz.
El esfuerzo científico no sólo produce mejoras prácticas que facilitan la vida, sino que supone un esfuerzo sistemático en nuestra búsqueda de la verdad, que es un valor central en nuestra existencia. Por eso, el engaño, la falsedad, la mentira, la simulación, el fingimiento tienen una repercusión importante, no sólo porque pueda producir un daño a la salud, sino porque produce una reacción de desconfianza hacia el saber, un desorden, y, por ende, un factor de belicosidad social.
Hace unos días, un médico amigo mío me hablaba de lo que un representante de una multinacional farmacéutica exponía en una de las sesiones acerca de los antioxidantes. Cuando, al terminar la charla, le comentó que eso que decía se podía conseguir consumiendo unas simples acelgas, le dijo que sí, pero que la gente requiere productos «más refinados, más caros». Es un ejemplo del derroche en productos farmacéuticos que no sirven para nada, a menos que se considere el efecto placebo sobre el consumidor. Y esto daña. Daña la economía, que lastra con productos inservibles, daña la fama de los buenos médicos o de las industrias que basan su valor añadido en la verdad, y nos daña fundamentalmente porque son mentiras. Y esto, hoy día, en la publicidad tanto farmacéutica como agroalimentaria, es un hecho incesante.


CONCLUSION

En este tema pudimos observar como la humanidad se fue desarrollando, creando así civilizaciones que fueron adquiriendo sus propias culturas, costumbres, ritos, etc. La evolución del hombre ha sido muy significativa desde el salvajismo hasta la civilización (la actualidad), aunque a veces nos portamos más salvajes que nunca, tal parece que dejamos de respetar y eso no hace ver más salvajes que antes, es decir tanta violencia no creemos sea signo de civilización. El hombre se ha visto en la necesidad de aprender constantemente de todo lo que le rodea, por la necesidad de prevalecer y de vivir en un mundo cambiante, en el que el tiempo ha sido fundamental para su evolución. Un elemento esencial en esta evolución fue el lenguaje que es tan importante para las personas que nos sirve para relacionarnos y comunicarnos entre nosotros con signos palabras o hasta gestos o señas. Este recurso es muy valioso porque cada ser va aprendiendo cada día más de como él puede ir enriqueciendo su habla y como puede hablar mejor sin errores y sin malas pronunciaciones. Este es la pieza clave de la vida de cada ser para crecer y ser exitosos en la vida que se nos enfrenta cada día más. Así como el pensamiento es un don que tenemos todas las personas, algunos más desarrollado que otros debido a factores culturales, genéticos, entre otros, que actúan de la forma en que encuentran soluciones nuevas ante los problemas que se presenten. En el influyen los aspectos de la creatividad, de la cual se puede aprender, desarrollar dependiendo del nivel de importancia que le asigne cada quien a su ampliación de pensamientos. Sabemos, que para todos estos cambios el hombre tuvo que aprender desde la forma en cómo comunicarse hasta la forma de cómo mejorarlo, dicho de otra forma es cómo construir el conocimiento, como transmitirlo hasta el presente y que prevalezca y mejore nuestro futuro. Pero la ciencia tiene implicaciones tecnológicas porque esta puede usarse ya sea para el bien o para el mal del propio hombre. Es por eso que la ciencia y tecnología nos puede llevar a una vida plena o a la aniquilación de la especie humana.