LA EVOLUCION SOCIAL

INTRODUCCIÓN:


Esta vez hablaremos un poco del hombre primitivo y del comunismo donde todo se enfoca en la teoría marxista y el bajo nivel de desarrollo pero donde los seres humanos estaban organizados en grupos para la caza, la pesca y la recolección.
Otro de los temas es la esclavitud, siempre ha existido y sigue en nuestros días de diferente forma claro está, pero sigue siendo esclavitud, anteriormente más que nada eran esclavizados para los trabajos pesados y servir a los amos que los compraban hay diferentes formas de esclavitud, existe la laboral, la sexual. La raza negra fue la más afectada.
En el feudalismo que se denomina a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental. A esto le siguió la revolución industrial fue un periodo histórico que se extendió entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Inglaterra en primer lugar, y el resto del mundo de Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas, y culturales de la Historia de la humanidad. Esto significo el paso a la producción de bienes y al crecimiento continuo, marcando las condiciones de vida de los dos últimos siglos.
El socialismo es un orden político basado en el control y democratización de la producción por parte de la clase obrera puede ser no-estatal (mediante la propiedad comunitaria en un sentido amplio) o estatal (a través de la nacionalización y la planificación económica de la producción). Pretende abarcar las clases sociales en una sola, y llamarla pueblo socialista, donde todos sus derechos y libertades sean iguales. El socialismo y el capitalismo son dos puntos muy importantes en la evolución social.



DESARROLLO TEMATICO

Comunismo primitivo

Por comunismo primitivo, comunidad primitiva, o modo de producción primitivo, se entiende, en la teoría marxista, una etapa del desarrollo de las formaciones económico-sociales, caracterizadas por el bajo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, la propiedad colectiva de los medios de producción (la tierra y las herramientas rudimentarias) y la distribución igualitaria de los productos. Es el primero de los modos de producción que Marx definió como estadios de la evolución de la historia económica.
Características
En el comunismo primitivo los seres humanos estaban organizados en grupos, dedicados a la caza, pesca y recolección. La actividad productiva humana se basaba en la cooperación simple. Para Marx, este tipo de asociación cooperativa era una necesidad inexorable debido al desamparo en que se encontraba el individuo aislado en la naturaleza. Como consecuencia de su modo de vida, el humano primitivo no concebía la posibilidad de la propiedad privada de la tierra y de los demás medios de producción; pero lo que sí concebía era lo que Marx describió en sus Manuscritos Económico-filosóficos de 1844como "propiedad privada general" que en el ejemplo de la comunidad de mujeres era una especie de propiedad sexual de la comunidad hacia el cuerpo de la mujer, con el capitalismo esta se transforma en la "propiedad privada exclusiva" que en este caso se denominó "matrimonio". Tan sólo algunos instrumentos y bienes les pertenecían en propiedad personal.
En el comunismo primitivo la producción estaba directamente definida por las necesidades colectivas, y entre el acto sustancial de la creación y lo creado no había ninguna mediación social y, por tanto, ninguna ruptura epistemológica.
Esta forma de vida corresponde al periodo que los prehistoriadores han denominado Paleolítico, y no fue sino con el desarrollo de la agricultura y la ganadería, realizado durante el Neolítico que permitió una primera especialización y división social del trabajo, como describe el historiador Veré Gordon Childe con sus conceptos de Revolución neolítica y la posterior Revolución urbana .
El desarrollo primitivo de las fuerzas productivas no creaba excedente alguno después de cubrir las necesidades más perentorias, por lo tanto, era imposible la acumulación de bienes. Como el desarrollo de las fuerzas productivas era insuficiente para que el trabajo excedentario de unas personas liberara a otras personas de la necesidad de trabajar, también era imposible la explotación.
Al ser una sociedad basada en el autoconsumo, todas sus relaciones sociales eran comunitarias, y al no ser una sociedad dividida en clases sociales no era necesario ninguna clase de Estado para su regulación.
Este modo de producción fue sustituido, dependiendo del lugar o la época, bien por el modo de producción esclavista o bien por el modo de producción feudal, ya fuera por desarrollo propio o como resultado de la conquista.
• La división del trabajo se hacía de acuerdo a la edad y al sexo, lo cual significa que los niños y las mujeres realizaban trabajos que su estado físico les permitiera.
• La teoría del matriarcado (hoy muy puesta en cuestión y matizada por la antropología moderna) consideraba que en este tipo de sociedad la autoridad del grupo la representaban las mujeres. Lo mismo ocurría con la práctica de la poliandria (múltiples compañeros sexuales para cada mujer).
• Las herramientas de trabajo eran muy rudimentarias, pues estaban hechas de piedra, madera o hueso.
• Los tipos de familia que se identificaron son las siguientes:
1. Consanguínea: Los grupos conyugales se separan por generaciones. Todos los miembros de una misma generación pueden copular entre sí, estando prohibido hacerlo con un miembro de la generación anterior (padres, tíos) o posterior (hijos, sobrinos).
2. Punalúa: Aparece la prohibición de encuentros sexuales dentro de la misma generación, primero entre hermanos uterinos y luego se extiende a más grados (primos, primos segundos, etc.), formándose grupos de hermanas o primas que copulan con un grupo de hermanos o primos.
3. Sindiásmica: En el régimen de matrimonio por grupos, o quizás antes, se formaban parejas conyugales por un tiempo más o menos largo, en la que eran mutuamente «cónyuges principales» entre varias otras uniones sexuales.

ESCLAVITUD.

La esclavitud es una institución jurídica que conlleva a una situación personal por la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de su propia persona y de sus bienes. El fenómeno de la esclavitud se remonta a determinadas civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que su existencia deriva de la práctica de aprovechar la mano de obra de los cautivos en las guerras, a diferencia de la práctica más remota de sacrificarlos. La esclavitud es una actividad económica mientras que el esclavismo es la ideología que la sustenta.
Los más claros ejemplos de esclavitud reciente los hallamos en la colonización de América o en épocas más antiguas .El mismo Aristóteles sostiene que la esclavitud es un fenómeno natural. Mintz y Elkins consideran que existe una relación recíproca entre capitalismo y esclavitud, evidenciando que conforme varía dinamismo del capitalismo, el carácter represivo de la actividad laboral también varía. Otros investigadores como Lester Thurow sostienen que mientras la democracia es incompatible con la esclavitud, el capitalismo no lo es, por lo que la esclavitud suele reaparecer en la misma proporción que avanza las formas autoritarias de gobierno.
El Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición se celebra el 23 de agosto, mientras que el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud se celebra el 2 de diciembre. Desde la perspectiva contemporánea la esclavitud es un crimen de Lesa Humanidad y su prohibición está recogida en tratados internacionales aunque la práctica sigue dándose culturalmente en determinados países: como la India, Sudán, Mauritania y en otros bajo ciertas condiciones a menudo excepcionales como es el caso de las fuerzas productivas infantiles en el Sudeste asiático o determinado tipo de prostitución en todo el mundo.
La esclavitud en la antigüedad
Los primeros escritos en los que se tiene constancia de la presencia de esclavos en una gran civilización es en Mesopotamia durante la época sumeria, si bien muy limitada. En el Antiguo Egipto un número de esclavos suficiente como para tener cierta importancia social se dio solamente en algunos periodos, especialmente en el Imperio Nuevo. El origen de los esclavos provenía de las conquistas y no existía una regulación jurídica sobre los mismos.
La esclavitud como práctica social y económica fue usual en la antigüedad greco-romana, y ambas pueden considerarse las primeras sociedades "esclavistas" al estar sustentada su base económica por este sistema. El estatus social y el papel de los esclavos eran considerados inferiores o inexistentes en relación a una persona libre. La sociedad de la Antigua Grecia tenía fundamentada filosóficamente la esclavitud que, para Aristóteles era la garantía indispensable para que los hombres libres pudieran dedicar su tiempo a la política y buen gobierno de la ciudad. En la Antigua Roma la práctica de la esclavitud se regula, en algunas ocasiones al mínimo detalle, estableciéndose la manumisión como fórmula de liberación de los esclavos, siempre con causa. Del siglo V a. C. al siglo I es la época de mayor implantación y extensión de la esclavitud. Las guerras de conquistas emprendidas por la República romana significaron la adquisición de demasiados esclavos, Estos protagonizaron tres guerras serviles y la última fue la más peligrosa (la de Espartaco) las rebeliones fueron una causa de la caída de la república.. Durante el Imperio romano empieza a remitir sobre todo por el agotamiento de las fuentes tradicionales de suministro de nuevos esclavos como resultado de la finalización de la expansión territorial romana (siglo I).
Edad Media
En Europa durante la Edad Media la esclavitud desaparece siendo sustituida por la servidumbre. Existe un intenso debate entre historiadores respecto a la cronología, las causas y las formas en que se produjo este hecho. Las posturas que sitúan la desaparición del sistema esclavista en fecha más temprana, en la época de las invasiones bárbaras del siglo V, serían las de los historiadores marxistas, incluido el propio Karl Marx; por otro lado autores como Georges Duby o Pierre Bonnassie, apoyados en una ingente documentación, la sitúan en el siglo XI, en medio de la llamada revolución feudal. Según este último autor el auge del esclavismo se daría en el siglo VII, en plena Alta Edad Media.
En todo caso los siervos, a diferencia de los esclavos, eran libres, o más bien semi-libres, y gozaban de una serie de derechos pero estaban atados por compromisos de trabajo a la tierra y al señor feudal. En el mundo musulmán y en Bizancio también se mantuvo la tradición recogiendo las antiguas costumbres romanas. A finales del siglo XV, la esclavitud en Europa era muy reducida, aunque ello más por razones de escasez que por desarrollo moral o filosófico, ya que la misma fue trasladada y sumamente extendida en el nuevo continente por las potencias europeas.

El comercio de personas esclavizadas africanas negras
El comercio triangular sirvió económicamente los intereses de las colonias americanas y era base del sistema de producción de las plantaciones así como del crecimiento pre-industrial en Europa. Se trata del camino de los barcos entre los puertos de Inglaterra, Portugal, España y Francia, hacia el Caribe, una vez cargados por la costa oeste de África.
Con la llegada y conquista de América, por parte de los europeos, se trazaron planes de expansión que exigían mano de obra barata. En un principio se esclavizó a los pueblos indígenas americanos pero la legislación española se planteó muy pronto la solicitud de dicha práctica (gracias a los escritos de Bartolomé de las Casas y de la Escuela de Salamanca), e hizo que se importaran personas esclavizadas de África, que además tenían mayor resistencia física y a las enfermedades, especialmente las tropicales, comenzando así un comercio a gran escala de esclavos africanos: el comercio negrero.
Hacia el siglo XVII hubo un gran incremento en el número de esclavos debido a su importancia como mano de obra, en las explotaciones agrícolas de gran extensión (sistema de plantaciones) en América del Norte, del Sur y, principalmente, en el Caribe. No hay consenso sobre las cifras de la esclavitud en Época moderna, se han propuesto 60 millones de secuestrados, de los cuales 24 millones fueron a parar a América, 12 millones a Asia y 7 millones a Europa, mientras que los 17 millones restantes fallecerían en las travesías.
Este incremento en el comercio negrero fue acompañado, en la mayoría de los casos, por una fuerte ideología racista: los negros eran considerados seres inferiores, asimilados frecuentemente a animales, sin tan siquiera poder ser considerados sujetos de derecho y por lo tanto considerados, jurídicamente, como cosas. Aunque especialmente, el debate estaba inicialmente en si los individuos de raza negra tienen alma humana, puesto que en caso afirmativo esta actividad sería considerada ilegal por la Iglesia, lo que llevó a un fuerte movimiento para afirmar que las personas de raza negra no tienen alma. En el caso de los indígenas de América se había decidido que tienen alma por lo que no se les podía esclavizar. De hecho era costumbre en muchas plantaciones explotar al esclavo bajo severas condiciones hasta su muerte, pues salía más barato comprar nuevos esclavos que mejorar sus condiciones de vida, existiendo asimismo seguros que cubrían los denominados accidentes. La fuente de esclavos fue África, y la Isla de Gorée, colonia francesa, fue el lugar preciso donde se estableció el mercado de esclavos, también conocido como el lugar sin retorno y donde se separaban definitivamente las familias desintegradas por la esclavitud.
De forma similar los árabes mantuvieron un importante tráfico de personas esclavizadas africanas, tanto a través de rutas cruzando el Sahara como a través de la costa oriental de África, fundamentalmente la Isla de Zanzíbar.
Las cifras de la Trata
El número de personas esclavizadas procedentes de África varía, según distintas estimaciones entre los 10 y los 60 millones de personas entre los siglos XV y XIX. Desde el principio de la colonización de EEUU unos 645.000 africanos serán exportados a aquella región como esclavos para las plantaciones.
Los cálculos de la mortandad durante el viaje varían. Para U.B. Phillips (1940) la media estaba entre el 1,8 y el 10%. Para Dieudonné Rinchon, en 20% antes de 1800 y 50% durante el apogeo en el siglo XIX. El historiador africano Ki-Zerbo no está de acuerdo. «Los datos estadísticos que pueden sacarse de los registros de los barcos y de los puertos negreros se limitan a dar cifras aproximadas y por lo tanto discutibles». Y cita otras fuentes que -según otros- están falseadas por la propaganda antiesclavista.
En el siglo XVIII escribía Frossard: «la codicia de Europa ha robado a África 60 millones de habitantes por lo menos». El jesuita Momens ha llegado a la misma conclusión: «Calculando por lo bajo, puede afirmarse que diez millones de negros fueron reducidos a esclavitud y, sin exagerar, por cada uno de ellos, hay que contar otros cinco matados en África, muertos por los caminos o durante la travesía». Añadiendo la trata oriental, la cifra llega a cien millones de esclavos.
Fueron importados desde África de 10 a 15 millones de personas entre 1650 y 1860 hacia otros continentes, llegando con vida; cuatro millones y medio al Caribe, cinco millones a Brasil, 300 mil a Europa, 200 mil a México y medio millón a los actuales EEUU y la Sudamérica española. En total durante el pico del comercio negrero en el siglo XVIII cerca de 70.000 esclavos eran enviados desde África a América.
Entre 1492 y 1870 se exportaron a la América española las siguientes cifras de esclavos:
Regiones Esclavos
México
200.000
Cuba
702.000
Puerto Rico
77.000
Santo Domingo
30.000
Centroamérica
21.000
Ecuador
Panamá
Colombia
200.000
Venezuela
121.000-700.000
Perú
95.000-300.000
Bolivia
Río de La Plata
100.000
Chile
6.000
Total 1.552.000-2.336.000
Regiones de donde provenían los esclavos:
Zona receptora Esclavos recibidos
Senegambia
2.000.000
Costa de Barlovento
250.000
Costa de Marfil
250.000
Costa de Oro (Ghana)
Ashanti
1.500.000
Costa de los esclavos
(Dahomey, Pequeño Ardra, Ovo)
2.000.000
Benin
Calabar
2.000.000
Camerún
Gabón
250.000
Loango
750.000
Congo
Angola
3.000.000
Mozambique
Madagascar
1.000.000
Total 13.000.000

Oficios a los que eran destinados los esclavos en América:

Zona receptora Esclavos recibidos
Plantaciones de caña 5.000.000
Plantaciones de café 2.000.000
Criados 2.000.000
Minería 1.000.000
Campos de algodón 500.000
Campos de cacao 250.000
Construcción 250.000
Total 11.000.000
El mayor receptor de esclavos fue sin duda Brasil, superando incluso al Caribe. Unos 12 millones de africanos fueron capturados y llevados a Brasil, Unos 3 a 5 millones sobrevivieron el viaje y llegaron a destino. Solo entre 1781 y 1855 entraron 409.000 a Bahía, 1.314.900 negros al sur de esta y 390.000 al norte. Descontando al alto número de negros que moría cada año por las malas condiciones de vida el aporte demográfico neto fue de 2,2 a 3 millones de africanos.
Los movimientos abolicionistas
A partir del siglo XVIII empiezan a ser importantes los movimientos abolicionistas de la esclavitud. Dos razones fundamentales existen para ello: el surgimiento de un nuevo orden filosófico y político a partir de las ideas de la Ilustración, que tienen su punto culminante en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 en la Revolución francesa, y el surgimiento de un nuevo orden económico a partir de la Revolución industrial que se iniciara en Inglaterra, que hizo que el sistema esclavista fuera menos conveniente que el sistema de trabajo remunerado. De hecho existe una correlación directa entre industrialización y abolicionismo.
En la Francia revolucionaria, el 4 de febrero de 1794, bajo los Jacobinos, la Convención abole la esclavitud, aunque esta disposición sería revocada años más tarde por Napoleón.
La Convención sobre la Esclavitud, promovida por la Sociedad de Naciones y firmada el 25 de septiembre de 1926, entra en vigor desde el 9 de marzo de 1927. Termina oficialmente con la esclavitud y crea un mecanismo internacional para perseguir a quienes la practican. Las Naciones Unidas, como heredera de la Sociedad de Naciones, asumen los compromisos de la Convención.
En las nuevas naciones americanas la abolición, muchas veces precedida de la libertad de vientres, se produce durante el proceso independentista, en algunos casos y en otros durante los primeros años de la independencia.
Argentina
La Asamblea del Año XIII de las Provincias Unidas del Río de la Plata dictó la libertad de vientres en 1813, de manera que los hijos de mujer esclava nacían libres:
Siendo tan desdoroso, como ultrajante à la humanidad, el que en los mismos pueblos, que con tanto tesón y esfuerzo caminan hacia su libertad, permanezcan por más tiempo en la esclavitud los niños que nacen en todo el territorio de la Provincias unidas del Rio de la Plata, sean considerados y tenidos por libres.
A partir del 1 de mayo de 1853 en que entró en vigencia la Constitución de la Confederación Argentina, quedó abolida la esclavitud definitivamente. En su artículo 15 decía:
Artículo 15: En la Confederación Argentina no hay esclavos; los pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta Constitución, y una ley especial reglará las indemnizaciones a que dé lugar esta declaración. Todo contrato de compra y venta de personas es un crimen de que serán responsables los que lo celebrasen, y el escribano o funcionario que lo autorice.
Al incorporarse el Estado de Buenos Aires en 1860, se agregó este párrafo final:
Y los esclavos que de cualquier modo se introduzcan quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de la República.
Brasil
La primera ley abolicionista de Brasil, La Ley de Vientre Libre, fue promulgada el 28 de septiembre de 1871 por el gabinete del Vizconde de Rio Branco. Esta ley dio la libertad a los hijos de esclavos nacidos a partir de esa fecha, aunque los mismos continuaban bajo la tutela de sus dueños hasta cumplir los 21 años de edad. En 1880 Joaquim Nabuco y José de Patrocinio crean la Sociedad Brasileira Contra a Esclavitud que será el primer paso para el desarrollo de una fuerte campaña abolicionista a la cual se sumarán abogados, intelectuales, periodistas y la Iglesia Positivista de Brasil entre otros. Cabe destacar la actuación del ex esclavo y abogado Luís Gama, uno de los héroes de la causa abolicionista. En 1885, debido a la presión ejercida por la opinión pública y la posición abolicionista europea se promulga la Ley Saravia - Cotegipe (conocida como Ley de los Sexagenarios) que daba la libertad a los esclavos con más de 60 años. Por fin, un 13 de mayo de 1888 el Gobierno Imperial, a través de la Princesa Isabel, firmó la llamada Ley Áurea que abolió la esclavitud en Brasil.
Chile
Si bien en la fallida Conspiración de los tres Antonios se planteaba la abolición de la esclavitud en 1780, gracias a la iniciativa de José Miguel Carrera, General de Ejército y gobernador de la época, se estableció la Libertad de vientres, que consistía en declarar libres a los hijos de esclavos que nacieran a partir de ese instante en el país. Asimismo, se declaraban sus vientres "igualmente libres" de forma de evitar acciones fraudulentas, como la venta de las madres en el extranjero. Además, el decreto agregaba que todos los esclavos que permanecieran más de seis meses en el territorio o que estuviesen de paso quedarían libres. Finalmente, se abolió la esclavitud de manera oficial por medio de la Constitución de 1823, que recogía las ideas de Infante en su Artículo 8. °: "En Chile no hay esclavos: el que pise su territorio por un día natural será libre. El que tenga este comercio no puede habitar aquí más de un mes, ni naturalizarse jamás", convirtiéndose en el primer país de América Latina en hacerlo. La actual Constitución de 1980, en su artículo 19. °, también rinde tributo a Infante en su redacción:
• "Artículo 19.°: La Constitución asegura a todas las personas:
o [...] 2°.- libre""."[...]En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda
Colombia
En 1810, durante la creación del efímero Estado de Cartagena, se prohibió totalmente la trata y comercio de esclavos negros. En 1816 Simón Bolívar promovió el enrolamiento de esclavos al ejército independentista con la promesa de libertad casi inmediata, pero no fue hasta 1821 durante el Congreso de Cúcuta que se inició un proceso político serio en búsqueda de la abolición de la esclavitud. La Constitución de Cúcuta en los artículos 1 y 15 reza:
Serán libres los hijos de las esclavas que nazcan desde el día de la publicación de esta ley en las capitales de provincia, y como tales se inscribirán sus nombres en los registros cívicos de las municipalidades y en los libros parroquiales.
Se declaran perpetua e irrevocablemente libres todos los esclavos y partos de esclavas que habiendo obtenido su libertad en fuerza de leyes y decretos de los diferentes gobiernos republicanos, fueron después reducidos nuevamente a la esclavitud por el gobierno español. Los jueces respectivos declararán la libertad, acreditándose debidamente.
En 1823 se declaró la total prohibición del comercio de esclavos. Finalmente, luego de dificultades y violaciones a la iniciativa, el 21 de mayo de 1851 se decretó la libertad de los esclavos a partir del 1 de enero de 1852, comprometiendo al estado a pagar a los propietarios una indemnización a través de bonos.
Ecuador
La tesis abolicionista se discutía en la América Andina desde la época de Bolívar, sin embargo no tuvo gran acogida, debido fundamentalmente a que las sociedades andinas no habían llegado a la época de desarrollo industrial. Al basar su economía en la explotación agrícola, les era indispensable mantener la esclavitud. Esto fue comprendido por Bolívar, quien prefirió dejar la manumisión de los esclavos para después de afirmada la unidad gran-colombina.
Esta medida sería ratificada por la Asamblea Nacional Constituyente el 18 de septiembre de 1852. La Asamblea Constituyente debatió fuertemente entre la abolición inmediata y la abolición escalonada (a plazos). Los representantes de la región Costa defendían la abolición inmediata, pues su sistema de producción agrícola necesitaba más trabajadores, los cuales llegarían una vez liberados de su esclavitud en la región Sierra. Esta tesis se impuso y los esclavos fueron liberados de inmediato.
España
La abolición legal de la esclavitud en la España peninsular llegó en 1837 y excluía a los territorios de ultramar dada la presión ejercida por la oligarquía de Cuba y Puerto Rico que amenazaron con anexionarse a Estados Unidos. En la península ibérica la esclavitud, de hecho, había acabado con la liberación por parte del embajador del sultán de Marruecos de los esclavos musulmanes de Barcelona, Sevilla y Cádiz, mediante su compra, en 1766.
En lo que respecta a las colonias en una fase que va desde principios del siglo XIX hasta 1860, sólo defendieron la abolición la presión británica y algunas personalidades aisladas que no tuvieron éxito.
El 2 de abril de 1865 se crea la Sociedad Abolicionista Española por iniciativa del hacendado puertorriqueño Julio Vizcarrondo, trasladado a la península tras haber liberado a sus esclavos. El 10 de diciembre del mismo año funda su periódico “El abolicionista”. Contó con el apoyo de políticos que fraguaron la Revolución de 1868, “La Gloriosa” que destronó a Isabel II.
Como consecuencia de ello, en 1870, siendo ministro de ultramar Segismundo Moret, se promulgó una ley llamada de “libertad de vientres” que concedía la libertad a los futuros hijos de las esclavas y que irritó a los esclavistas.
La ley por la que se abolía la esclavitud en Puerto Rico fue finalmente aprobada el 25 de marzo de 1873, un mes después de la abdicación del rey y de haberse votado la proclamación de la Primera República Española. Cuba tuvo que esperar siete años más, ya que la definitiva abolición no llegó hasta el 17 de febrero de 1880, ya en el reinado de Alfonso XII.
Estados Unidos de América
En Estados Unidos la esclavitud es abolida primero en el norte industrial, siendo ésta una de las causas de la llamada Guerra de Secesión, para finalmente abolirse en todo el territorio al caer derrotado el sur en 1865 por el Presidente Abraham Lincoln.

Imperio Británico
En el Imperio Británico sucesivas medidas legislativas (1807, 1827, 1833 y 1834) prohíben primero la trata y posteriormente declaran abolida la esclavitud. La mayoría de los países europeos, en muchos casos bajo presión británica, hacen lo propio entre 1830 y 1860. Sin embargo, estas nuevas leyes "proteccionistas" de los derechos humanos, eran sólo la fachada de lo que mucho tiempo después comenzó a implementarse, ya que extraoficialmente las principales potencias siguieron durante mucho tiempo con el tráfico de personas. No olvidemos que la modernización europea de la mano de la revolución industrial, se llevó a cabo gracias a toda la mano de obra "gratis" que proporcionó la esclavitud. Tan solo se empleó unos 30 barcos y 1.000 personas para reprimir el tráfico negrero entre los años 1808 y 1870.
México
El héroe de la Independencia, Miguel Hidalgo, consideró el problema de los esclavos como algo que había que "remediar en lo más urgente" y por decreto del 6 de diciembre de 1810 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, abolió la esclavitud en los siguientes términos:
1. Que todos los dueños de esclavos deberán darles la libertad, dentro del término de diez días, so pena de muerte, la que se le aplicará por transgresión de este artículo.
2. Que cese para lo sucesivo la contribución de tributos respecto de las castas que lo pagaban y toda exacción que a los indios se les exija.
Éste decreto no abolió oficialmente la esclavitud en la República Mexicana. El decreto oficial llegó hasta el 15 de septiembre de 1829 por el Presidente José María de Bocanegra. En el Artículo 30 del acta Constitutiva se declaró lo siguiente: 1. Queda abolida la esclavitud en la República. 2. Son por consiguiente libres los que hasta hoy se habían considerado como esclavos. (...)
A pesar de que formalmente en México la esclavitud estuvo prohibida, en vísperas de la revolución el ensayo periodístico México Bárbaro, escrito en 1908 por el periodista John Kenneth Turner, documentó el tráfico y venta de personas indígenas a gran escala en el interior de México durante el gobierno de Porfirio Díaz en lugares como Yucatán y Valle Nacional.
Panamá
Panamá, fue una provincia colombiana hasta principios del siglo XX. En Panamá, la esclavitud es abolida en el año 1851.

Perú
La esclavitud es abolida por decreto del presidente Ramón Castilla el 3 de diciembre de 1854, en esta proclama que "restituye, sin condición alguna, la libertad de los esclavos y siervos libertos, cumpliendo solemnemente un deber de justicia nacional". Este decreto sirvió para que de dos a tres mil esclavos se sumaran al ejército de Castilla que combatía contra Rufino Echenique y fue decisivo en su triunfo en la batalla de La Palma, el 5 de enero de 1855. Cabe indicar que en tiempos del Virreinato del Perú, los esclavos podían comprar su libertad y la de sus hijos, deviniendo en negros horros o libertos.
Venezuela
Durante la guerra de independencia los ejércitos españoles y republicanos ofrecían la libertad a los esclavos que se unieran a sus filas, a su vez la época de independencia vio algunas de las sublevaciones de esclavos más violentas en la historia del país. Simón Bolívar, decretó durante la expedición de los Cayos la abolición de la esclavitud en Venezuela, pero debido al fracaso de la expedición no llegó a mayor dicha medida. Fue en 1821 durante el Congreso de Cúcuta que se inició un proceso político serio en búsqueda de la abolición de la esclavitud, se promovió la libertad de vientres, obligando también a los esclavistas a vestir y alimentar a los hijos libertos. En los artículos 1 y 15 reza:
Serán libres los hijos de las esclavas que nazcan desde el día de la publicación de esta ley en las capitales de provincia, y como tales se inscribirán sus nombres en los registros cívicos de las municipalidades y en los libros parroquiales.
Se declaran perpetua e irrevocablemente libres todos los esclavos y partos de esclavas que habiendo obtenido su libertad en fuerza de leyes y decretos de los diferentes gobiernos republicanos, fueron después reducidos nuevamente a la esclavitud por el gobierno español. Los jueces respectivos declararán la libertad, acreditándose debidamente.
En 1823 se declaró la total prohibición del comercio de esclavos. La población esclava había ido reduciéndose paulatinamente hasta llegar en los años 1850 a ser una suma insignificante de la fuerza de trabajo. La actual Constitución de 1999, establece:
Artículo 54: "Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre".

La esclavitud en la actualidad


A pesar de la entrada en vigor de la Convención sobre la Esclavitud y de estar 'oficialmente prohibida' en casi todos los países, la esclavitud sigue existiendo en gran escala, tanto en sus formas tradicionales como en forma de 'nueva esclavitud'. Según un estudio publicado en el año 2000 podría haber unos 27 millones de esclavos en todo el mundo. Uno de los países que mantienen la esclavitud y la protegen es Mauritania, contra cuyo gobierno se han alzado varias voces en 2005.
Así mismo en muchos lugares del mundo siguen existiendo zonas donde hay gran cantidad de personas viviendo en un régimen de esclavitud similar a los de la antigüedad. Sobre todo en zonas donde las administraciones prácticamente no existen, no llegan fácilmente o no se oponen y luchan contra ella debido a la corrupción de los funcionarios que deben controlarla, como en la Selva Amazónica por ejemplo.
Reflexionando sobre la relación entre esclavitud y capitalismo, el economista liberal Lester Thurow sostiene que:
Democracia y capitalismo parten de creencias muy diferentes sobre la adecuada distribución del poder. La primera se basa en la distribución equitativa del poder político, «un hombre, un voto», mientras que el capitalismo cree que es deber de los económicamente aptos expulsar a los no aptos fuera del negocio y eliminarlos. La «supervivencia del más apto» y las desigualdades en el poder de compra son la base de la eficiencia capitalista. Lo primero es el lucro personal y por tanto las empresas se hacen eficientes para enriquecerse. Para decirlo en su forma más cruda, el capitalismo es perfectamente compatible con la esclavitud, la democracia no. En muchas partes del mundo se dan casos de esclavitud relacionada con la explotación sexual. El espejismo es una postura filosófica que considera que el uso de animales para cualquier fin por parte de los humanos, y su mera posesión, es también una forma de esclavitud.
Formas modernas de esclavitud
Trata de personas, tráfico de personas o comercio de personas es el comercio ilegal de personas con propósitos de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, retirada de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud.



FEUDALISMO


Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivados principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.
Definición de feudalismo
- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior. El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum) para su mantenimiento.
Puede definirse el feudalismo como un conjunto de instituciones que crean y rigen obligaciones de obediencia y servicio –principalmente militar– por parte de un hombre libre, llamado “vasallo”, hacia un hombre libre llamado “señor”, y obligaciones de protección y sostenimiento por parte del “señor” respecto del “vasallo”, dándose el caso de que la obligación de sostenimiento tuviera la mayoría de las veces como efecto la concesión, por parte del señor al vasallo, de un bien llamado “feudo”.
- Definición marxista: Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la Antigüedad y el capitalismo moderno. Concretamente, se lo entiende como un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza.
Un sistema bajo el cual el status económico y la autoridad estaban asociados con la tenencia de la tierra y en el que el productor directo (que a su vez era poseedor de algún terreno) tenía la obligación, basada en la ley o el derecho consuetudinario, de dedicar cierta parte de su trabajo o de su producción en beneficio de su superior feudal.
- El Feudalismo se puede entender también como la ruptura de todas las estructuras de poder Antiguo, en un sistema de fragmentación de la tierra donde el Señor es juez, administrador y militar de la misma. Todos los señores responden al monarca. Los campesinos ofrecen sus servicios y labran la tierra a cambio de la protección del señor feudal, y entre los señores se forman las relaciones feudovasalláticas antes mencionadas.
La postura habitual entre los medievalistas distingue dos procesos:
- Un complejo de compromisos militares, que, junto con la disgregación del poder político, conlleva una privatización de funciones públicas en beneficio de una minoría de libres privilegiados.
Uso del término "feudalismo"
El fracaso del proyecto político centralizador de Carlomagno llevó, en ausencia de ese contrapeso, a la formación de un sistema político, económico y social que los historiadores ha convenido en llamar feudalismo, aunque en realidad el nombre nació como un peyorativo para designar del Antiguo Régimen por parte de sus críticos ilustrados. La Revolución francesa suprimió solemnemente "todos los derechos feudales" en la noche del 4 de agosto de 1789 y "definitivamente el régimen feudal", con el decreto del 11 de agosto.
La generalización del término permite a muchos historiadores aplicarlo a las formaciones sociales de todo el territorio europeo occidental, pertenecieran o no al Imperio carolingio. Los partidarios de un uso restringido, argumentando la necesidad de no confundir conceptos como feudo, villae, tenure, o señorío lo limitan tanto en espacio (Francia, Oeste de Alemania y Norte de Italia) como en el tiempo: un "primer feudalismo" o "feudalismo carolingio" desde el siglo VIII hasta el año 1000 y un "feudalismo clásico" desde el año 1000 hasta el 1240, a su vez dividido en dos épocas, la primera, hasta el 1160 (la más descentralizada, en que cada señor de castillo podía considerarse independiente); y la segunda, la propia de la "monarquía feudal"). Habría incluso "feudalismos de importación": la Inglaterra normanda desde 1066 y los estados latinos de oriente creados durante las Cruzadas (siglos XII y XIII).
Antecedentes

El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaran gente para defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o nobles (precursores del modelo de señor feudal), éstos contrataran vasallos, villanos, etc. Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartimentarían el poder estatal en pequeñas células.
Un nuevo poder
La Iglesia Católica abarcadora de todos los bienes llamados limosnas, conocedora de la fragilidad de los reinos y del poder que ella misma tiene en esa situación, durante los concilios de Charroux y de Puy consagra a los prelados y señores como jefes sociales y sanciona con graves penas la desobediencia de estas normas. Los señores, a partir de ese momento, "reciben el poder de Dios" y deben procurar la paz entre ellos, pacto que debe renovar generación tras generación.
Se conforma así un modelo en el que la "gente armada" adquiere determinados compromisos sobre la base de juramentos y deben proteger el orden creado, y los eclesiásticos que forman la moral social y se encuentran salvaguardados por los señores.
El vasallaje y el feudo
Dos instituciones eran claves para el feudalismo: por un lado el vasallaje como relación jurídico-política entre señor y vasallo, un contrato sinalagmático (es decir, entre iguales, con requisitos por ambas partes) entre señores y vasallos (ambos hombres libres, ambos guerreros, ambos nobles), consistente en el intercambio de apoyos y fidelidades mutuas (dotación de cargos, honores y tierras -el feudo- por el señor al vasallo y compromiso de auxilium et consilium -auxilio o apoyo militar y consejo o apoyo político-), que si no se cumplía o se rompía por cualquiera de las dos partes daba lugar a la felonía, y cuya jerarquía se complicaba de forma piramidal (el vasallo era a su vez señor de vasallos); y por otro lado el feudo como unidad económica y de relaciones sociales de producción, entre el señor del feudo y sus siervos, no un contrato igualitario, sino una imposición violenta justificada ideológicamente como un quid pro quo de protección a cambio de trabajo y sumisión.
El homenaje y la investidura
El homenaje era un ritual por el que un señor concedía un feudo a otro hombre de la clase privilegiada a cambio de unos servicios y prestaciones, generalmente de orden militar.
La figura del Homenaje adquiere mayor relevancia entre los siglos XI al XIII, destinándose la parte más noble del castillo para ello, la torre, y en el ceremonial participaban dos hombres: el vasallo que, arrodillado, destocado y desarmado frente al señor con las manos unidas en prueba de humildad y sometimiento, espera que éste le recoja y lo alce, dándose ambos un reconocimiento mutuo de apoyo y un juramento de fidelidad. El señor le entregará el feudo en pago por sus servicios futuros, que generalmente consistía en bienes inmuebles: Grandes extensiones de terreno, casi siempre de labranza. El juramento y el vasallaje será de por vida.
La encomienda. La organización del feudo
La encomienda, encomendación o patrocinio (patrocinium, commendatio, aunque era habitual utilizar el término commendatio para el acto del homenaje o incluso para toda la institución del vasallaje) eran pactos teóricos entre los campesinos y el señor feudal, que podían también ritualizarse en una ceremonia o -más raramente- dar lugar a un documento. El señor acogía a los campesinos en su feudo, que se organizaba en una reserva señorial que los siervos debían trabajar obligatoriamente (sernas o corveas) y en el conjunto de las pequeños terrenos para explotaciones familiares (o mansos feudales) que se atribuían en el feudo a los campesinos para que pudieran subsistir. Obligación del señor era protegerles si eran atacados, y mantener el orden y la justicia en el feudo. A cambio, el campesino se convertía en su siervo y pasaba a la doble jurisdicción del señor feudal: en los términos utilizados en España en la Baja Edad Media, el señorío territorial, que obligaba al campesino a pagar rentas al noble por el uso de la tierra; y el señorío jurisdiccional, que convertía al señor feudal en gobernante y juez del territorio en el que vivía el campesino, por lo que obtenía rentas feudales de muy distinto origen (impuestos, multas, monopolios, etc.). La distinción entre propiedad y jurisdicción no era en el feudalismo algo claro, pues de hecho el mismo concepto de propiedad era confuso, y la jurisdicción, otorgada por el rey como merced, ponía al señor en disposición de obtener sus rentas. No existieron señoríos jurisdiccionales en los que la totalidad de las parcelas pertenecieran como propiedad al señor, siendo muy generalizadas distintas formas de alodio en los campesinos. En momentos posteriores de despoblamiento y refeudalización, como la crisis del siglo XVII, algunos nobles intentaban que se considerasen despoblados completamente de campesinos un señorío para liberarse de todo tipo de cortapisas y convertirlo en coto redondo reconvertible para otro uso, como el ganadero.
Los estamentos sociales
La división en tres órdenes se subdividía a su vez en estamentos compactos y perfectamente delimitados.
En una primera división, se encuentra el grupo de los privilegiados, todos ellos señores, eclesiásticos o caballeros. En la cúspide se hallaba el Rey, después el Alto Clero integrado por arzobispos, obispos y abades y el Bajo Clero formado por los curas y sacerdotes, y por último la nobleza. Es este grupo de privilegiados el que forma los señores y los caballeros, y éstos últimos a su vez podían ser señores de otros caballeros, dependiendo de su poder y de la capacidad de subinfeudar sus tierras. El Alto Clero, además de las tareas que dentro de los tres órdenes le habían sido encomendadas, la guía espiritual y sostener la doctrina moral que mantenía el feudalismo, podían ser a su vez señores y entregar parte de sus bienes para la defensa de su comunidad. Los privilegiados no pagaban impuestos.
Los no privilegiados eran la burguesía, los artesanos, los sirvientes y los campesinos, que se subdividían a su vez en colonos y aldeanos. A éstos correspondía el sometimiento a la tierra y, por tanto, a quien de ella dependiera, trabajándola y entregando una parte de sus frutos al señor, o bien, en el caso de artesanos y burgueses, debían obediencia a quien les garantizaba la defensa de la ciudad y la entrega de bienes o dinero.
Los eclesiásticos
El Alto Clero estuvo siempre dominado por el episcopado, cuyos poderes terrenales eran equiparables a los de cualquier señor laico. En un primer momento, los monjes, todos pertenecientes al Bajo Clero, quedaban dentro del ámbito de poder de los obispos; más tarde, serían los abades quienes terminarían por delimitar su autoridad sobre los miembros de las órdenes monásticas, quedando los sacerdotes en el ámbito de la diócesis episcopal.
En las abadías, se fueron perfilando modelos distintos: por un lado, aquéllas que no eran poseedoras de grandes propiedades y que dependían para su supervivencia de las limosnas de los fieles, y de algunos predios entregados por los señores del lugar para garantizar el sustento de la comunidad religiosa. La necesidad de dinero favorece que sea en este instante en el que la figura de la limosna es ensalzada como deber fundamental para el creyente y camino para la salvación del alma.
Otros monasterios poseían extensas propiedades y el abad actuaba como un señor feudal, en algunos casos incluso nombrando caballeros que le protejan o favoreciendo la creación de órdenes religioso-militares de gran poder.
La caballería
La obligación primordial del vasallo era cumplir con los deberes militares, sobre todo la defensa del señor y sus bienes, pero también la defensa del propio feudo y de los siervos que en él se encontraban. Una obligación pareja era aportar una parte mínima de los tributos recaudados al señor para engrandecer sus propiedades. El caballero no tenía en realidad un dueño, ni estaba sometido a poder político alguno, de ahí que se encontrasen caballeros que luchaban en las filas de un rey un día, y al siguiente en las de otro. Su deber real era para con el señor a quien le unía un espíritu de camaradería.
En el siglo IX aún se usaba el término milites para hacer referencia a los caballeros, aunque pronto los idiomas locales fueron gestando términos propios que se agrupaban en "jinetes" o "caballeros". Su importancia fue en aumento al prescindirse cada vez más de la infantería. El caballero debía proveerse de caballo, armadura y armas, y disponer de tiempo de ocio para cumplir su misión.
Aunque abierto al principio, el estamento de los caballeros tendió a cerrarse, convirtiéndose en hereditario. Con el tiempo, los caballeros eran ordenados al terminar la adolescencia por un compañero de armas en una ceremonia sencilla. En este momento ya no importa la fortuna, sino la ascendencia, creándose diferencias notables entre los mismos. Los más pobres disponen de un pequeño terreno, y ocupan su tiempo entre las labores propias del campesino y la guerra. Los más poderosos, que disponen de tierras y fortuna, comenzarán a formar la auténtica nobleza, concentrando poder económico y militar.
Los no privilegiados
El conjunto de laicos libres que no pertenecen a la reducida categoría caballeresca son los no privilegiados en cuyo trabajo descansa el orden económico del feudalismo. El más numeroso grupo lo forman los campesinos libres, que trabajan la tierra, generalmente ajena, o pequeñas parcelas propias. Entre éstos sigue habiendo diferencias, según se sea labrador que dispone de una yunta de bueyes o mero peón. En algún caso singular, campesinos libres llegan a poseer grandes extensiones que les permitirán más tarde llegar a la condición de terratenientes y, de ahí, a nobles, pero serán situaciones excepcionales. En cualquier caso, lo que les distingue como estamento, como siervos, es su situación de dependencia frente a un señor que no han elegido y que tiene sobre ellos el poder de distribuir la tierra, administrar justicia, determinar los tributos, exigirles obligaciones militares de custodia y protección del castillo y los bienes del señor y apropiarse como renta feudal de una parte sustancial del excedente, en trabajo, en especie (porcentajes de la cosecha) o dinero.
Los villanos
Recibían este nombre los habitantes de las villas dedicados a la agricultura. Se distinguían dos clases: los siervos (siervo) y los campesinos libres. Los siervos no eran dueños de sus tierras. Formaban parte de la tierra, por lo cual se les llamaba siervos de la gleba. No podían abandonar la tierra sin consentimiento del señor, lo mismo para contraer matrimonio. Se les podía vender junto con la tierra. Tenían, además, que pagar por la tierra que cultivaban y servir gratis al señor. Los campesinos libres podían cambiar de lugar, contraer matrimonio, transmitir sus bienes. Sin embargo, estaban obligados al servicio militar y a pagarle al señor impuestos en dinero o en especie por el uso de la tierra. La vida de los villanos era muy dura. A menudo se veían acosados por el hambre y la peste. El sistema feudal, desde el punto de vista político, inicia su decadencia al comenzar las Cruzadas. Aun cuando desde el punto vista social y económico en algunos países persiste hasta nuestros días. El predominio absolutista de los reyes y con la adquisición de libertades por parte de las ciudades termina de poner fin al sistema.

Economía feudal

Las invasiones que sufre Europa durante más de cien años, con la caída del Imperio romano y el posterior debilitamiento del Imperio carolingio frenarán la actividad económica hasta las puertas del año 1000.
Es en este momento cuando se extienden modernas técnicas agrícolas que, existiendo anteriormente, habían quedado reducidas a pocos espacios territoriales. Entre ellos cabe destacar el aumento en el uso de los molinos de agua como fuerza motriz y de las acequias para riego, extendiendo los cultivos y liberando mano de obra. Además, mejoran los métodos de enganche de los animales, especialmente el caballo y el buey, cuya cría aumenta de manera notable y permitirá disponer de animales de tiro en abundancia. Los instrumentos de uso agrícola, como el arado o la azada, generalmente de madera, son sustituidos por otros de hierro.
La explotación agraria feudal era de subsistencia. Los siervos cultivaban lo suficiente para mantenerse a sí mismos y para pagar los diezmos a la Iglesia y la renta al señor. De la recolecta se separaban también las semillas necesarias para la siguiente siembra. Los mercados urbanos se abastecían con las porciones de los diezmos y la renta.
Los cultivos se organizaban en torno a las poblaciones en tres anillos. El primero y más cercano a la población se dedicaba a las frutas y hortalizas. El segundo era para los cereales, principal sustento de la época. El tercer núcleo eran tierras de pasto y monte explotadas de forma comunal. Los pastos comunales limitaban por tanto la expansión de las tierras de cereales e impedían ampliar la extensión cultivada según la demanda de la población.
La rotación de cultivos era el principal sistema utilizado para evitar el deterioro de la tierra. Este método consiste en dejar en barbecho (es decir, sin cultivar) una parte de la tierra cada año para permitir su regeneración. En las regiones mediterráneas se usaba la rotación bienal, según el cual la mitad de las tierras quedaba en barbecho cada año. Se reducen las tierras del señor y aumentan los arrendamientos. Al mismo tiempo, los campesinos aumentan sus rentas disponibles y ganan en independencia. Se incrementa el número de tierras roturadas y comienza el periodo de eliminación de los bosques europeos, drenaje de las tierras empantanadas, la extensión de los terrenos arados lejos de las aldeas y la construcción dispersa de casas campesinas. Las mejores tierras atraen a una mayor masa de población y se producen migraciones en todo el centro de Europa.
Las actividades comerciales permiten que surja una incipiente burguesía, los mercaderes, que debe realizar su trabajo pagando igualmente una parte de sus beneficios en forma de tributos a los señores, que a su vez incrementan con ello sus recursos
Caída del feudalismo
A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el consiguiente incremento del comercio hizo que la burguesía fuera presionando para que se facilitara la apertura económica de los espacios cerrados de las urbes, se redujeran los tributos de peaje y se garantizaran formas de comercio seguro y una centralización de la administración de justicia e igualdad de las normas en amplios territorios que les permitieran desarrollar su trabajo, al tiempo que garantías de que los que vulnerasen dichas normas serían castigados con igual dureza en los distintos territorios.
Las ciudades que abrían las puertas al comercio y a una mayor libertad de circulación, veían incrementar la riqueza y prosperidad de sus habitantes y las del señor, por lo que con reticencias pero de manera firme se fue diluyendo el modelo. Las alianzas entre señores eran más comunes, no ya tanto para la guerra, como para permitir el desarrollo económico de sus respectivos territorios, y el rey fue el elemento aglutinador de esas alianzas. El feudalismo alcanzó el punto culminante de su desarrollo en el siglo XIII; a partir de entonces inició su decadencia. El subenfeudamiento llegó a tal punto que los señores tuvieron problemas para obtener las prestaciones que debían recibir. Los vasallos prefirieron realizar pagos en metálico (scutagium, ‘tasas por escudo’) a cambio de la ayuda militar debida a sus señores; a su vez éstos tendieron a preferir el dinero, que les permitía contratar tropas profesionales que en muchas ocasiones estaban mejor entrenadas y eran más disciplinadas que los vasallos. Además, el resurgimiento de las tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas, como el arco y la pica, hicieron que la caballería no fuera ya un factor decisivo para la guerra. La decadencia del feudalismo se aceleró en los siglos XIV y XV. Durante la guerra de los Cien Años, las caballerías francesa e inglesa combatieron duramente, pero las batallas se ganaron en gran medida por los soldados profesionales y en especial por los arqueros de a pie. Los soldados profesionales combatieron en unidades cuyos jefes habían prestado juramento de homenaje y fidelidad a un príncipe, pero con contratos no hereditarios y que normalmente tenían una duración de meses o años. Este ‘feudalismo bastardo’ estaba a un paso del sistema de mercenarios, que ya había triunfado en la Italia de los condotieros renacentistas.


REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


La Revolución industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Gran Bretaña en primer lugar, y el resto de Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico. La economía basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La Revolución comenzó con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansión del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril.
Las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente máquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas máquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de producción. La producción y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos primeras décadas del siglo XIX facilitó la manufactura en otras industrias e incrementó también su producción.
Así es que en la Revolución industrial se aumenta la cantidad de productos y se disminuye el tiempo en el que estos se realizan, dando paso a la producción en serie, ya que se simplifican tareas complejas en varias operaciones simples que pueda realizar cualquier obrero sin necesidad de que sea mano de obra cualificada, y de este modo bajar costos en producción y elevar la cantidad de unidades producidas bajo el mismo costo fijo.
Causas
La existencia de controles fronterizos más intensos evitó la propagación de enfermedades y disminuyó la propagación de epidemias como las ocurridas en tiempos anteriores. La revolución agrícola británica hizo además más eficiente la producción de alimentos con una menor aportación del factor trabajo, alentando a la población que no podía encontrar trabajos agrícolas a buscar empleos relacionados con la industria y, por ende, originando un movimiento migratorio desde el campo a las ciudades así como un nuevo desarrollo en las fábricas.
La expansión colonial del siglo XVII acompañada del desarrollo del comercio internacional, la creación de mercados financieros y la acumulación de capital son considerados factores influyentes, como también lo fue la revolución científica del siglo XVII. Se puede decir que se produjo en Inglaterra por su desarrollo económico.
La presencia de un mayor mercado doméstico debería también ser considerada como un catalizador de la Revolución industrial, explicando particularmente por qué ocurrió en el Reino Unido. La invención de la máquina de vapor fue una de las más importantes innovaciones de la Revolución industrial. Hizo posible mejoramientos en el trabajo del metal basado en el uso de coque en vez de carbón vegetal. En el siglo XVIII la industria textil aprovechó el poder del agua para el funcionamiento de algunas máquinas. Estas industrias se convirtieron en el modelo de organización del trabajo humano en las fábricas. Además de la innovación de la maquinaria, la cadena de montaje (godismo) contribuyó mucho en la eficiencia de las fábricas. Revolución agrícola: aumento progresivo de la producción gracias a la inversión de los propietarios en nuevas técnicas y sistemas de cultivo, además de la mejora del uso de fertilizantes.
El desarrollo del capital comercial: Las máquinas se aplicaron a los transportes y a la comunicación iniciando una enorme transformación. Ahora las relaciones entre patronos y trabajadores son únicamente laborales y con el fin de obtener beneficios. Cambios demográfico-sociales: la modernización de la agricultura permitió un crecimiento demográfico debido a la mejora de la alimentación. También hubo adelantos en la medicina y en la higiene, de ahí que creciera la población. También hubo una migración del campo a la ciudad porque la ocupación en labores agrícolas disminuyó mientras crecía la demanda de trabajo en las ciudades. Esta primera revolución se caracterizó por un cambio en los instrumentos de trabajo de tipo artesanal por la máquina de vapor, movida por la energía del carbón. La máquina exige individuos más cualificados, produce una reducción en el número de personas empleadas, arrojando de manera incesante masas de obreros de un ramo de la producción a otra. Especialmente del campo a la ciudad.

Principios fundamentales de la industria

Uno de los principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los procesos de producción como definitivos o acabados. Su base técnico-científica es revolucionaria, generando así, el problema de la obsolescencia tecnológica en períodos cada vez más breves. Desde esta perspectiva puede afirmarse que todas las formas de producción anteriores a la industria moderna (artesanía y manufactura) fueron esencialmente conservadoras, al trasmitirse los conocimientos de generación en generación sin apenas cambios.
Sin embargo, esta característica de obsolescencia e innovación no se circunscribe a la ciencia y la tecnología, sino debe ampliarse a toda la estructura económica de las sociedades modernas. En este contexto la innovación es, por definición, negación, destrucción, cambio, la transformación es la esencia permanente de la modernidad. Principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los procesos de producción como definitivos o acabados. - El desarrollo de nuevas tecnologías, como ciencias aplicadas, en un receptivo clima social, es el momento y el sitio para una revolución industrial de innovaciones en cadena, como un proceso acumulativo de tecnología, que crea bienes y servicios, mejorando el nivel y la calidad de vida. Son básicos un capitalismo incipiente, un sistema educativo y espíritu emprendedor. La no adecuación o correspondencia entre unos y otros crea desequilibrios o injusticias. Parece ser que este desequilibrio en los procesos de industrialización, siempre socialmente muy inestables, es en la práctica inevitable, pero mensurable para poder construir modelos mejorados.

Economía industrial

Sin embargo, y a pesar de todos los factores anteriores, la Revolución industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarán las mercancías producidas en la fábrica hasta los mercados donde se consumían.
Estos nuevos transportes se hacen necesarios no sólo en el comercio interior, sino también en el comercio internacional, ya que en esta época se crean los grandes mercados nacionales e internacionales. El comercio internacional se liberaliza, sobre todo tras el Tratado de Utrecht (1713) que liberaliza las relaciones comerciales de Inglaterra, y otros países europeos, con la América española. Se termina con las compañías privilegiadas y con el proteccionismo económico; y se aboga por una política imperialista y la eliminación de los privilegios gremiales. Además, se desamortizan las tierras eclesiásticas, señoriales y comunales, para poner en el mercado nuevas tierras y crear un nuevo concepto de propiedad.
La Revolución industrial generó también un ensanchamiento de los mercados extranjeros y una nueva división internacional del trabajo (DIT). Los nuevos mercados se conquistaron mediante el abaratamiento de los productos hechos con la máquina, por los nuevos sistemas de transporte y la apertura de vías de comunicación, así como también, mediante una política expansionista. El Reino Unido fue el primero que llevó a cabo toda una serie de transformaciones que la colocaron a la cabeza de todos los países del mundo. Los cambios en la agricultura, en la población, en los transportes, en la tecnología y en las industrias, favorecieron un desarrollo industrial. La industria textil algodonera fue el sector líder de la industrialización y la base de la acumulación de capital que abrirá paso, en una segunda fase, a la siderurgia y al ferrocarril.
A mediados del siglo XVIII, la industria británica tenía sólidas bases y con una doble expansión: las industrias de bienes de producción y de bienes de consumo. Incluso se estimuló el crecimiento de la minería del carbón y de la siderurgia con la construcción del ferrocarril. Unos países tuvieron la industrialización entre 1850 y 1914: Francia, Alemania y Bélgica. En 1850 apenas existe la fábrica moderna en Europa continental, sólo en Bélgica hay un proceso de revolución seguido al del Reino Unido. En la segunda mitad del siglo XIX se fortalece en Turingia y Sajonia la industrialización de Alemania.
Otros países siguieron un modelo de industrialización diferente y muy tardía: Italia, Imperio austrohúngaro, España o Rusia. La industrialización de éstos se inició tímidamente en las últimas décadas del siglo XIX, para terminar mucho después de 1914.
Industrialización
Se conoce como industrialización el proceso por el que un Estado o comunidad social pasa de una economía basada en la agricultura a una fundamentada en el desarrollo industrial y en el que éste representa en términos económicos el sostén fundamental del Producto Interior Bruto y en términos de ocupación ofrece trabajo a la mayoría de la población. Supone además una economía de librecambio, se elimina al sector del campesinado, obligándolo a migrar a las ciudades donde se han ido instalando las fábricas, que con grandes muestras de avances tecnológicos, aumentan la velocidad de producción (y así aumentan el capital), ahora en fábricas, antes en el espacio domestico de los campesinos, como ser tejidos, utensilios, cerámica. La Revolución industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Alemania en primer lugar, Gran Bretaña y el resto de Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico.
Se pueden identificar varias transiciones en este proceso:
• De la sociedad agraria a la sociedad industrial.
• De la sociedad rural a la sociedad urbana.
• De la manufactura a la maqui factura.
Del uso de la mano de obra al uso de capitales.
Por extensión se habla de industrialización para referirse a cualquier modelo de sociedad muy desarrollada, si bien desde la década de los 50 del siglo XX las sociedades con mayor poder económico son aquellas que poseen unos altos niveles de desarrollo tecnológico.
Desarrollo de la producción industrial en México
En los inicios del desarrollo social de este país, las sociedades prehispánicas se enfocaban al desarrollo de la agricultura. Con la colonización, la industria que se desarrolló en la Nueva España fue la textil. Se fabricaban telas de lana y de algodón en talleres llamados obrajes, los cuales eran establecidos en las ciudades de la región central. A lo largo de casi todo el siglo XIX la producción industrial estuvo abandonada, debido a las constantes guerras civiles, y al caos de los conflictos armados. La Revolución Industrial fue un fenómeno que modificó radicalmente la vida de las sociedades europeas. En el caso de este país el impacto no fue inmediato, éste se dio hasta la dictadura de Díaz.
Durante el Porfirito se desarrolla la industria textil y del vestido, alimentaria, cementera, hullera, siderúrgica, minera. Debido a esto se produce un auge importante en ciudades como México, Monterrey, Guadalajara, Puebla, Querétaro, Orizaba y San Luis Potosí. Con la Revolución Mexicana, prácticamente se paraliza la producción industrial. Durante la Gran Depresión de 1929, México había adquirido una política nacionalista, en la que lo producido sería consumido internamente. Con la Segunda Guerra Mundial, México establece una política de “buen vecino”, lo cual dio al presidente en turno Manuel Ávila Camacho la oportunidad de fortalecer el programa de desarrollo industrial del país. Esto motivó el desarrollo industrial, específicamente en productos de consumo masivo, los cuales no requerían grandes inversiones de tecnología.
Para los años cuarenta, en México la industria se encontraba monopolizada por industrias extranjeras, en donde los principales ramos industriales eran correspondientes al cemento, acero, automovilístico, cerveza, tabaco, textil y otras. En el caso de la industria petrolera, ésta se encontraba totalmente en poder de empresas extranjeras, hasta que, el 18 de marzo de 1938 lesitas de potosí, en un mensaje a la nación, expresó su decisión de expropiar los bienes de las empresas. A este periodo de desarrollo industrial en México se le conoce como el Desarrollo Estabilizador.

Energía
La sociedad industrial se caracteriza por el uso de fuentes de energía externas, como los combustibles fósiles (carbón y petróleo), para incrementar la escala de la producción. La producción de alimentos proviene de una agricultura de mercado, donde los procesos se han industrializado, sustituyendo cultivos, mejorando semillas, incorporando fertilizantes industriales y todo tipo de maquinaria agrícola y mejoras tecnológicas que disminuyen la necesidad de trabajo humano al tiempo que incrementan la producción. El trabajo excedente se transadla a las fábricas industriales, donde la mecanización se utiliza para aumentar aún más la eficiencia. A medida que crece la población, lo hace la mecanización, hasta el nivel de la automatización, que suprime puestos de trabajo en las industrias, que pasan a ser demandados en un sector servicios en expansión (tercerización).
Urbanización
La sociedad industrial es urbana y exige la urbanización, tanto para que los trabajadores estén cercanos a los centros de producción como para que los servicios puedan beneficiarse de esos núcleos de creciente actividad económica. Esos centros urbanos requieren como input fuentes externas de energía que supere los rendimientos decrecientes de la consolidación agrícola, debido parcialmente a la carencia de tierra arable, transporte asociado y costes de almacenamiento, lo que lo haría insostenible. Esto produce la necesidad de priorizar el acceso a la energía en las políticas económicas.
Demografía
La sociedad industrial modifica de forma muy importante el comportamiento demográfico frente al denominado Antiguo Régimen demográfico propio de la sociedad no industrial. La tasa de mortalidad desciende de forma considerable al mejorar las condiciones de alimentación y salud (aumento de la esperanza media de vida), seguida más tarde en su descenso por la tasa de natalidad y fecundidad, como consecuencia de la pérdida de la importancia de mantener familias numerosas (de hecho aumentan los costes debidos a los hijos, cuya mano de obra ya no se incorpora automáticamente a las explotaciones familiares como en la sociedad tradicional), y más tarde por la incorporación de la mujer al trabajo.
Esos cambios fueron descritos por primera por la teoría de la transición demográfica aunque vuelven a ser revisados en la teoría de la revolución reproductiva.
La crisis de la sociedad industrial
Algunos teóricos, como Ulrico Beck, Anthony Guiden y Manuel Castell, argumentan que estamos en medio de una transformación o transición entre la sociedad industrial y la sociedad postindustrial. Las tecnologías del cambio de la preindustrial a la industrial fueron la máquina de vapor y la producción en masa, y la reducción de la cantidad necesaria de trabajadores agrícolas. El catalizador de la transición a la sociedad posmoderna o sociedad de la información son las tecnologías de la información aplicadas en el contexto de la globalización.
Luismo
El luismo (ludís en inglés) fue un movimiento obrero que adquirió auge en Inglaterra a partir del odio incondicional hacia las máquinas. Sus seguidores se llamaban budistas o liditas (ludiste en inglés), nombre que tomaron del semilegendario líder del movimiento, Red Ludid, que fue el primero en romper un telar como protesta. El luismo representaba las protestas de los obreros contra las industrias por los despidos y los bajos salarios ocasionados por la introducción de las maquinas; estas revueltas eran desorganizadas y los obreros atentaban contra las maquinas destruyéndolas.
Huelga general en España de 1855
La huelga general en España de 1855, se considera la primera huelga general convocada en la historia de España. Tuvo lugar en 1855 y, aunque circunscrita a Cataluña, ya que era el principal, y casi único, centro industrial español (mayoritariamente textil) se considera por su importancia, seguimiento y repercusión, la primera huelga general en España que ocurrió durante el reinado de Isabel II concretamente con el gobierno Baldomero Espartero en el Bienio Progresista.
Maquinismo
El maquinismo se inició en Inglaterra en el siglo XVIII. Es un concepto histórico que hace referencia al fenómeno acontecido durante el principio de la Revolución industrial, coincidiendo con la introducción masiva de maquinaria para sustituir o reducir el trabajo manual. La introducción de la tecnología y la mecanización supuso una auténtica revolución en la forma de producción, de manera que se produjeron drásticos cambios laborales y sociales. En Inglaterra, cuna de la Revolución industrial, se dio el luismo, un movimiento obrero que buscaba acabar con el nuevo planteamiento productivo mediante la destrucción de las máquinas para mantener el trabajo artesano y manual.
Neologismo
El neologismo es una ideología de carácter radical, opuesta al desarrollo de la revolución digital, a la inteligencia artificial y a todo avance científico que se apoye en la informática. Aunque apareció en la última década del siglo XX, es un movimiento que mantiene sus raíces en el luismo, corrientes de pensamiento como el anarco primitivismo y creencias que centran la reflexión antropológica en posicionamientos radicalmente críticos hacia la tecnología y su inserción en el medio sociopolítico.
El término Nelidita se suele utilizar como término despectivo por parte de los partidarios del progreso tecnológico.
El FBI calificó a Teodora Kaczynski, Unabomber, como Nelidita. Su manifiesto es considerado uno de los máximos exponentes del neologismo, en el que se declara la alienación de la humanidad bajo el poder de la técnica, especialmente en el tratamiento de la información a través de computadores. Sin embargo, Kaczynski no utiliza este término.
Este movimiento pretende desencadenar un debate profundo acerca del futuro productivo del hombre y su relación con las técnicas computacionales aplicadas. Actualmente y con esta misma base ideológica grupos de hackers afirman estar dispuestos a atacar las redes de información de áreas estratégicas de la economía, sociedad, política y sanidad como forma activa de protesta o como un intento de llamar la atención de la población sobre el peligro que corre al ser dominada por el control exhaustivo de la información a través de los nuevos medios técnicos.
Revolución
Revolución es el cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato. Se establece la revolución como una idea cambiante debido a lo que las circunstancias ameriten en el momento, estas pueden ser tales como económicos, culturales, religiosos, políticos, sociales, militares, etcétera.
Los cambios revolucionarios, además de radicales y profundos, han de percibirse como súbitos y violentos, como una ruptura del orden establecido o una discontinuidad evidente con el estado anterior de las cosas que afecte de forma contundente a las estructuras, por eso algunas veces tienen que ser violentos para producir algún efecto.1 Una revolución no tendría sentido si no tuviese una utopía o un plan establecido para el futuro, luego de conseguir la ruptura de la estructura anterior, si no es así, debería hablarse mejor de una evolución, de una transición o de una crisis. Si lo que falta es su carácter trascendental, debería hablarse mejor de una revuelta.
Las revoluciones son consecuencia de procesos históricos y de construcciones colectivas, para que una revolución exista es necesario que haya una razón para la nueva unión de intereses comunes o utopía, frente a una vieja unión de estos. La revolución siempre se efectúa con el propósito de combatir una injusticia, y como existen diferentes injusticias también existen diferentes tipos de revoluciones.
Segunda Revolución Industrial

La Segunda Revolución Industrial o Gran Capitalismo fue la segunda fase de la Revolución Industrial, cuando el capitalismo maduró definitivamente como sistema económico y estableció sus "pilares fundamentales", fue un proceso de innovaciones tecnológicas, científicas, sociales y económicas nunca antes vistas. Su comienzo suele fijarse entre 1850 y 1870, momento en el cual se empieza a observar el surgimiento de nuevas y mejoradas técnicas de producción, y una nueva clase de industrias, como la industria química, eléctrica o la automovilística; además de empezar a darse la industrialización en nuevos países como el recién nacido Imperio Alemán, Rusia, Japón,
La Segunda Revolución Industrial o Gran Capitalismo fue la segunda fase de la Revolución Industrial, cuando el capitalismo maduró definitivamente como sistema económico y estableció sus "pilares fundamentales", fue un proceso de innovaciones tecnológicas, científicas, sociales y económicas nunca antes vistas. Su comienzo suele fijarse entre 1850 y 1870, momento en el cual se empieza a observar el surgimiento de nuevas y mejoradas técnicas de producción, y una nueva clase de industrias, como la industria química, eléctrica o la automovilística; además de empezar a darse la industrialización en nuevos países como el recién nacido Imperio Alemán, Rusia, Japón, Estados Unidos o Países Bajos.6 El final de esta revolución suele fijarse en 1914,4 año en que da comienzo la Primera Guerra Mundial; aunque esta fecha es la más aceptada y empleada, no es totalmente correcta en el caso de los países no europeos, pues no fue hasta 1917, cuando países como Estados Unidos o Japón, participaron activamente en la guerra.
Esta nueva revolución industrial fue muy distinta a la Primera, pues al contrario que lo sucedido en la Primera Revolución Industrial en donde solo un único país, Gran Bretaña, había logrado industrializarse en profundidad, en este periodo, la revolución se da en muchos más lugares, destacando, Europa Occidental, Estados Unidos y Japón;6
Este periodo vio el desarrollo de nuevas formas de energía nunca antes vistas o utilizadas, como el gas o el petróleo; debido a estos profundos cambios surgieron nuevas industrias, además de producirse una revolución científica sin precedentes, que abrió nuevos campos de investigación. Nuevas invenciones revolucionaron y caracterizaron este periodo; la aparición de nuevas máquinas e invenciones como el motor de combustión interna, el desarrollo del aeroplano y el automóvil 5 y su correspondiente comercialización, además de la producción en masa de bienes de consumo, la refrigeración mecánica o la invención del teléfono o la radio caracterizaron esta revolución y sus años posteriores.
Transportes
El ferrocarril también siguió siendo el medio de comunicación terrestre más utilizado. Así se siguieron construyendo vías ferroviarias desde los lugares en los que se había originado (Europa Occidental, Noreste de los EE. UU.) Hacia lugares más lejanos, creándose así las grandes redes transcontinentales de América del Norte (hacia 1870) y Eurasia (Transiberiano y Oriente Express hacia 1900). Por su parte, los europeos construyeron ferrocarriles en aquellas colonias de las que querían sacar materias primas (como por ejemplo, La India). A mediados del siglo XIX también se empezó a construir la red de ferrocarriles española.
Estos ferrocarriles construidos a escala mundial fueron financiados por grandes empresas de los países industrializados, que pretendían con ello sacar grandes beneficios. Asimismo, contaron con la ayuda de los gobiernos de los países donde se construían que intentaban retirar los impedimentos legales o fiscales a dichas empresas, cuando no aportaban ellos mismo capitales. Los ferrocarriles contribuyeron a unir las zonas productoras y consumidoras de todo tipo de recursos agrícolas e industriales. El desarrollo del transporte naval fue también muy notable. Por un lado el clíper que llegaban hasta el Pacífico y Australia, supusieron el canto del cisne de la navegación a vela. Pero lo más importante fue la aplicación sistemática de las turbinas de vapor y el casco de metal a los barcos. Los transatlánticos, enormes buques de metal movidos por la fuerza del vapor, revolucionaron el tráfico de pasajeros y mercancías, especialmente entre Europa y Norteamérica, haciéndolo más rápido y barato. De hecho, uno de los factores que acabó con el entusiasmo capitalista de esta época, fue el hundimiento en 1912 del buque Titánica, en su momento el buque más grande y lujoso del mundo, denominado como insumergible y que se hundió en su primer viaje.
El hierro
El hierro seguía siendo el metal más utilizado y sobre él se van a aplicar importantes innovaciones. Thomas en 1878 inventó un sistema para explotar el hierro rico en fósforo, hasta entonces no se tenido en consideración estos yacimientos por el carácter quebradizo del metal. El procedimiento Siemens-Martin abarató la obtención de este mismo producto.
Durante la primera revolución industrial el hierro se aplicó casi exclusivamente al ferrocarril, ahora va a encontrar nuevas aplicaciones como la construcción y el armamento. En el terreno constructivo se van a levantar puentes en hierro, estaciones de trenes, mercados, monumentos como la Torre Eiffel en 1889, y sería la base para la construcción de los primeros rascacielos en Chicago al hacer estos edificios con una estructura de hierro.
El acero (aleación de hierro con una pequeña cantidad de carbono) era un metal muy caro de producir y su utilización se limitaba a escasos productos: cuchillería, aparatos de precisión... El panorama cambia al aparecer nuevos procedimientos como el convertidor de Bessemer en 1855 que permitió incrementar la producción de acero a un precio razonable. En el campo armamentístico se utilizará más el acero que el hierro, las nuevas aplicaciones pasan por la construcción de acorazados o submarinos totalmente revestidos de acero.
Otros metales
Además del hierro y el acero aparecen otros metales que van a tener una gran trascendencia en el desarrollo industrial. Entre ellos destaca el aluminio, metal muy ligero y resistente. Fue descubierto por Walker en 1845 pero hasta 1886 no se generaliza, fue cuando Hall le aplicó el proceso de electrólisis. El níquel se usó principalmente para mezclarlo con el acero y lograr así el acero inoxidable. Al mezclarlo con el cobre se crea una aleación llamada alpaca que tendrá muchas aplicaciones en el campo doméstico.
El cobre tendrá también una gran importancia, al perfeccionarse su producción se va a destinar, casi exclusivamente, a la industria eléctrica, o bien como conductor o bien como componente de los motores eléctricos. Por último el zinc tendrá una cierta importancia ya que al mezclarse con el hierro detiene su oxidación.
La industria química moderna
La industria química conoció un primer desarrollo en la Primera Revolución Industrial, ahora va a experimentar una expansión sin precedentes y se van a encontrar soluciones prácticamente para todos los campos de la producción. Veamos cuáles son los principales avances.
La sosa se va a producir de manera rentable tras los descubrimientos del belga Selva, éste hizo pasar amoníaco por agua salada, así se genera bicarbonato sódico susceptible de convertirse fácilmente en sosa; esto multiplicó la producción mundial de este producto.
Los colorantes artificiales van a sustituir a los colorantes naturales anteriores y se obtendrán de productos derivados de la hulla como el alquitrán y el benzol. La investigación en este campo fue muy intensa debido a la gran demanda de la industria textil y en menos de 20 años se encontraron sustitutos de todos los tintes naturales.
Los explosivos adquieren un gran desarrollo. La pólvora era el único conocido y estallaba por ignición (fuego), se van a descubrir nuevos explosivos químicos que estallan por percusión como la nitrocelulosa y la nitroglicerina, esta última del italiano Sobrero. En 1866 Alfred Nobel, también conocido por los premios que llevan su nombre, inventó la dinamita, mezcla de nitroglicerina y un tipo de arcilla llamada Kieselguhr, esto generará una gran industria de explosivos. La dinamita tendría importantes aplicaciones en la minería y en el campo militar.
En el campo la demanda de fertilizantes dará lugar al desarrollo de los abonos químicos o fertilizantes sintéticos. Se van a elaborar superfosfatos y nitrato sódico, este último se elabora a partir de nitratos minerales procedentes sobre todo de Chile. Europa era la zona que más nitrato sódico consumía. Otros elementos minerales indispensables para las plantas también se sintetizaron químicamente como el abono de potasio
Avances científicos
Esta ciencia vio ampliado su campo de estudio al conocerse la división celular, las leyes de la herencia y la existencia de los cromosomas. Charles R. Darwin (1809-1893) revolucionó el saber biológico con su obra Sobre el origen de las especies en términos de selección natural y especies selectivas (1859). Tomando como base los estudios de Lamarck (1744-1829) sobre la evolución biológica de las especies, Darwin amplió esta teoría afirmando que en dicha evolución existía una lucha por la vida en la que sólo las especies más fuertes conseguían sobrevivir.
Los avances médicos y el mejoramiento de los métodos de higiene lograron un progreso en beneficio de una mejor salud pública y una mayor expectativa de vida. El notable cirujano inglés Joseph Lister (1827-1912) luchó por hacer entender a sus colegas la importancia de la desinfección de los instrumentos de cirugía y propagó así la aplicación de métodos de higiene. El éter (anestésico) comenzó a ser utilizado como anestesia para las operaciones quirúrgicas, hecho que fue paralelo a la práctica de una cirugía más avanzada. Robert Koch (1843-1910) descubrió los bacilos que producen la tuberculosis y el cólera. Por otra parte, la difteria fue atacada con la aplicación del suero antidiftérico.
El francés Louis Pasteur (1822-1895) ideó un proceso de conservación de los alimentos al descubrir que la fermentación era producida por bacterias y que al exponer dichos alimentos a altas temperaturas éstas morían. Este procedimiento recibió el nombre de pasteurización. Por otra parte, el estudio de las bacterias dio origen a una nueva ciencia: la bacteriología. Al mismo tiempo, los estudios médicos de Pasteur permitieron el descubrimiento de la vacuna antirrábica.
El capitalismo monopolista
El desarrollo del capitalismo monopolista en la segunda mitad del siglo XIX se produjo en el marco de un nuevo ciclo de expansión general y fue acompañado de un nuevo crecimiento de las fuerzas productivas de varios países. De este modo, el capital se centralizó y la producción se concentró al formarse el monopolio con el acuerdo y unión de capitalistas. Así, los monopolios lograron determinar las condiciones de venta de gran parte de los productos, fijando los precios y obteniendo por ende mayores ganancias. Sin embargo, los monopolios, si bien tendieron a lograr un mayor o mejor control de los mercados, no eliminaron por completo la lucha por la competencia, la cual ocurrió tanto entre las mismas corporaciones monopolistas como entre las empresas que se mantuvieron al margen de los carteles y de los trusts. Por el contrario, la hicieron más violenta tanto a nivel de los mercados internos como de los internacionales. En este escenario, los bancos jugaron un nuevo papel decisivo para la transformación del capitalismo en un fenómeno que caracterizaría a la segunda parte del siglo XIX, así como a la primera del siglo XX: el imperialismo (es decir, los intentos de establecer o mantener una soberanía formal de una potencia determinada sobre otras sociedades subordinadas a ésta).
Durante este período, el imperio alemán rivalizó o sustituyó al de Gran Bretaña y de Irlanda como la nación industrial primaria en Europa. Esto ocurrió como resultado de varios factores. Alemania, habiéndose industrializado después de Gran Bretaña, pudo modelar sus fábricas como las de Gran Bretaña, ahorrando así una cantidad substancial de capital, esfuerzo y tiempo. Mientras que Alemania hizo uso de los últimos conceptos tecnológicos, los británicos continuaron utilizando tecnología costosa y anticuada. En el desarrollo de la ciencia y la investigación pura, los alemanes invirtieron más pesadamente que los británicos, especialmente en la industria química. La anexión por parte de Alemania de las provincias de Alsacia y Lorena, provocó que una parte de la que había sido la base industrial francesa pasase a Alemania. En los Estados Unidos de América la segunda Revolución industrial se asocia comúnmente a la electrificación según lo iniciado por Nicola Tesla, Thomas Alba Edison y George Westinghouse y por la gerencia científica según lo aplicado por Frederick Winslow Taylor.
Alemania
• Comenzó su proceso industrial en 1840, y en 1914 se convierte en la principal potencia.
• Fue la principal potencia gracias a sus avances tecnológicos y el buen uso de la economía
• A principios del siglo XIX los obstáculos para una producción industrial era de orden institucional: estaba fragmentada en 39 pequeños estados (unidades políticas independientes). Esto pone trabas al proceso industrializador debido a las barreras aduaneras, a la existencia de una moneda distinta y al monopolio comercial. Hay dificultad de poner en marcha un mercado interno unificado.
• Pervivencia de rasgos feudales que limitan la movilización geográfica, desalientan innovaciones y la iniciativa personal. Todos estos rasgos feudales desaparecen con la invasión napoleónica (1810).
• 1834. Mercado único de Alemania. Unión aduanera del estado (ZOLLVEREIN), que es comercial, no política. Proceso industrializador con éxito por todo el continente debido a la disposición de los recursos naturales y la larga tradición industrial a domicilio (artesanal).
• Influye el modelo inglés. Hace frente a la competitividad de los productos ingleses que empobrecen los mercados internos.
• Sector punta: industria siderúrgica, química y eléctrica.
• Importante el papel educativo: promoción de la educación profesional, científica y técnica.
• Papel fundamental de la liberalización de la estructura económica social heredada del antiguo régimen; modernización de los sistemas de comunicación; política proteccionista que impulsa el proceso industrializador.
• Importancia del crédito bancario y la gran empresa, caracterizada por una tendencia a la expansión e integración vertical.
Estados Unidos
En 1914 Estados Unidos es un país líder debido a factores decisivos:
• Disponibilidad de recursos naturales (algodón, petróleo, oro, minerales, cuero, etc.).
• Evolución demográfica
El proceso demográfico de Estados Unidos tuvo tres rasgos esenciales que lo caracterizaron. En cuanto a la población, este país no superaba los cuatro millones de habitantes en el primer período; sin embargo la misma se fue duplicando cada 23 años, hasta que en vísperas de la Guerra de Secesión logró alcanzar los 32 millones. No obstante, en el último tercio del siglo se evidenciaría un relativo descenso en dicho crecimiento. Por lo tanto, la presión demográfica de dicho país posee los siguientes aspectos fundamentales.
Tercera revolución industrial
La llamada tercera revolución industrial, tercera revolución científico-técnica o revolución de la inteligencia (RCT) se origina al acabar la II Guerra Mundial y cobra fuerza a causa de la crisis que experimenta el capitalismo de la época. A finales de la década de 1960 entra en crisis el anterior capitalismo monopolista y financiero, que parecía tan sólidamente establecido desde hacía casi un siglo. Entre sus características:
• Se encarecieron los recursos energéticos y las materias primas.
• Se redujeron en crecimiento económico.
• Aumentó el paro en el sector.
• Aumentaron las protestas sociales por el deterioro del medio ambiente, entre muchas otras características de esta revolución.
La industria redujo su participación en el conjunto de la economía y la crisis coincidió con el llamado Estado del Bienestar que conllevó a una mayor presión fiscal, se redujeron los gastos sociales, etc. Las empresas desarrollaron una clara estrategia de transnacionalización que logra alterar las anteriores relaciones internacionales, abriendo las fronteras desde el punto de vista económico. Se multiplicaron innovaciones, se redujeron el consumo de productos naturales y los nuevos sectores motrices son la microelectrónica, la biotecnología, la robótica, etc. Entonces, se redujeron el trabajo directo de fabricación y aumentaron el de gestión, con un control I+D, dando flexibilidad a la producción en diversas fases o empresas distintas gracias a las nuevas tecnologías, descentralizando así la productividad y aumentaron las PYMES.
Actualmente (en 2010), el 86% de todos los científicos que han trabajado en ella están activos en dicho campo, lo que ha conducido a que el conocimiento científico se duplique, aproximadamente, cada 5 años, aunque ésta cifra varía (crece).
Las áreas más representativas de ésta son la I+D (investigación y desarrollo) de la energía nuclear, las telecomunicaciones y el espacio y Universo así como las ciencias de la informática, la robótica y la biotecnología.
Las otras revoluciones, conjuntamente con ésta, son las siguientes:
• Primera: desde los primeros usos del carbón en 1732, hasta la producción de electricidad en 1869.
• Segunda: desde la producción de electricidad en 1869 hasta la I Guerra Mundial (1914).
• Tercera: desde el fin de la II Guerra Mundial (1945) hasta la actualidad.
Las causas de la revolución industrial son: • El cambio ideológico del siglo XVIII orientó el desarrollo de la economía y el enriquecimiento individual. • Los adelantos en la matemática, la física y la química. • El crecimiento e importancia socio-económica de la burguesía • Crecimiento demográfico proporcionó abundante mano de obra.
Revolución informática
La revolución informática es un periodo de avances tecnológicos, que abarca desde mediados del siglo XX hasta la actualidad (aunque todavía no se reconoce oficialmente, pero se habla de ella).
La revolución informática está ahora en el punto donde estaba la revolución industrial en la década de 1820. Se deduce que la máquina de vapor fue para la primera revolución industrial, lo que el computador ha sido para la revolución informática, es decir el detonante y símbolo del periodo.
Hoy en día todo el mundo cree que no hay nada en la historia económica que haya progresado de manera más rápida, y que haya tenido un mayor impacto, que la revolución informática.
La ley de Moore afirma que el precio del elemento básico de la revolución informática, el microchip, cae 50% cada 18 meses. Lo mismo que ocurrió con los productos cuya manufactura se mecanizo en la primera revolución industrial.
La revolución informática, así como la revolución industrial, ha cambiado todos los aspectos de la vida diaria, hoy no se puede imaginar la vida sin tecnología. Se dice que le revolución informática empezó con la invención del televisor y el teléfono. Uno de los grandes impactos causados por la revolución tecnológica es que revoluciono la vida diaria y el mercado laboral, haciendo las cosas sumamente más fáciles.
Reducción de la jornada de trabajo
Reducción de la jornada de trabajo, reducción de la jornada laboral o reducción del tiempo de trabajo -en ocasiones asimilable al reparto del trabajo- , en relación con el trabajo asalariado, se refiere a la disminución de las horas de trabajo en la jornada laboral y la semana laboral y, por extensión, en el cómputo de horas trabajadas mensual y anualmente. Cuando se reducen los días de trabajo a la semana se habla de reducción de la semana laboral.
La reducción de la jornada de trabajo, entendida como una forma de distribución de la renta, como un elemento de bienestar social y también como reparto de la escasez de trabajo asalariado -como consecuencia del incremento sostenido de la productividad y de tasas insostenibles de desempleo- ha sido uno de los éxitos y demanda tradicional de la izquierda política y se opone a la flexibilización del mercado de trabajo -reducción de costes laborales como única forma de futuro crecimiento económico para repartir la riqueza mediante la creación de futuro empleo- propuesta tradicional de la derecha política.
Reducción de la semana laboral
La semana de labor tradicional y anterior a la revolución industrial era básicamente de 6 días, con 1 de descanso (viernes, sábado o domingo dependiendo de las distintas culturas y religiones). Durante la revolución industrial en Gran Bretaña y otros países la semana laboral alcanzo los 7 días sin descanso alguno. Así ocurre actualmente en numerosos lugares del mundo donde el trabajo a destajo y la falta de derechos hacen que no exista pausa diaria de trabajo.
El primer paso para la reducción de la semana de 6 días fue, en los países occidentales, la implantación del fin de semana inglés que unía la tarde del sábado al domingo (1 día y medio de descanso).
La extensión de una sociedad de consumo que requiere tiempo para las compras y el gasto en ocio ha generalizado en buena medida y en todo el mundo la semana laboral de 5 días; de lunes a viernes en los países de tradición cristiana y judía (fin de semana el sábado y domingo); de domingo a jueves en la mayoría de países musulmanes (fin de semana el viernes y sábado).
Semana laboral de 4 días
Una de las propuestas para la reducción del tiempo de trabajo es la implantación de la semana laboral de 4 días (ya sea de lunes a jueves; ampliando el descanso al miércoles o a la carta -para empleador y empleado-) que exigiría tanto cambios en la producción -redistribución semanal de turnos- como en la vida ordinaria -entre otros, ajustes de horarios escolares-. Sus defensores creen que supone un avance real en las mejoras laborales más palpable y claro que las escasas reducciones horarias repartidas durante cada día y que suelen acompañarse de reducción de sueldo y no crean empleo. En su favor también se argumenta la reducción del consumo de combustible al disminuir los desplazamientos al trabajo. También, desde la gestión de recursos humanos y hablando del trabajo flexible se habla de la semana laboral de 4 días e incluso 3 pero con un mantenimiento del horario laboral semanal (en vez de 8 horas diarias se trabajarían 10).

SOCIALISMO
El socialismo es el control por parte de la sociedad organizada como un entero sobre todos sus elementos integrantes, tanto los medios de producción como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas. El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva y consciente de la vida social y económica. Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la administración económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de una sociedad compleja, frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión descentralizada de la colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como de mercado. Existen también discrepancias sobre la forma de organización política bajo el socialismo para lograr o asegurar el acceso democrático a la sociedad socialista a clases sociales o poblaciones, frente a la posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias administrativas.
Las formas históricas de organización social de tipo socialista pueden dividirse entre determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter religioso y las construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos deliberados. De éstas se destacan, respectivamente, el Imperio Inca y la Unión Soviética.
Socialismo y movimiento obrero
En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social (colectiva) de los medios de producción, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital y con esta el capitalismo como forma de apropiación del trabajo asalariado, que se supone, partiendo de la teoría del valor trabajo, una forma de explotación por vía económica. Debido al apogeo intelectual del marxismo entre los proyectos de reforma social, el ideario comunista influyó en casi todos los futuros movimientos socialistas. Desde entonces los pensadores socialistas comenzaron a considerar la socialización de la economía como un interés vital para el proletariado industrial y un resultado históricamente necesario a la vez corolario de la toma del poder político por dicha clase. Sintetizado a partir de las ideas y escritos de distintos grupos y pensadores que buscaban alumbrar un sistema distinto en términos de justicia, el socialismo recibió un impulso distinto de la teoría marxista que desprende al socialismo de todo idealismo moral y político, y lo fundamenta como una necesidad para el desarrollo del presente período tecnológico, que es lo único que podría hacerlo realizable (no-utópico) según la doctrina del materialismo histórico. Dentro de la secuencia histórica de los modos de producción esbozada por Karl Marx, el capitalismo es la última sociedad con clases y el socialismo el primer paso a su extinción: las clases sociales se consideran generadas por los diferentes e interdependientes orígenes sociales del ingreso, y al proletariado como la primer clase trabajadora sin vías propias de adquisición privada, capaz por ende de sobrevivir a una socialización de la producción y finalmente a su propia desaparición como clase en una fase comunista, dando así por superada la lucha de clases como motor del progreso histórico.
Socialismo y comunismo
En el siglo XIX en proceso de proletarización masiva por el ascenso del capitalismo industrial la idea socialista evolucionó como concepto e ideología de economía política proponiendo un sistema social, económico y político basado en la organización consciente (planificada) de la producción de acuerdo a unos fines preestablecidos de contribución al bien general: sería el denominado movimiento socialista (en algunos lugares movimiento para la reforma del trabajo).
Con el surgimiento del "marxismo" los medios socialistas y los fines comunistas son absorbidos y reformulados dentro de una sola doctrina que entiende ambos sistemas como dos pasos históricamente necesarios en el desarrollo de una sociedad escindida por la lucha de clases hacia una etapa comunista final sin clases. El movimiento comunista, que ya había surgido colectivistas de la Revolución francesa como movimientos remanentes (véase el comunismo de Babea y la Conspiración de los Iguales) y había dejado de ser un activismo social cambiante durante diferentes períodos históricos para convertirse en activismo político, se transforma en partido e ideología gracias a la introducción por parte de Karl Marx de las ideas de los doctrinarios socialistas (por entonces tomadas seriamente), adoptando un sólido cuerpo doctrinal del que carecía. Mientras que gracias al marxismo las ideas socialistas y comunistas se desprenden del idealismo y se unifican en un solo movimiento ideológico llamado Comunismo.
Socialismo como movimiento político
El socialismo continúa siendo un término de fuerte impacto político, que permanece vinculado con el establecimiento de un orden socioeconómico construido por, para, o en función de, una clase trabajadora organizada originariamente sin un orden económico propio, y para el cual debe crearse uno público (por vía del Estado o no), ya sea mediante revolución o evolución social o mediante reformas institucionales, con el propósito de construir una sociedad sin clases estratificadas o subordinadas unas a otras; idea esta última que no era originaria del ideario socialista sino del comunista y cuya asociación es deudora del marxismo-leninismo. La radicalidad del pensamiento socialista no se refiere tanto a los métodos para lograrlo sino más bien a los principios que se persiguen.
Los debates entre los socialistas clásicos
La teoría marxista se construye conjuntamente con el anarquismo. El anarquismo se podría inscribir dentro de los conceptos tempranos del socialismo, que como ideal busca que las personas decidan sobre sus vidas libre e independientemente; la abolición del Estado y de toda autoridad; exaltando al individuo.
La meta del socialismo es construir una sociedad basada en la igualdad, la equidad económica, la iniciativa personal, la cooperación moral de un individuo, eliminando las compensaciones por esfuerzo estratificadas, promoviendo estructuras políticas y económicas de distribución como por ejemplo el seguro social.

El socialismo en el siglo XX
Durante la segunda mitad del siglo XX fue de gran importancia para el llamado bloque socialista, que la Unión Soviética liberara a los países ocupados del Tercer Erich en el frente oriental durante la Segunda Guerra Mundial, pues estos mismos posteriormente adoptaron sistemas de gobierno socialistas que hicieron que el campo socialista alcanzara un amplio dominio.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la tensión militar-ideológica entre el bloque socialista, encabezado por la Unión Soviética, y el capitalista, encabezado por Estados Unidos, desembocó en un enfrentamiento político que se conocería como Guerra Fría. Se conoció de ella extraoficialmente y fue la competencia por la superioridad en todos los aspectos y lograr así el dominio completo (pero no directo) de la mayor cantidad de países. Culminó con la desintegración de la URSS por sus contradicciones económicas y políticas señaladas como defectos de los modelos socialistas y fuertes presiones externas, acompañada de una pronunciada crisis en los demás estados socialistas, principalmente los europeos, consecuencias propias del establecimiento de modelos socialistas y comunistas extendidos.
Socialismo de Estado
Socialismo de Estado es el término comúnmente utilizado por algunos (incluyendo, entre otros, anarquistas y libertarios) para designar la teoría y praxis del socialismo propugnado por los marxistas (exceptuando los marxistas libertarios) o el marxismo-leninismo y los socialdemócratas; en notable contraste u oposición con el socialismo libertario y el anarquismo. El término hace referencia del uso del poder del Estado para acabar con la sociedad burguesa y el sistema capitalista por decreto y por medio del traspaso de áreas económicas y administrativas al Estado socialista en algún tipo de gobierno revolucionario.
Ya que el marxismo-leninismo pasaría de un sistema de monopolios privados protegidos por el gobierno a otro donde hay un único monopolio del Estado, único capitalista y empleador en manos de una clase burocrática, suelen llamarlo también capitalismo de Estado, usando términos casi equivalentes.
Socialismo corporativo
El socialismo corporativo estuvo inspirado en parte por los gremios de los artesanos y de otros trabajadores especializados que habían existido en la Inglaterra medieval, cuestionaba el reformismo del fenianismo y el extremismo colectivista del marxismo. Los "gremios" del socialismo corporativo, a diferencia de los sindicatos existentes, no confinarían sus demandas a las materias de salarios y de condiciones sino que intentarían obtener el control de la industria para los trabajadores a los que representan. En última instancia, los gremios industriales servirían como los órganos a través de los cuales la industria sería organizada en una sociedad socialista futura. No llegó a tener un corpus político completamente terminado. Fue asociado fuertemente a G.D.H. Cole y su círculo. Entre sus simpatizantes más conocidos se encontraron en algún momento Bertrand Russell y Ramiro de Maeztu.
Anarquismo
El anarquismo es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno, y por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. Sebastián Faure, filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Proudhon, «sin amo ni soberano».
No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de las corrientes anarquistas; algunos hacen una distinción entre dos líneas básicas de pensamiento, individualistas y comunistas; también es común señalar las cuatro corrientes más importantes, el anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo comunista y anarco sindicalismo, y según algunas fuentes, también el colectivismo.
Con movimientos precursores desde la antigüedad, el punto de partida del debate doctrinal sobre un pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo XVIII, en la obra de William Godwin, aunque el anarquismo se desarrolla en el siglo XIX a través de distintas corrientes, dándose algunas de las experiencias libertarias más significativas a lo largo del siglo XX. Tras el declive del anarquismo como movimiento social en la década de 1940, las ideas anarquistas han sido recuperadas y reelaboradas por estudiosos y pensadores, y han estado continuamente insertadas en multitud de doctrinas y movimientos contemporáneos, especialmente tras su emergencia en el contexto de los movimientos estudiantiles y anti autoritarios de la década de 1960.
Anarquismo individualista
El anarquismo individualista o anarco individualismo alude a un grupo de ideologías que tienden a manifestarse más como corrientes filosóficas y literarias que como movimientos sociales. Además de la exaltación de la experiencia y la búsqueda individuales tienen otros principios en común: la elevación del individuo sobre toda clase de construcción o realidad social y exterior: moralidad, ideología, costumbres, religión, metafísica, las ideas o la voluntad de otros; el rechazo y reservas hacia la idea de revolución, prefiriendo un desarrollo gradual de la sociedad para alcanzar la anarquía; el punto de vista de que las relaciones con otras personas o grupos deben ser libremente contratadas, en propio interés y pueden ser tan transitorias y sin compromisos como se desee.
Anarquismo comunista
El anarquismo comunista promueve la asociación voluntaria sin Estado, sin diferencias de clase e igualitaria, a través de la propiedad comunitaria o socialización de los medios de producción, servicios y bienes de consumo. El anarco comunismo enfatiza la experiencia colectiva como distinta e importante en la búsqueda de la libertad individual.
Mutualismo
El mutualismo surge con las ideas del francés Pierre-Joseph Proudhon (1809–1865), que imaginaba una sociedad en la cual cada persona pudiera poseer los medios de producción, individual o colectivamente, el intercambio de bienes y productos se produciría a través de una forma ética de negociación o regateo, en la que cada parte buscaría tan solo un equivalente de lo que ofrecerían. Ha sido contemplado por algunos autores como un punto intermedio entre las versiones individualistas y comunistas del anarquismo.

Justicia social
Justicia social es un concepto aparecido a mediados del siglo XIX, referido a las situaciones de desigualdad social, que define la búsqueda de equilibrio entre partes desiguales, por medio de la creación de protecciones o desigualdades de signo contrario, a favor de los más débiles.
La justicia social remite directamente al derecho de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, en especial los trabajadores, y al goce de los derechos humanos sociales y económicos, conocidos como derechos de segunda generación, de los que ningún ser humano debería ser privado. Para graficar el concepto suele decirse que, mientras la justicia tradicional es ciega, la justicia social debe quitarse la venda para poder ver la realidad y compensar las desigualdades que en ella se producen. En el mismo sentido se ha dicho que mientras la llamada justicia "conmutativa" es la que corresponde entre iguales, la justicia "social" es la que corresponde entre desiguales.
La idea de justicia social está orientada a la creación de las condiciones necesarias para que se desarrolle una sociedad relativamente igualitaria en términos económicos. Comprende el conjunto de decisiones, normas y principios considerados razonables para garantizar condiciones de trabajo y de vida decentes para toda la población. Involucra también la concepción de un Estado activo, removiendo los obstáculos que impiden el desarrollo de relaciones en igualdad de condiciones.
Entre los temas que interesan a la justicia social se encuentran la igualdad social, la igualdad de oportunidades, el Estado del bienestar, la cuestión de la pobreza, la distribución de la renta, los derechos laborales y sindicales, etc. En 2007, las Naciones Unidas proclamaron el 20 de febrero de cada año, como Día Mundial de la Justicia Social.
Derecho laboral
El derecho laboral o Derecho del trabajo es el conjunto de principios y normas jurídicas que regulan las relaciones entre empleador(es), trabajador(es), las asociaciones sindicales del Estado. El Derecho del trabajo se encarga de normar la actividad humana lícita y prestada por un trabajador en relación de dependencia a un empleador a cambio de una contraprestación. Es un sistema normativo heterónomo y autónomo que regula determinados tipos de trabajo dependiente y de relaciones laborales.
De esta manera, el concepto de trabajo al que presta atención el Derecho laboral es la actividad realizada por un humano que produce una modificación del mundo exterior, a través de la cual aquél se provee de los medios materiales o bienes económicos que precisa para su subsistencia (productividad), y cuyos frutos son atribuidos libre y directamente a un tercero.
El fenómeno social para poder dejar y evitar que todo esto ocurra dentro de lo que es el derecho laboral del trabajo genera unas relaciones asimétricas entre las partes contratantes, en las que existe una parte fuerte (el empleador) y una parte débil (el empleado). Por ello, el Derecho laboral tiene una función tuitiva con respecto al trabajador, tendiendo sus normas a restringir la libertad de empresa para proteger a la parte débil frente a la fuerte, y persiguiendo así fines de estructuración social tutelada.
Antecedentes
El Derecho laboral es el resultado de los aportes de muchos sectores sociales. Al final, no le quedó más remedio a los gobiernos que acceder a las demandas de los trabajadores, iniciándose así el intervencionismo del Estado, en la regulación de las relaciones entre obreros y patrones.
Poco a poco el trabajador que presta sus servicios subordinadamente ha pasado de ser un esclavo en la Edad antigua, un siervo de la Edad Media (conocido también como el siervo de la gleba), a un sujeto con derechos y libertades en la actualidad. El Derecho ha venido a regular condiciones mínimas necesarias para una estabilidad social. Las revoluciones Rusa y Mexicana de 1917 comenzaron una tendencia mundial a que los trabajadores reivindicaran sus derechos; sin embargo, en el resto del mundo, no es sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial que se reconocen los derechos modernos de los trabajadores, a saber: el derecho a la huelga, el derecho al trabajo, el derecho de sindicación y a la negociación colectiva.
El surgimiento de las primeras leyes laborales data desde la segunda mitad del siglo XIX, pero no es hasta el año del 1919 donde esta nueva rama del derecho adquiere su acta de nacimiento con el Tratado de Versalles que pone fin a la primera guerra mundial, donde nace el derecho del trabajo como una rama autónoma con reglas, instituciones y técnicas propias.
Hay definiciones filosóficas, económicas y físicas del trabajo. No obstante, para el Derecho laboral la que importa es la rige el trabajo subordinado. La actividad del médico independiente o del artista, u otros profesionales independientes, están fuera del interés del Derecho laboral. Donde cese la subordinación, cesa la aplicación del derecho laboral.
Ley
Las fuentes del Derecho laboral. Es la expresión máxima del intervencionismo del Estado en esta materia.- La ley es la fuente más importante del derecho laboral, puesto que cada Estado dentro su legislación tendrá su ordenamiento jurídico respecto del trabajo y dichas disposiciones tendrán que ser acatadas tanto por empleadores como empleados dentro de determinada jurisdicción.
Códigos laborales
Muchos ordenamientos jurídicos, especialmente en Latinoamérica, iniciaron la tendencia de separar la legislación laboral de la civil, y elaborar códigos especializados sobre la materia, muchos de ellos basados en los principios cristianos de justicia social (manifestados en documentos de la Iglesia Católica, como las Encíclicas Rerum Novarum, Cuadragésimo Año, Mater et Magistral y Laboren Execren, entre otras), de donde se extraen los principios tales como: salario mínimo, derecho de sindicalización y la negociación de convenciones colectivas.-El código laboral de cada estado es aquel que contendrá las disposiciones legales que regularan las relaciones laborales, puesto que contendrá todos aquellos derechos y obligaciones para empleadores y trabajadores, así como también estipulara todas aquellas sanciones en caso de infracciones a las normas legales.
Leyes especiales
En algunos ordenamientos existen leyes ordinarias especiales que rigen la materia laboral, como una ampliación de la normativa general encontrada en los códigos civiles o los códigos de trabajo. También existen leyes que su naturaleza, vienen a añadirse a la legislación laboral en temas particulares y muy específicos.
Leyes no laborales
Un último eslabón de la legislación laboral se encuentra en las leyes no laborales, como por ejemplo, la legislación comercial o la legislación civil, que operan como Derecho común, supliendo sus vacíos o lagunas.
Contrato individual de trabajo
Sienta las bases de la relación trabajador-empleador. Este contrato es especialísimo, propio de su especie, y contiene cuatro elementos principales:
• Las partes, trabajador y empleador,
• El vínculo de subordinación de parte del trabajador para con el empleador,
• Los servicios personales realizados por el trabajador,
• La remuneración recibida por el trabajador.
• Contratos colectivos de trabajo.
Las convenciones colectivas de trabajo constituyen acuerdos colectivos celebrado entre un sindicato o grupo de sindicatos y uno o varios empleadores, o un sindicato o grupo de sindicatos y una organización o varias representativas de los empleadores. También, en caso que no exista un sindicato, puede ser celebrado por representantes de los trabajadores interesados, debidamente elegidos y autorizados por estos últimos, de acuerdo con la legislación nacional.
Reglamento interior de trabajo
El reglamento interno estipula las condiciones de trabajo en una empresa u organización en particular. Adicionalmente, constituye una limitante para el arbitrio disciplinario del empleador, pues en él se contienen las condiciones bajo las cuales se aplicarán sanciones disciplinarias. Es de carácter unilateral, donde el empleador fija las condiciones disciplinarias, las relativas a higiene y salud y, en ocasiones, establece principios generales de remuneración.
El reglamento se entiende como consentido por el trabajador pues, al ser promulgado, su decisión de no romper el contrato de trabajo se considera consentimiento tácito. Pero el trabajador que ingrese posterior a la promulgación del reglamento, debe consentir como parte de su contrato laboral (teoría del reglamento como contrato consensual).
En algunos ordenamientos se exigen que el reglamento interno de trabajo sea sometido a aprobación de una dependencia administrativa estatal, para que sea revisado y verificar así que no vulnere los derechos de los trabajadores.

Derechos sociales
Los derechos sociales son los que se garantizan universalmente a todos los ciudadanos por el hecho de serlo, y no como mera caridad o política asistencial, el acceso a los medios necesarios para tener unas condiciones de vida dignas.
Serían el equivalente a los denominados derechos humanos de segunda generación (los económicos, sociales y culturales), propios del Estado Social de Derecho, que aparece históricamente, como superación del Estado de Derecho liberal.
Los derechos sociales son los que humanizan a los individuos, sus relaciones y el entorno en el que se desarrollan. Son garantías de la igualdad y la libertad reales, pues la libertad no es posible si es imposible ejercerla por las condiciones materiales de existencia.
Enumerándolos, los derechos sociales serían: el derecho a un empleo y a un salario, a la protección social en casos de necesidad (jubilación, seguridad social, desempleo, bajas laborales por enfermedad, maternidad o paternidad, accidentes laborales), a una vivienda, a la educación, a la sanidad, a un medio ambiente saludable, al acceso a la cultura y a todos los ámbitos de la vida pública.
Es Decir Tal vez la mayoría de personas no conocen este derecho, el cual nos beneficia a todos Para Un futuro de las personas del mundo tanto social como políticamente.

CAPITALISMO


El capitalismo se forma por medio de la propiedad privada de los medios de producción y la libertad de gestionarlos.
El capitalismo es el orden social que resulta de la libertad económica en la disposición y usufructo de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción.
En el capitalismo los individuos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes o de servicios en forma libre dentro de la división del trabajo, con el propósito necesario del beneficio monetario para la obtención de recursos en función de cualquier orden de fines dentro del marco de una cooperación mediatizada por el mercado. La distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios son determinados por el libre mercado, la oferta y la demanda entre productores y consumidores.
El origen etimológico de la palabra capitalismo proviene de la idea de capital y su uso para la propiedad privada de los producción, sin embargo se relaciona mayormente al capitalismo como concepto con el intercambio dentro de una economía de mercado que es su condición necesaria, y a la propiedad burguesa que es su corolario previo como forma más acabada y coherente de la propiedad privada.
Se denomina sociedad capitalista a toda aquella sociedad política y jurídica originada en la moderna civilización occidental y basada en una organización racional del trabajo y monetario-utilitaria de los recursos de producción, caracteres propios de aquel sistema económico. El orden capitalista, en tanto sociedad formada por clases en vez de estamentos, se distingue de otras formas sociales y productivas por la movilidad social de los individuos y por la regulación formal de las relaciones socioeconómicas mediante el contrato libre.
El nombre de sociedad capitalista proviene del hecho de que el capital como relación de producción se convierte dentro de ésta en un elemento económicamente predominante
La clase social conformada por los creadores y/o propietarios que proveen de capital a la organización económica se la describe como "capitalista", a diferencia de las funciones empresariales y gerenciales
Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como "burguesía" tanto a este conjunto social como al de los empleadores de trabajo de una moderna sociedad industrial, pero la burguesía se origina en las ciudades de la sociedad rural medieval y está constituida por propietarios auto-empleados cuya naturaleza da origen al capitalismo moderno.
Existen diferentes apreciaciones sobre la naturaleza del capitalismo según la perspectiva social e ideológica desde la cual se lo analice.

CARACTERISTICAS:
Si bien el capitalismo no encuentra su fundador en un pensador sino en las relaciones productivas de la sociedad, la obra La riqueza de las naciones concedió a Adam Smith el título de fundador intelectual del capitalismo.
John Locke, con su obra Dos tratados sobre el gobierno civil, establece los principios que posteriormente servirán para identificar el capitalismo como sistema productivo y el liberalismo como sistema de pensamiento que lo respalda.

PROPIEDAD PRIVADA E INICIATIVA EMPRESARIAL
Quienes invierten, crean o adquieren capital permanecen como legítimos propietarios (capitalistas) durante el proceso de producción; la rentabilidad del capital invertido en un libre mercado de productos y servicios es el eje central de la vida económica. El capital y el trabajo son los elementos de producción y creación de riqueza.
La titularidad de los medios de producción es privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un régimen de bienes de capital industrial y de tenencia y uso de la tierra basado en la propiedad privada. Los medios de producción operan principalmente en función del beneficio y en la que los intereses directivos se racionalizan empresarialmente en función de la inversión de capital y hacia la consecuente competencia por los mercados de consumo y trabajo asalariado.
Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos invertidos por los prestadores de capital para la producción económica, deben estar en manos de las empresas y personas particulares que los adquieran (accionista). De esta forma a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas, de los que, a fines empresariales, podrán usar como mejor les parezca. Entre las características generales del capitalismo se encuentra la motivación basada en el cálculo costo-beneficio dentro de una economía de intercambio basada en el mercado, el énfasis legislativo en la protección de un tipo específico de apropiación privada (en el caso del capitalismo particularmente lockeano), o el predominio de las herramientas de producción en la determinación de las formas socioeconómicas.

CONTRATO LIBRE, GANANCIAS Y MOVILIDAD SOCIAL
El capitalismo se considera un sistema económico en el cual el dominio de la propiedad privada sobre los medios de producción desempeña un papel fundamental. Es importante comprender lo que se entiende por propiedad privada en el capitalismo ya que existen múltiples opiniones, a pesar de que este es uno de los principios básicos del capitalismo: otorga influencia económica a quienes detentan la propiedad de los medios de producción (o en este caso el capital), dando lugar a una relación voluntaria de funciones y de mando entre el empleador y el empleado. Esto crea a su vez una sociedad de clases móviles en relación con el éxito o fracaso económico en el mercado de consumo, lo que influye en el resto de la estructura social según la variable de capital acumulada; por tal razón en el capitalismo la pertenencia a una clase social es movible y no estática.
Las relaciones económicas de producción y el origen de la cadena de mando –incluyendo la empresaria por delegación– se establece desde la titularidad privada y exclusiva de los propietarios de una empresa en función de la participación en su creación en tanto primeros propietarios del capital. La propiedad y el usufructo queda así en manos de quienes adquirieron o crearon el capital volviendo interés su óptima utilización, cuidado y acumulación, con independencia de que la aplicación productiva del capital se genere mediante la compra del trabajo, esto es, el sueldo, realizado por los asalariados de la empresa.
Una de las interpretaciones más difundidas señala que en el capitalismo, como sistema económico, predomina el capital - actividad empresarial, mental - sobre el trabajo - actividad corporal - como elemento de producción y creador de riqueza. El control privado de los bienes de capital sobre otros factores económicos tiene la característica de hacer posible negociar con las propiedades y sus intereses a través de rentas, inversiones, etc. Eso crea el otro distintivo del capitalismo que es el beneficio o ganancia como prioridad en la acción económica en función de la acumulación de capital que por vía de la compra del trabajo puede separarse del trabajo asalariado.

LIBRE MERCADO, EMPRESAS Y COMPETENCIA

El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual el mercado predomina, esto usualmente se da, aunque existen importantes excepciones además de las polémicas sobre qué debe ser denominado libre mercado o libre empresa. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación de recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas (demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos o mercancías. A través de la competencia se establece una «rivalidad» o antagonismo entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores/compradores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc.

CRECIMIENTO ECONÓMICO
Teóricos y políticos han enfatizado la habilidad del capitalismo para promover el crecimiento económico, tal como se mide por el Producto Interno Bruto (PIB), utilización de la capacidad instalada o calidad de vida. Este argumento fue central, por ejemplo, en la propuesta de Adam Smith de dejar que el libre mercado controle los niveles de producción y de precio, y distribuya los recursos.
Sostienen que el rápido y consistente crecimiento de los indicadores económicos mundiales desde la revolución industrial se debe al surgimiento del capitalismo moderno. Mientras que las mediciones no son idénticas, aquellos que están a favor argumentan que incrementar el PIB (per cápita) ha demostrado empíricamente una mejora en la calidad de vida de las personas, tal como mejor disponibilidad de alimentos, vivienda, vestimenta, atención médica, reducción de horas de trabajo, y libertad de trabajo para niños y ancianos.

AUTO-ORGANIZACIÓN A PARTIR DEL INTERÉS INDIVIDUAL
Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el empleador, quien posee los recursos y el capital, busca la maximización del beneficio propio por medio de la acumulación y producción de los recursos; los empleados, quienes venden su trabajo (el salario) a su empleador; y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y necesitan en función a la calidad del producto o la cantidad de su precio.

LIBERALISMO Y ROL DEL ESTADO
La doctrina política que históricamente ha encabezado la defensa e implantación de este sistema económico y político ha sido el liberalismo económico y clásico del cual se considera sus padres fundadores a John Locke, Juan de Mariana y Adam Smith. El pensamiento liberal clásico sostiene en economía que la intervención del gobierno debe reducirse a su mínima expresión.
Existen otras tendencias dentro del pensamiento económico que asignan al Estado funciones diferentes. Por ejemplo los que adscriben a lo sostenido por John Maynard Keynes, según el cual el Estado puede intervenir para incrementar la demanda efectiva en época de crisis. También se puede mencionar a los politólogos que dan al Estado y a otras instituciones un rol importante en controlar las deficiencias del mercado (una línea de pensamiento en este sentido es el neo institucionalismo).

CRÍTICAS AL CAPITALISMO
ANTICAPITALISMO



Parte de la crítica al capitalismo es la opinión de que es un sistema caracterizado por la explotación extraeconómica (a diferencia del esclavismo y el feudalismo) de la fuerza de trabajo del hombre al constituir el trabajo como una mercancía más. Esta condición sería su principal contradicción: Medios de producción privados con fuerza de trabajo colectiva, de este modo, mientras en el capitalismo se produce de forma colectiva, el disfrute de las riquezas generadas es privado, ya que el sector privado "compra" el trabajo de los obreros con el salario. La alternativa histórica al capitalismo con mayor acogida ha estado representada por el comunismo y el estatismo.




EL MERCADO COMO INSTITUCIÓN NO NATURAL
Desde una perspectiva no estrictamente marxista, Karl Polanyi . (La gran transformación, 1944) insiste en que lo crucial en la transformación capitalista de economía, sociedad y naturaleza fue la conversión en mercancía de todos los factores de producción (tierra, o naturaleza y trabajo, o seres humanos) en beneficio del capital

ECOLOGISMO

La crítica ecologista argumenta que un sistema basado en el crecimiento y la acumulación constante es insostenible, y que acabaría por agotar los recursos naturales del planeta, muchos de los cuales no son renovables. Más aún si el consumo de estos recursos es desigual entre los países y en sus respectivas clases económicas. Hasta hace algunas décadas, se pensaba que los recursos naturales eran inagotables y que la contaminación, pérdida de la biodiversidad y de paisajes eran los costes inevitables del progreso.
Actualmente existen dos tendencias principales: aquella que defiende un desarrollo sostenible de la economía (que consistiría en adaptar el actual modelo al nuevo problema medioambiental), y otra que defiende un decrecimiento de la economía (que apunta directamente a nuevos sistemas de organización económica).


GLOBALIZACIÓN
FACTORES QUE IMPULSAN SU DESARROLLO:
• Apertura de mercados nacionales: Libre comercio.
• Fusiones entre empresas: Multinacionales.
• Eliminación de empresas públicas: Privatizaciones.
• Desregulación financiera internacional a favor del libre comercio: los Tratados de libre comercio.

BENEFICIOS POTENCIALES:
• Mayor eficiencia del mercado que aumenta su competencia disminuyendo el poder monopolista.
• Mejoras en la comunicación y cooperación internacional que puede llevar a un mejor aprovechamiento de los recursos.
• Impulso desarrollo científico-técnico al ser lucrativo.
• Mayor capacidad de maniobra frente a las fluctuaciones de las economías nacionales.
• Eliminación de las barreras de entrada del mercado laboral, financiero y de bienes y servicios.

RIESGOS:
• Irresponsabilidad de empresas y multinacionales.
• Aumento de desequilibrios económicos, sociales y territoriales.
• Descuido sobre los índices de desarrollo humano: aumento de la pobreza.
Pérdida de factores que no se adapten a la competencia.
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las Tics y el Internet. En el plano ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y la transición del feudalismo al capitalismo en economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.
La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque el fenómeno globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros ha despertado un profundo rechazo (antiglobalización), habiendo también posturas eclécticas y moderadas.

LA NUEVA RELACIÓN SOCIO-ECONÓMICA

La globalización en sí misma es un proceso continuo y dinámico, que desafía las leyes de los países en su forma de regular el funcionamiento de empresas y el comportamiento económico de los individuos a nivel internacional que, si bien pueden dar trabajo a la mano de obra desocupada o ser los contratados, también pueden beneficiarse de irregularidades y debilidades subsistentes en un
Determinado país. Es fácil para estas empresas simplemente trasladar sus centros de producción a lugares en los cuales se les del máximo de facilidades. Es también un desafío a los proyectos de desarrollo de los países, especialmente para aquellos que están en vías de desarrollo, pues no sólo considera cualquier intervención estatal como inimica a los intereses de esas empresas (en la medida que tales planes implican regulaciones y demandan impuestos y otros recursos) sino que además asevera que la idea misma del desarrollo social como meta y objetivo gubernamental o estatal recluye la libertad individual y distorsiona tanto la sociedad como el mercado.
A nivel cultural, el incremento de la intercomunicación física y virtual, han incrementado y facilitado este proceso. La interconexión física se basa en la masificación del transporte. La interconexión virtual se basa exclusivamente en la tecnología, por ejemplo, Internet. Esto ha llevado a dos resultados contradictorios: por un lado la centralización del control administrativo y político a niveles gubernamentales y corporativos se ha visto facilitada enormemente. Por otro, se ha facilitado de manera igualmente enorme la diseminación de ideas críticas y la comunicación a nivel de ciudadanos comunes y corrientes, que anteriormente estaban para su información a merced de los medios establecidos o no podían responder rápida y efectivamente a decisiones que los afectaban (ver, por ejemplo: ciberactivismo) .

EN LA CULTURA

La globalización en la cultura se manifiesta en la integración y el contacto de prácticas culturales: marcas, consumo de medios, valores, iconos, personajes, imaginario colectivo, costumbres, relaciones, etc. En un sentido restrictivo del concepto de cultura, se entiende sobre todo lo relacionado con la difusión y consumo de los productos culturales a alcance mundial, fundamentalmente cine, televisión, literatura y música, en los que el factor tecnológico multiplica su capacidad de difusión a gran escala.
A esto se suma la existencia de focos de atracción para un intenso turismo cultural, manifestados en los principales destinos turísticos y en los grandes eventos expositivos (grandes museos, ferias y convenciones) que aspiran a hacer accesible una cultura de alcance mundial, en estrecha relación con la ampliación de las redes de transporte internacionales, especialmente el aéreo.
La cultura global es por lo tanto audiovisual, y de masas. Los argumentos universales narrativos y simbólicos tienden a fundirse en los nuevos iconos audiovisuales, renovados en su estética (estilo, actores, efectos especiales, ambientación, etc.)

ARGUMENTOS EN FAVOR DE LA GLOBALIZACIÓN

• Los liberales libertarios y otros proponentes del laissez-faire capitalista dicen que altos niveles de libertades políticas y económicas, en la forma de democracia y capitalismo, han sido fines variables en sí mismo en el mundo desarrollado y han también producido altos niveles de riqueza material. Ellos ven en la globalización un proceso benéfico de extensión de la libertad y el capitalismo.
• Aquellos que apoyan el libre comercio proclaman que el aumento tanto de la prosperidad económica como de oportunidades, especialmente en los países en desarrollo, incrementara las libertades civiles y llevara a una avocación de recursos más eficientes. Las teorías económicas de la ventaja comparativa sugieren que el mercado libre produce tal alocación efectiva de recursos, a mayor beneficio de todos los países que estén envueltos. En general, esto conduce a reducción de precios, más empleos, incremento en la producción y de niveles de vida especialmente para los que viven en países en desarrollo.
• Hay también los llamados "globalistas" o "mundialistas", que proponen una "globalización democrática". Ellos creen que la primera etapa de la globalización, orientada al mercado o a asuntos económicos, debe ser seguida por una etapa de creación de instituciones políticas globales que representen las visiones o aspiraciones del "ciudadano mundial". Su diferencia con otros "globalistas" es que ellos no definen por adelantado una ideología para orientar esta voluntad, dejándola a la voluntad de esos ciudadanos a través de un proceso democrático
• Proponentes de la globalización argumentas que el movimiento anti-globalización es proteccionista y usa evidencia puntual y anecdotal para apoyar sus visiones, mientras que las fuentes estadísticas proveen apoyo fuerte a la globalización ...
• A pesar que algunos lo disputan, la desigualdad del ingreso a nivel mundial parece estar decreciendo, como el economista Xavier Sala-i-Martin argumento en 2007. Dejando de lado quien tiene la razón, se puede alegar que más importante es la medida de pobreza absoluta: si todos vivieran en la miseria, la desigualdad de ingresos sería muy baja.
• Desde 1981 al 2001, de acuerdo a figuras del Banco Mundial, el número de personas que viven con un dólar o menos de ingreso al día ha declinado en términos absolutos de mil quinientos millones de personas a mil cien millones. Al mismo tiempo, la población del mundo aumentó. Así pues, en términos porcentuales el número de tales personas declinó en los países en desarrollo de 40% a 20%. de la población. con las mayores disminuciones teniendo lugar en las economías que han reducido más las barreras al comercio e inversión. Sin embargo, algunos críticos advierten que sería conveniente usar medidas más detalladas de la pobreza.
• El porcentaje de personas que viven en menos de dos dólares de ingreso al día ha caído mucho en áreas afectadas por la globalización, mientras que las tasas de pobreza ha permanecido estable en otras áreas. En Asia del Este, incluyendo China, ese porcentaje ha decaído en un 50.1%, comparado con un incremento del 2.2% en África subsahariana.

• La esperanza de vida se ha casi doblado en los países en desarrollo desde la Segunda Guerra Mundial y está empezando a cortar la distancia entre ella y la de los países desarrollados, donde el mejoramiento ha sido menor. Incluso en los países del África subsahariana , la región menos desarrollada, la esperanza de vida ha aumentado de menos de 30 años antes de esa guerra a alrededor de 50 años antes de la pandemia de sida y otras empezaran a reducirla nuevamente al presente nivel de alrededor de 47 años. La mortalidad infantil ha decrecido en todas las regiones del mundo en desarrollo.
• La presencia de la democracia ha incrementado dramáticamente: desde una posición en la cual habían muy pocas naciones con sufragio universal en 1900 a estar presente en un 62,5% de todos los países en el 2000.
• Los derechos de las mujeres (ver Feminismo) ha avanzado. Incluso en áreas tales como Bangladesh ellas están logrando acceso a trabajos que proveen estabilidad e independencia económica.
• La proporción de la población mundial que vive en países en los cuales las provisión de alimentos por capital es menor que 2.200 calorías o 9,200 kilo julios por persona por día disminuyo desde 56% en 1960 a menos de 10% en 1990.
• Entre 1950 y 1990. la tasa de alfabetización mundial aumento del 52% al 81%. Las mujeres han representado mucho de ese crecimiento: la tasa de alfabetización femenina, como porcentaje de la masculina, aumento de 59% en 1970 a 80% en el 2000.
• Hay tendencias similares en lo que respecta a acceso a electricidad, autos, radios, teléfonos, etc. al mismo tiempo que una proporción creciente de la población con acceso a agua potable.
• El porcentaje de menores en la fuerza de trabajo ha caído desde un 24% en 1960 al 10% en el 2000.
• INDUR M. GOKLANY, en su libro 'The Improving State of the World también encuentra evidencia que esas, y otras, medidas del bienestar humano están mejorando y que la globalización es parte de la explicación. También busca responder al argumento que el Impacto ambiental limitaría ese progreso.
• Otros autores, tales como el senador canadiense Douglas Roche, simplemente ven la globalización como inevitable y argumentan a favor de crear instituciones tales como una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas elegida a fin de supervisar y controlar la acción de cuerpos e instituciones internacionales no electos.

LA GLOBALIZACIÓN DESDE UN PUNTO DE VISTA CRÍTICO
La globalización es un fenómeno complejo, no debería ser sorpresa por lo tanto que provoque diferentes reacciones entre diferentes individuos o grupos. Para algunos, como el senador canadiense, amenaza la estructura misma de la "Nación estado" y el concepto moderno de democracia, mientras que para otros, tales como los partidarios del Islamismo político, busca imponer estructuras políticas no islámicas (es decir, la democracia) sobre países que lo rechazan. Para otros, amenaza la identidad nacional, mientras que otros, por ejemplo para el escritor Mario Vargas Llosa . Ven esa identidad como una construcción impuesta que busca obliterar diferencias individuales y culturas locales en aras de una unidad artificial. Aún otros ven el proceso como simplemente una continuación o incluso agudización de procesos explotativos, resultado directo del neocolonialismo capitalista, mientras para otros amenaza el fin de esa predominancia. Para algunos, promete una nueva era de riquezas para todos, para otros, tales como el escritor Eduardo Galeano es la seducción de un consumismo que arruinará económica y moralmente a la mayoría. (Comparar también con la posición de la Iglesia católica ).
Puntos a considerar según los críticos
• La apertura generalizada de los mercados de bienes y capitales que sugiere el fin de los bloques comerciales, tratados regionales e independencia económica de los países pero al mismo tiempo facilita la capacidad de resolver necesidades económicas que actores locales han sido incapaces de satisfacer.
• La creciente Privatización de los sectores económicos, junto al auge de la empresa multinacional y el decaimiento de empresas y estado nacionales.
• El aumento de la competencia que por un lado incrementa la cantidad y calidad de los productos y por el otro amenaza las condiciones de trabajo (incluyendo salarios) y la sobreexplotación del medio ambiente.
• El acceso irregulado de los países a los mercados internacionales, lo que por un lado facilita la venta de sus productos y la adquisición de tecnologías y mercancías y promueve empleos y por el otro desprotege los de menor calibre económico y lleva al abandono de intentos organizados de promover progreso y justicia social.
• El intercambio cultural que amenaza una pérdida en la integridad de las culturas o identidades nacionales de los países participantes versus la oportunidad de diversificar y enriquecer las costumbres.
• Conflicto entre la concepciones de la cultura como "civilización" o 'Alta Cultura' versus la extensión de la "Cultura del Hombre Común" o cultura popular.
• La posibilidad del reflorecimiento de culturas regionales o folclóricas y valores individuales versus la homogeneización producto de la masificación e internacionalización de los medios.
• El reforzamiento de una conciencia de "comunidad humana" versus la adquisición acrítica de elementos culturales de sociedades dominantes.
• Posible sobrevaloración de lo material por sobre lo social o moral versus la satisfacción de necesidades materiales mínimas de amplios sectores.
• El posible decaimiento del nacionalismo y surgimiento del internacionalismo.
• El poder político de empresas sobre los países.
• La generalización de la democracia y el estado de derecho como formas de gobierno predominantes a nivel mundial versus el resurgimiento de áreas y periodos de profunda inestabilidad política debido, por un lado, a la pérdida de poder por parte de los gobiernos (produciendo los llamados estados fallados) y, por el otro, al rechazo a lo que se ve como concepciones occidentales de hacer política.
• La disminución paulatina en los controles migratorios, que puede llevar a la perdida de los sectores más innovadores (ver fuga de cerebros) y la 'invasión' de élites empresariales internacionales en países pobres.
• La búsqueda de un mucho mejor ordenamiento económico y social, por la vía del uso de monedas nacionales nominativas y con trazabilidad de cadenas de pago, y por la vía del uso en la economía mundial de una verdadera moneda internacional no vinculada en forma rígida con canastas de monedas nacionales (ver Consenso de Barcelona y Centro de Estudios Joan Bardina).
CRÍTICAS
Como solución más generalizada todas estos credos ideológicos apuntan a la necesidad de un Estado fuerte y regulador para la sociedad y proponen el resurgimiento del desarrollismo, el dirigismo y el proteccionismo en las políticas económicas de las naciones, a la vez que reclaman reeducar a la sociedad en torno a valores que contrarresten los valores y costumbres individualistas.
• Una primera crítica utiliza los puntos de vista de los teóricos de la globalización misma. Como se ha visto, estos se oponen a las barreras y trabas al movimiento tanto de bienes como de personas que los gobiernos que dicen seguir las políticas globalización imponen sobre los productos y personas de otros países. Igualmente cuestionable son las subvenciones y otras medidas proteccionistas que esos países utilizan. En ese sentido, se ha afirmado que las instituciones del "Consenso" están al servicio de sus accionistas mayores (es decir, EE.UU.) y no al de quienes fue creado para beneficiar.
• Otra crítica que se puede aducir es que si aceptamos la sugerencia de los proponentes de la globalización que tanto la democracia como el capitalismo fueron las fuentes de la prosperidad económica de los países desarrollados, sigue que el rol que el estado ejerció a nivel nacional en la emergencia de esa prosperidad necesita ser replicado no sólo al nivel de los países que se integren al sistema, sino también al internacional e Incluso algunos proponentes de la globalización reconocen esto (a pesar que se argumenta que la democracia por sí misma no promueve el crecimiento económico cabe considerar que el origen de los presentes niveles de Desarrollo económico y Bienestar social en ciertos países se debe a consideraciones políticas que se hacen urgentes con la expansión y profundización de la democracia -ver "Origines y Evolución" en Estado de bienestar- Quizás se puede sugerir que si bien la mera democracia no produce prosperidad, una vez que se ambas se hacen presentes crean un sistema de retroalimentación positiva).
• Una tercera crítica, esta vez de oponentes al proceso, sugiere que sus proponentes se han y están, por un lado, apropiándose de los resultados de la acciones de terceros y por el otro, malinterpretando los hechos -incluyendo el distorsionar los datos estadísticos básicos - a fin de propagar sus ideas.
• En adición, se puede mencionar que la disminución en las tasas de pobreza relativa en países que aplican las políticas del FMI no parece estar lográndose gracias a la disminución de los extremos en la distribución del ingreso, sino gracias a la pérdida de ingresos de las clases asalariadas de países industrializados y la pauperización de las clases medias, especialmente en países desarrollados y de ingresos medios, tales como los de América latina. quienes se encuentran ahora desprovistos de los sistemas de seguridad y apoyo que gozaban, por ejemplo, en educación, medicina, seguros, pensiones de jubilación y otros servicios estatales, etc. La concentración de propiedad a nivel mundial continúa y se acentúa, lo que no debería ser sorpresa, ya que en la segunda mitad de la década del noventa del siglo pasado algunos estudiantes de las políticas del desarrollo -por ejemplo, Michael P Todaro "Economic Development"- advertían que la presencia de empresas multinacionales en países en desarrollo podría resultar en el empobrecimiento a largo plazo de esos países debido al desplazamiento de empresas locales, la desviación de recursos locales a fin de servir mercados más lucrativos en otras regiones y la exportación de ganancias, etc.

• Las políticas tanto del Consenso de Washington como del resto de los proponentes de la globalización sugieren que sería posible lograr niveles de prosperidad económica a nivel mundial similares a los que se ven en Europa o EE.UU. Esta presunción es cuestionable, especialmente desde un punto de vista ecológico.



CONCLUSIÓN

Las conclusiones que pudimos obtener son las siguientes: En la época del comunismo estaba bien porque no había envidias, nadie era dueño de nada todos convivían como una gran familia producían lo que consumían. Vivian en armonía y se organizaban en grupos para la caza, pesca y recolección, en ese tiempo estaban organizados debidamente para realizar sus actividades y necesidades prioritarias pero ya estaban adaptándose para seguir adelante y avanzar a la siguiente etapa, identificarse como familia y separarse por generaciones y tipos de clases sociales, políticos y religiosos.
A pesar de que estamos en pleno siglo XXI la esclavitud se sigue dando de manera diferente pero es lo mismo ahora con engaños o a la fuerza secuestran a personas para obligarlas a trabajar, o a prostituirse no importando el sexo ya sea hombre o mujer los obligan por igual por otro lado la venta de órganos también hace que priven de su libertad a las personas y las maten, todo para quitarles los órganos internos y venderlos a muy buen precio a eso también se le llama esclavitud y desafortunadamente algunas personas que trabajan en el gobierno también se ven involucradas por la corrupción que existe yo creo que cada vez estamos peor ya que la esclavitud se sigue dando en casi todo el mundo a pesar de estar en pleno siglo XXI.
El cambio social incluye aspectos como el éxito o fracaso de diversos sistemas políticos y fenómenos como la globalización, la democratización el desarrollo y el crecimiento económico. Es decir, el cambio social consiste en la evolución de las sociedades desde cambios a gran escala hasta pequeñas alteraciones. Revolución industrial Conjunto de ideas, creencias, costumbres, normas, etc., que configuran la conciencia social y que pueden ser: jurídico-políticas e ideológicas.

En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social de los medios de producción, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital y con esta el capitalismo como forma de apropiación del trabajo asalariado, que supone en la teoría marxista una forma de explotación por vía económica. Siendo el capitalismo la última sociedad con clases dentro de la secuencia histórica de los modos de producción de Marx, esto comportaría a su vez la desaparición de las clases sociales que son generadas por los diferentes orígenes del ingreso, dando así por superada la lucha de clases como motor histórico.